Xura es un artista emergente de Carabanchel. Comenzó a escribir música a los catorce años. Se describe a sí mismo como un «tío de ley», que no conoce la vergüenza y que solo se mueve por amor. Siempre intenta ser la mejor persona que puede en todo momento y se caracteriza por su gran sensibilidad, en la que reside su fortaleza. Algo que se nota en las canciones que escribe y en todo lo que hace.
¿Cómo comenzaste en la música? «Creo que lo primero que escribí fue con 14 años o incluso menos. Sacaba bases de canciones que me gustaban y escribía diciendo lo que yo creía que era súper especial, aunque ya te puedes imaginar como sonaba aquello. Recuerdo que mi primera letra la plasmé en un trozo de papel arrancado de un cuaderno de clase. La guardé en el estuche y la leía cada dos minutos pesando «esto lo he escrito yo, soy un auténtico poeta». A veces sacaba las bases de las batallas de gallos de Red Bull, otras me metía a la web de HH groups y ojeaba qué había por ahí. En general mi comienzo fue muy natural, escribiendo por puro gusto y buscando tener algo nuevo mejor que lo anterior».
Estudias una carrera universitaria, Doble Grado en Ciencias políticas, Administración Pública y Economía. ¿Cómo consigues compaginarla con la música? «La verdad que no tengo problema. Me paso el día entero escribiendo o canturreando algo que puede ser un estribillo o una melodía para el beat. Así que no me roba tiempo. La música es más bien algo que me acompaña a todas partes. Ir al estudio es lo más difícil de compaginar, pero al final no me es difícil porque apenas puedo echar ratos de grabación, dado el presupuesto que tengo, que suele tender a cero».
«Me paso el día entero escribiendo o canturreando algo que puede ser un estribillo o una melodía»
Quienes se dedican a la música tienen sus rituales a la hora de escribir canciones. ¿Cuál es tu proceso de composición? «Vivo en un proceso de composición constante. Normalmente no escribo de un solo golpe, sino que a cada rato voy apuntando frases o conceptos determinados que quiero mostrar en una canción, a los que luego doy forma de letra. Sí es verdad que hay un momento específico en el que, sin buscarlo, me inspiro muchísimo y escribo gran parte de mis canciones, que es conduciendo yo solo en la peka, de vuelta a casa después de la uni o de ver a La Sede. Es mi momento especial de evadirme un poco, bajar la música que tenga puesta y empezar a tirar rimas. Cuando tengo algo formado espero con ansia a pillar un semáforo en rojo, empezar una nota de voz en el teléfono y darle forma a la idea que acabo de tener».
¿En qué te inspiras para poder escribir? «Por lo general todo lo que compongo contiene la tradición, la costumbre, lo cotidiano, lo cercano, lo sencillo. Me encanta narrar mi vida por partes y focalizar lo que quiero transmitir. Por eso cada frase o cada barra tiene que ver con cosas muy cercanas a mí. Soy una persona muy apegada a la gente que tengo en mi vida, por eso mi mayor fuente de inspiración son las personas que tengo cerca y mi vida con ellas, como lo son mi novia, La Sede, mis colegas, mi familia, mi peka y Carabanchel y su gente».
«Los últimos cinco temas que he publicado son el principio de mi proyecto musical»
Para que quienes nos lean lo entiendan, ¿podrías explicar que es la peka? «Es mi coche. Uno de mis grandes amores, que heredé de mi hermana y ella a su vez de unos amigos de la familia, cuyos apellidos menciono en Abierto 24H. Ella fue quien le puso el nombre al coche, por la matrícula, P****K, y creo que aquello fue una genialidad por su parte. Mi coche tiene más personalidad que más de uno que hay por ahí, y por eso protagoniza mis videoclips e incluso inspiró el nombre de Gris Clío, por ser un Clío gris del año 2000. Me gustan mucho los ratos de coche, desde gritar una canción con mis colegas hasta esperar a que mi novia baje de su casa y ver lo guapa que está por el retrovisor».
¿Y La Sede? «Es el mejor grupo de amistades que se haya conocido en la historia, y lo digo siendo humilde. Con estos no fue siempre fácil, todo sea dicho, pero ver que nuestro crecimiento ha sido juntos y disfrutar de cada momento con ellos es uno de los regalos más grandes que me ha dado la vida. Tengo el privilegio de decir que los amigos de mis padres son los padres de mis amigos. En definitiva “estamos en esto juntos desde que Paco era Óscar”, y eso es precioso».
De todas las canciones que tienes, ¿cuál o cuáles son tus favoritas? «Me cuesta bastante responder porque tengo especial cariño a los últimos cinco temas que he publicado, y los considero el principio de mi proyecto musical. Si tuviera que quedarme con una, sería con Caraban Child por el punto de inflexión que significó para mí y por dedicarle un tema a Carabanchel, que es mi sitio especial en el mundo. Tiene algo diferente al resto, además de las barras del tema, que personalmente me parecen de las mejores que he tirado».
¿Podrías decir otra? «Gris Clío. El primer tema en el que pierdo la vergüenza a cantar, a buscar la melodía, y siento de veras que lo he conseguido cuando luego me paso el día con la melodía en la cabeza. Además, lo grabé con los chavales acompañándome. Eso fue algo realmente especial que guardaré para siempre. A eso se le suma que es el tema con el que más apoyo he notado hasta ahora, que al final quieras que no me hace tenerle cariño y orgullo a partes iguales. Ambas canciones significan mucho para mí».
«Estoy profundamente orgulloso de mi EP«
¿Cómo es crear un EP? ¿Es algo que tenía planeado desde el momento en el que comenzó? «Para ser sincero, Las flores de mi costado no iba a ser un EP, no iba a existir siquiera. Tenía dos temas por separado, que eran Gris Clío y Al Final Del Túnel, pero en un momento dado decidí sacar adelante un proyecto que tenía con BeatByDav, el hermano de mi colega Brau (aunque en su casa le conocen como Adri), que es beatmaker, y de los buenos. Al final salió un tema espectacular, que bauticé como Abierto 24H. Ya con tres temas en la cabeza, y viendo que tienen una conexión en su mensaje, vi claro que no eran inconexos, sino que formaban parte de algo más grande, que ha resultado ser este modesto EP del que estoy profundamente orgulloso.
¿Qué diferencias existen entre Gris Clío, Abierto 24H y Al final del túnel? «Son diferentes formas de mirarme a mí mismo, de entender mi vida y mi forma de comprender el mundo, aunque suenen completamente distinto. Gris Clío es un momento muy tranquilo y feliz. Algo que disfruto y en el que me encuentro cómodo, en el que puedo realizarme a mí mismo y ser la mejor persona que puedo ser porque el viento sopla a favor. Abierto 24H es un ir y venir de emociones. En un primer momento es de reflexión y de repente empieza la fiesta, me vuelvo loco saltando en el videoclip abrazado a mi colega Bote en el momento en el que le menciono. Es también mi lado más chulo y extrovertido. Luego pasamos a ese momento de pensar en una tormenta que acaba de amainar, de reflexión de lo que ha ocurrido y que te ha puesto en el lugar en el que estás, eso sería Al Final Del Túnel«.
¿Qué es lo más difícil de comenzar en la música? «No sé al resto de gente que canta, pero ha sido superar el hecho de que se rían de mí por lo que hago. El reunir la confianza suficiente como para lucir con orgullo lo que hago, sea bueno o sea malo, ha sido complicado. Creo que eso se nota en los resultados. El momento en el que pierdes la vergüenza y te ves confiado es un cambio muy importante. Y aunque es verdad que es un proceso de uno mismo, el resto es el que te allana el camino o te lo llena de piedras. En mi caso he tenido bastante de todo, al final cada uno tiene su opinión, y a nadie le da vergüenza compartir la suya».
«He crecido escuchado rap madrileño»
¿Quién o quiénes son tu colaboración soñada? «He crecido escuchando rap madrileño, y no tuve que alejarme de mi barrio para encontrar a mis referentes. Mi primer tatuaje fue la carátula del disco Martes 13, de Natos y Waor, y el último que me he hecho es Carabanchel furia del tema Desde siempre y para siempre de Cool, hoy Recycled J. Así que si tengo que soñar por soñar y apuntar lo más alto posible, sería con ellos, sin duda».
¿Tienes un próximo proyecto en mente? «Ahora el proyecto soy yo mismo. Crecer como Xura. Ir tachando más y más cosas de mi lista por así decir, e ir consolidando esto que creé escribiendo canciones en el cuaderno de mates. El crecimiento se da muy poquito a poco, por ejemplo, Gris Clío o Al Final Del Túnel son canciones que podría escuchar muchísima más gente y les gustarían, porque creo que son genuinamente buenas. Pero este momento no está para dar un salto cuantitativo en las escuchas, este solo debe ser otro pasito que afiance el camino, porque al final de nada me vale que despunte una canción si no tengo diez más que la respaldan. De momento lo que sé es que vamos a paso firme y que todavía queda mucho Xura por escuchar, y espero de corazón que el que lea esto hoy esté allí cuando mi momento llegue».