Vivir en Tenerife es un privilegio. Buen clima, playas, cultura, naturaleza y patrimonio histórico. Además, también hay que destacar uno de sus puntos fuertes, la gastronomía. La Isla cuenta con un parque temático infinito de restaurantes de alto nivel y disfrute. Desde los platos mas autóctonos venidos del caldero de nuestra abuela hasta platos exóticos de la otra otra punta del Planeta. Aquí dejo un pequeño listado de algunos restaurantes que considero de gran nivel. Digo pequeño porque todavía no he visitado ni una cuarta parte de lo que me gustaría degustar.
Para comenzar esta ruta gastronómica, sin duda hay que empezar por la joya de la corona: los guachinches. Estos lugares tan auténticos, llenos de pasión e historia , que son el resultado del trabajo de varias generaciones. El cariño y la calidad se nota desde la primera cuartita de vino blanco bien fresquita, acompañada de ese pan de masa madre con alioli y mojo, hasta el polvito uruguayo. Hay tantas opciones que elegir, pero de momento destacaría: el solomillo de Los Goméz, la ropa vieja de El Cubano, el bichillo de Casa Pepe, las garbanzas de El Ramal, el queso asado de Los Tres Dragos y el escaldón de El Fogón.
Luego están aquellos sitios que por sus características no llegan a ser un guachinche, pero sirven una comida casera y de la tierra. De esos restaurantes que cuando terminas de comer, le preguntas a tus colegas de cuando van a volver. De esta sección me gustaría destacar las papas y costillas de Casa Tomás, los chuletones del Bodegón Casa Juanito y de El Empedrado, los huevos rotos de Como en Casa, las fabes con gambas del Restaurante-Tasca Sidrería Asturias, el puchero de Pedro Crusantero, los champiñones de Casa Odón, el cachopo de la Tasca El Aljibe y el pollo al ajillo de Otelo.
Otro punto fuerte de nuestra gastronomía es el pescado. Día a día quienes se dedican a la pesca se encargan de traer el mejor producto del mar hasta nuestro plato. Y que mejor plan que disfrutar de ello después de unos buenos chuzos en la playa. Sea guisado, a la plancha o frito, siempre conserva su frescura y sabor. Me gustaría remarcar los chopitos del Restaurante Playa Tajao, el pescado al ajillo de Los Pinchitos, los calamares de Playa Chica, la parrillada de pescado en el Restaurante Los Abrigos y los chocos de El Cine.
Desde la pandemia el boom en las redes sociales con las hamburguesas no ha parado de crecer. Carnes de alta maduración, bacon crujiente, queso bien fundido, cebolla caramelizada y una salsa dulce. Todo lo necesario para convertir esta combinación en un arte gastronómico. Su presencia se está haciendo notar mucho más, ya que es un punto de éxito asegurado. Destacaría el EstaRico, Beers, Viena 30, Ghio´s Burguer, Chubu 17, Dedo´s, All or Nothing, Fusion Burguer y la Hamburguesa Nostra.
«También ofrece un producto internacional de gran calidad»
Aparte de esta influencia americana, hay una gran variedad de establecimientos que ofrecen comidas de cada uno de los rincones del Mundo. La comida italiana está muy presente en la Isla, pero sin duda el más destacado es el Oro di Napoli. Un viaje express a la ciudad napolitana sin salir de Tenerife. La venezolana no se queda atrás. A nadie le desagrada comer una arepa o un pabellón criollo acompañada de unos buenos y jugosos tequeños. Si quieres disfrutar de estas deliciosas, en El Canaima vas a salir muy satisfecho. También hay grandes referencias de Asia y África, como de comida japonesa en el Sushi Amore, china en el Xin-Xin y libanesa en el Restaurante El Líbano.
Aunque se acabe atorado con todo lo que ha comido, siempre hay un pequeño hueco para el postre. Para quienes son mas golosos, hay quienes no pueden acabar su comida sin un bolita de helado o un dulce con café. Para lo primero destaco la Gelateria La Granja, Paraíso Pingüino e Il Gelato del Mercato-Los Cristianos. Y para rematar con un dulcito recomiendo las siguientes pastelerías: Soto, El Rayo, Panadería-Pastelería Los Majuelos.
En conclusión, no he nombrado todos los restaurantes que he disfrutado, y me quedan muchos por descubrir. Siempre intento descubrir sitios nuevos y disfrutar de ellos. Porque está claro que comer es uno de los mejores placeres de la vida, y hazme caso que aquí, en Tenerife, tenemos un nivel gastronómico muy alto.