El cómico canario Aarón Gómez Rosales es natural de Santa Cruz de Tenerife y se ha convertido en uno de los principales exponentes del humor en las Islas. Muchos lo conocen por su faceta cómica en los teatros y en los medios, pero es publicista de formación. En la actualidad, se encuentra instalado en Madrid y durante estos días, en los que España se encuentra en estado de alarma, ha organizado el Festival Cuarentenarl, que consiste en vídeos en directo a través de Instagram en los que participan varias personalidades reconocidas del Archipiélago. Se trata de hacer más llevaderas esas horas añadidas que pasamos en nuestras casas.
Entre los invitados se encuentran Kike Pérez, Omayra Cazorla, las K-narias o el grupo Efecto Pasillo.
¿Cómo se le ocurrió la idea de organizar este encuentro virtual? «Bueno, más que una idea propia, lo que hice fue imitar a otros que realizaban recitales y conciertos. Pensé, me gustaría hacer lo mismo pero sobre comedia, para alegrarle un poco las tardes a los que nos vean. Y también nos sirve a nosotros. El escuchar las risas nos hace sentir que estamos haciendo algo bien, hay un cierto feedback«.
¿Fue buena la recepción? ¿Se plantea continuar haciéndolo? «Creo que puede ser una cita semanal mientras dure la cuarentena. Ayer viernes lo repetimos de nuevo y la acogida fue genial. Tengo cerca de 500 mensajes de agradecimiento a los que todavía no he podido contestar. La verdad que yo lo veo como algo normal, me conecto y hago el tonto para que la gente se ría, pero lo cierto es que servimos de compañía para quienes están solos, al igual que la radio o la tele».
Creo que ha planificado una retransmisión para los niños, pero esta vez más musical… «Sí, a mí me fascina tocar la guitarra y el mundo Disney. A mi sobrina le encanta escucharme, aunque cante mal. Ja, ja, ja… Y como hace mucho tiempo que no la veo, pues es una manera de sentirnos menos alejados. Además, esta red social permite que los que se conectan me vayan pidiendo las canciones que más les gustan. Los más pequeños no entienden toda la gravedad de lo que sucede ni por qué se tienen que quedar en sus casas, así que hay que entretenerles».
¿Qué importancia cree que ocupa el humor en nuestra vida cotidiana? «Es un buen filtro para digerir la realidad. Cuando ocurren cosas delicadas las bromas surgen, como acaban surgiendo los chistes en un entierro. Eso es lo que nos ayuda a afrontar estas situaciones y a sacarles la parte amable, para seguir cuerdos».
«Si hubiera querido hacerme rico, no me dedicaría a esto»
¿Diría que es complicada la profesión desde el punto de vista económico? «Algunas ocasiones son más complicadas que otras. A veces no es prioritario ir a un teatro a ver un espectáculo. Se trata de estar ahí en las duras y en las maduras, pero yo ya sabía lo que me deparaba el ser artista. Si hubiera querido hacerme rico, no me dedicaría a esto. Uno debe saber reciclarse y tener paciencia y optimismo».
¿Teme que si esta situación se prolonga más de lo pensado pueda afectar a su trabajo y al de sus compañeros ? «Desde que empezó nos hemos visto afectados. Nos han cancelado todas las actuaciones y eso ha sido una puñalada económica muy fuerte. Siempre he dicho que en un momento de apocalipsis los cómicos y entretenedores seremos los menos necesarios. La labor de los médicos y enfermeros es la más importante ahora. A nosotros nos toca reinventarnos para seguir comiendo».
Me comenta que no para de trabajar aunque esté en casa ¿Tiene ya alguna fecha confirmada para sus nuevos proyectos? » Pues, nos encontramos reestructurando el programa de televisión aquí, en Madrid, para que se siga emitiendo y poder cumplir con nuestro cometido de entretener. Yo, personalmente, no he parado, estoy aprovechando estos momentos libres para crear. En lo que respecta a próximas fechas, no puedo adelantar nada porque está todo en el aire, pero en cuanto me sea posible subirme a un escenario, lo haré».
Eso sí, le veremos en una película nacional que se estrenará, en principio, en verano… «Sí, está previsto, pero lo más probable es que se posponga unos meses. A cada uno le toca aportar su grano de arena. En los escenarios pasará algo similar, seguramente bajaremos el precio de las entradas para que el público se anime a venir y superarlo juntos, entre todos».
