Un 0,25 % de chiste

Opinión

Mientras unos van de paseíto por todas las comunidades españolas con el fin de conseguir más partidarios de su ideología, miles de familias dependen de la pensión del abuelo. Mientras otros aseguran que pedirán que el salario de los diputados también suba un 0,25 %, los más mayores siguen haciendo malabares para llegar a fin de mes. Mientras cada cual lleva a cabo sus estrategias de campaña electoral, ¿quién resuelve el estado de las pensiones? No me parece más que otra guerra de “poli bueno, poli malo” entre políticos, y el afectado, una vez más, el pueblo.

Miles de jubilados protestan en la calle, luchando por una paga digna que equipare a toda una vida de trabajo. No hay compensaciones justas para ellos, que hicieron posible la Transición y pelearon por conseguir una democracia que hoy parece estar ausente. Aquellos que en su día levantaron este país, hoy ni siquiera pueden tener lo que es de su derecho. Quienes mantenían los hogares en los tiempos de profunda crisis, ahora no tienen que «echarse a la boca». Son ancianos que reclaman una revalorización, que luchan por conseguir el dinero que les corresponde para poder mantener a su propia familia.

Especulo, entonces, que algo va mal cuando el pasado 17 de marzo numerosas calles de ciudades españolas fueron ocupadas por millares de abuelos que manifestaban una renta que haga sus vidas más sostenibles, de ancianos reclamando sus derechos. La sociedad no grita sin argumentos. El pueblo exige lo que le pertenece.

Es fácil decir lo que los ciudadanos quieren escuchar. Es fácil la manera en la que algunos políticos aparentan ponerse en el lugar de ellos. Pero ponerlo en práctica ya no es tan fácil. ¿O acaso todos los parlamentarios estarían dispuestos a que sus sueldos solo suban un 0,25 %? Es fácil decir que la situación cambiará con la creación de más empleo, mientras las listas del paro no dejan de subir. Es fácil decidir sobre la vida de esas personas si no eres tú el que sale afectado económicamente. Es muy fácil hablar cuando no es el coste de tu vida lo que se debate.