La Romería de Tegueste del pasado domingo 30 de abril hizo que se diera pistoletazo de salida a todas las celebraciones de carácter autóctono de la Isla. Desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche, personas de todos los rincones sacaron del armario su traje de mago para rendir tributo a San Marcos.
Esta celebración se remonta a los antiguos aborígenes , que celebraban las fiestas de primavera, donde pedían a su dios Achamán suerte para los ganados, pastos y cosechas y, para ello, organizaban bailes, peleas y diversos banquetes. Tras la conquista castellana y el asentamiento en el Valle de Tegueste, Marina Hernández de Vera fundó la primera Iglesia de San Marcos en el año de 1530. A partir de ahí, los festejos comienzan a celebrarse el 25 de abril, coincidiendo con las antiguas celebraciones nativas. A día de hoy, es una reunión perfecta para que individuos de todas partes y municipios conmemoren la llegada de la nueva estación. Es por ello que ULL-Hunter asistió al evento para mostrar las diferentes vestimentas utilizadas.
Antes de llegar, en la estación de Santa Cruz, nos encontramos a Laura Espinosa, estudiante de Magisterio, que lleva el traje típico de la capital tinerfeña. Se caracteriza porque tanto algunas líneas de la falda, como el color del corsé tiene un tono oscuro. “Para una romería me encanta llevar una buena indumentaria. De hecho, este es de mi abuela, que me lo regalo hace algunos años”, apunta. Ya en Tegueste, vemos a varias chicas que cursan en la Facultad de Educación. Verónica de León González, del mismo grado que Espinosa, viste el atuendo del Valle de La Orotava. Es uno de los modelos más famosos para cualquier evento canario, debido a que el color es muy vivo (que se diferencia por los bordados y el rojo del corsé) y muy alegre. Begoña Rodríguez, estudiante de Pedagogía, lleva unas prendas no de fiesta, sino uno como el que se ponían para el día a día. La falda, de un azul añil, la combina con unas botas color camel, apropiadas para el conjunto.
Por otro lado, nos encontramos con un cuarteto de estudiantes de diseño gráfico. Adán Ramírez, Inma Rodríguez, Noa Real y Adrián Chinea que llevaron atuendos de lo más únicos. Los chicos, optaron por acompañar el ropaje de mago con unas botas marrones. Adán Ramírez, además, le añade unas polainas de cuero hechas a mano. Para ellas, el azul (tanto marino como más claro) era el protagonista del conjunto. Inma Rodríguez lleva la vestimenta de Fuerteventura, la cual usa sayas de lana de colores lisos y sobrios como podemos ver. También estaban las de seda, de color grana, para las fiestas.
Paula Cabrera, (acompañada de Jesús Corral y Sara Padilla), de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, eligió un conjunto muy parecido al de Begoña Rodríguez. Llevan los mismos colores, pero el de la futura periodista, al ser de estilo lechera tiene las telas más finas y las mangas cortas. Y por último, Ainhoa González, que está en estudios francófonos, aporta a su traje mucha personalidad. El amarillo canario de su blusa y su sombrero de ala grande, convierte lo que podría haber sido un conjunto muy lineal, en uno totalmente original y llamativo… ¡Bien hecho!
En definitiva, muchos siglos han pasado, pero las fiestas de la primavera, y más concretamente la Romería de San Marcos, sigue reflejando antiguas tradiciones, costumbres y lo que es más importante, la alegría de vivir y de pasarlo bien.