XXIII Festival Internacional del Cuento de Los Silos – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sat, 29 Dec 2018 15:52:36 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://periodismopre.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png XXIII Festival Internacional del Cuento de Los Silos – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es 32 32 «Estamos invadidos por los anglicismos y el español septentrional» https://periodismopre.ull.es/cecilia-dominguez-la-gente-confunde-el-valor-literario-con-la-emocion/ Sat, 29 Dec 2018 13:00:28 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=87737 Cecilia Domínguez Luis nació el 17 de octubre de 1948 en el municipio tinerfeño de La Orotava. La escritora, Premio Canarias de Literatura en el año 2015, participó en la pasada edición del XXIII Festival Internacional del Cuento de Los Silos, recitando y comentando sus creaciones además de  exponer junto a Humberto Hernández los proyectos en los que está inmerso la Academia Canaria de la Lengua, de la que es secretaria. También, fue nombrada en 2013 integrante del Instituto de Estudios Canarios. La autora destaca la preocupación que desde la Academia existe por la invasión de extranjerismos y el español septentrional en nuestra manera de hablar, así como la puesta en valor de una definición de poesía por antonomasia, compuesta por muchas horas, trabajo y calidad literaria.

¿Qué le parecen las iniciativas como el Festival del Cuento en el municipio de Los Silos? «A parte de fundamental e importante, me parece asombrosa la implicación de todo el pueblo en este evento donde la literatura y la imaginación son las protagonistas. Además, siempre me lo paso genial. A parte, no solo es importante para la literatura canaria sino la proyección que da esta cita a Los Silos, porque antes era una simple localidad al norte de la isla de Tenerife. Sin embargo, ahora posee un reconocimiento internacional a través de las letras y esto se lo debemos a Ernesto Rodríguez Abad, artífice de la idea y director, junto a todo su equipo».

¿Cuál ha sido su referente literario a lo largo de su carrera como escritora? «Es complejo responder a esa pregunta, porque desde que empecé a leer a los 6 años he ido sumando referentes, desde Bécquer, Lorca, Neruda, Cernuda, Aromaren… Todos han influido en mí, incluso de una manera inconsciente ya que a la hora de escribir uno recoge todas las influencias que ha ido absorbiendo».

¿Qué le parece el homenaje que se le ha realizado a la escritora Elsa López por su labor en el mundo de la poesía? «Es un merecido reconocimiento ya que es una persona que, a parte de ser escritora, posee una editorial que ha publicado a muchos autores canarios, realizando así una labor de difusión muy importante. Es una mujer que ha hecho una gran labor, y ahora en la isla de La Palma, intenta favorecer a la gente que está empezando a escribir, facilitando todo lo posible el duro y complejo proceso de publicación».

¿Cuáles serían para usted las claves a la hora de escribir? «La primera de todas es leer mucho y la segunda es que hay que tener tres osos: ser curioso, teniendo así esa capacidad de asombro de cuando éramos niños; ser mentiroso, con respecto a la habilidad de fabular y maquinar, y, por último, ser canoso, que no significa ser mayor sino tener encima muchas horas de trabajo y dedicación».

«Existe la falsa creencia de que los canarios hablamos o nos expresamos de forma incorrecta o maga»


¿Qué propuestas o proyectos están llevando a cabo en la Academia Canaria de la Lengua? «Tenemos muchos planes e iniciativas que queremos llevar a cabo, pero tenemos poco dinero. Nos dividimos en dos partes: una lingüística, en la que  que se está realizando un nuevo diccionario de canarismos y mejoras en la web para las dudas o consultas y otra de literatura, donde continuamos elaborando el diccionario de autores llamado ‘Archipiélago de las Letras’, junto a  la Revista literaria ACL. También contamos con una colección denominada Manuel Padorno, en la que nos dedicamos a publicar antologías de autores. Ahora estamos con Ángel Sánchez, Premio Canarias de Literatura 2018. Por otro lado, impartimos charlas por los institutos para poner en valor nuestra lengua y  literatura, forma de hablar, el dialecto que nos caracteriza o bien, reconocer a los escritores canarios.  Con respecto a esto último, siempre las letras canarias han estado como en una especie de segundo orden y debemos de cambiar esta percepción. La sociedad debe saber que aquí se empezó a escribir desde el siglo XVII, con autores como Antonio de Viana o Bartolomé Carrasco».

¿Cómo valora esta globalización que también está afectando al lenguaje? «Estamos invadidos por los anglicismos y por el español septentrional. Muchos niños y adultos naturales de las Islas utilizan el ‘vosotros’ con mucha frecuencia, por ejemplo. Debemos de reivindicar esto, porque existe la falsa creencia de que los canarios hablamos o nos expresamos de forma incorrecta o maga. Nuestra manera de hablar no es solo nuestra forma de hablar, sino también de pensar. Si la lengua se convierte en homogénea, como se está comprobando, llegaremos al pensamiento único y esto no aporta absolutamente nada».

«Le tengo gran aprecio a mi novela ‘Mientras maduran las naranjas’ porque con ella pagué una deuda»


¿De qué forma definiría su libro ‘Mientras maduran las naranjas‘? «Es un homenaje a mi familia. Ese libro nace cuando yo era niña y mi abuela siempre me contaba historias de aquel tiempo, de cómo cogieron a mis tíos y los fusilaron, del miedo que se respiraba. Cuando yo comencé a escribir, me dijo que yo tenía que exhibir estos cuentos de la época para que jamás se volvieran a repetir. Cuando falleció mi madre en el año 2005, yo me planteo que les debía esta historia por lo que  empecé a recopilar información mediante mis propios recuerdos, los de mi tía que ha día de hoy aun vive, junto a lo que pude extraer de las hemerotecas y documentos.  Es una novela que quiero mucho porque, al finalizarla y publicarla, sentí que estaba pagando una deuda».

¿Valora de forma positiva las redes sociales? «Son importantes. Yo hasta no hace mucho tiempo no estaba en el mundo digital pero, impulsada por mis hijas, decidí registrarme sobre todo para comunicarme con mis lectores e informas a todos los interesados sobre futuras presentaciones de libros, firmas, etc. Más tarde me di cuenta de que esto es un vehículo de comunicación que debía aprovechar, por lo que todos los sábados realizó un pequeño comentario actual y en consonancia con la vida política y social».

¿Cómo afecta a la literatura y a las nuevas narrativas el entorno virtual? «Para mí, de una forma negativa. Los youtubers, por ejemplo, se creen poetas por la cantidad de seguidores y fans que poseen en sus cuentas. He leído a nuevos autores que están triunfando como Brandom, Marwan o Elvira Sastre y la verdad es que no comparto su trabajo y creaciones con la definición de poesía por antonomasia que yo poseo. Me alegro por su éxito y tampoco estoy en contra de que la gente escriba, pero debemos de aprender a separar géneros. La poesía  requiere trabajo y horas, profundizar y utilizar las correctas herramientas literarias y lingüísticas. El problema es que muchas veces los lectores confunden emoción con valor: un relato que nos emocione, por ejemplo, no significa necesariamente que sea bueno».

¿En qué se encuentra trabajando a día de hoy? «En una trilogía de mujeres, por medio de poemas: Eva,  Ofelia y Andrómaca. Intento mezclar historia con presente, tradición y vanguardia, además de reivindicar el lugar y la posición que merece la mujer».

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Un paseo por Los Silos, donde las fábulas adornan las calles https://periodismopre.ull.es/un-paseo-por-los-silos-fabulas-que-adornan-las-calles/ Tue, 11 Dec 2018 16:00:27 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86405 ¡Las tiras de colores, las lágrimas que adornan la plaza! Miren esas alas enormes que le crecen a una niña que vuela sobre los tejados, menuda carambola acaba de hacer. Imágenes que quedan grabadas en la retina y vuelan por el aire mientras una paseante va tomando fotos con sigilo por las calles, no sea que la descubran las hadas y los gnomos que hacen de las suyas. Allí están, jóvenes, pequeños y mayores asomaban sus naricillas por la ventana a respirar un poco de sol, y el pueblo de Los Silos bulle de murmullos y sonrisas: se celebra la XXIII edición del Festival Internacional del Cuento, y la magia se respira en cada rincón.

 

Un escenario en forma de lágrima en la plaza mayor del pueblo. Los mayores también se animaron a pasar el día fuera. Foto: C.R.

 

La guagua de los cuentos fue una de las apuestas de este año, a donde los narradores y público se subían para disfrutar de la velada. Foto: C.R.

 

El estómago también tiene su hueco, como en los puestos que se montaron al lado de la Iglesia. Foto: C.R.

 

Las tiras del quiosco reflejan la luz. Foto: C.R.

 

La organización se reúne en el interior del exconvento de San Sebastián. Foto: C.R.

 

Interior de la exposición sobre el divulgador Pedro C. Cerrillo. Foto: C.R.

 

Las alumnas de Magisterio hacen sus prácticas en la mención de fomento de la lectura. Foto: C.R.

 

Las alumnas de Magisterio animan a que los padres ‘cuenten cada noche un cuento a sus hijos’. Foto: C.R.

 

Un caballo y un ciervo guardan la entrada del pueblo. Foto: C.R.

 

Detrás del Ayuntamiento se decoran los paneles de distintas asociaciones. Foto: C.R.

 

Esta fue una ocasión ideal para salir en familia a disfrutar del día. Foto: C.R.

 

La avenida llena de puestos y actividades para grandes y pequeños. Foto: C.R.

 

‘Yo te daría mis alas’. Foto: C.R.

 

Algunos pájaros comienzan a tejer sus nidos en Los Silos. Foto: C.R.

 

Uno de los ‘callejones literarios’ que se inauguraron en esta edición. Foto: C.R.

 

Escuchan atentamente el cuento de una vaca que no sabía sonreír con las monitoras de las prácticas de Magisterio Infantil. Foto: C.R.

 

Ernesto Rodríguez Abad, director del Festival, en una de las sesiones literarias en su biblioteca. Foto: C.R.

 

Las casas se llenan de guirnaldas, muñecos y manualidades para embellecerlas. Foto: C.R.

 

La noche llega, pero los juegos continúan. Foto: C.R.

 

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La pequeña ciudad de las palabras https://periodismopre.ull.es/la-pequena-ciudad-de-las-palabras/ Mon, 10 Dec 2018 16:00:12 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86348 El pasado sábado día 8 de diciembre finalizó la XXIII edición del Festival Internacional del Cuento en el municipio tinerfeño de Los Silos, bajo la dirección de Ernesto Rodríguez Abad. Tras cuatro días de actuaciones, espectáculos y palabras que protagonizaron los nombres más importantes e influyentes del sector de la narración y de la creación literaria, los visitantes pudieron disfrutar de un pueblo sumergido en las letras, en diferentes culturas y bajo la armonía de unos textos y unas voces que siempre enriquecen la atención prestada. El silencio y la noria de la cotidianidad ya giran en el entresijo de unas calles torcidas y de adoquines azabaches. A pesar de esto, la pequeña ciudad del cuento protege durante todo el año esa esencia que es una de las bases del evento.

El festival logra que la solera se mezcle con la vanguardia en unos días en el que la literatura consigue salir de su biblioteca hacia las esquinas más remotas. Un lugar donde los cuentos hacen brotar la fantasía: criaturas de madera, globos de cartón que hacen volar a la imaginación, etc. El crepitar de las tardes quema las ventanas y las puertas mientras todas ellas parecen dejarte pasar. Los balcones vivos se abalanzan sobre los visitantes y las horas alimentan la viveza de este sitio cómplice.

Uno de los corazones del evento es el antiguo Convento de San Sebastián, donde las huellas de solemnidad se amontonan a su entrada. En su interior un patio se abre a la luz natural de la hora y la madera cruje y se retuerce inmóvil, mientras cierto misticismo inunda el edificio paso a paso. En la segunda planta las habitaciones se disponen a ser descubiertas. Dentro de ellas, las paredes parecen que aún sostienen conversaciones, el tiempo, vivencias de antaño. Los ventanales parecen puertas donde se logra escuchar la ordenada algarabía de las calles y de la gente, alternándose premeditadamente, mordiéndose, agarrándose suavemente, acariciándose…

Visitar Los Silos supone muchas cosas, incluso descubrir una iglesia disfrazada de blanco. Pero lo realmente importante son las cuantiosas posibilidades que ofrece la cultura en todas sus facetas, cuando se despliega como un abanico. Como la literatura puede  retener las horas, la música correr en la plaza, el teatro dar luz natural y reflejar mediante la fantasía de que forma es la realidad. Y es que la ‘pequeña ciudad de las letras’ es un escenario: espejo del alma y de la vida.

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Ricardo Velázquez, gana el II Premio Aula de Palabras Pedro Cerrillo https://periodismopre.ull.es/ricardo-velazquez-del-ies-guimar-gana-el-ii-premio-aula-de-palabras-pedro-cerrillo/ Sun, 09 Dec 2018 07:00:35 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86298 La XXIII edición del Festival Internacional del Cuento de Los Silos bajó el telón ayer sábado, 8 de diciembre, con la entrega del II Premio Aula de Palabras Pedro Cerrillo, que reconoce la excelencia educativa en experiencias lectoras en Canarias. A partir de este año, el galardón toma su nombre en homenaje al desaparecido director del Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil (CEPLI) de la Universidad de Castilla-La Mancha. El jurado, formado por Elvira Novell (Barcelona), César Sánchez (Cuenca) y Antonio Orlando Rodríguez (Miami), galardonó con el Premio Aula de Palabras Pedro Cerrillo a Ricardo Martín Velázquez Guzmán, por el proyecto Nuevas formas de contar historias en la era digital, desarrollado en el IES Güímar.

Además, se otorgaron dos accésits. Uno de ellos, a María Dolores Coello Medina, por Veinticuatro años paseando por los cuentos, del CEIP Maximiliano Gil Melián (Tacoronte). Y otro, a María Jesús García Cabrera y Ramón García Fernández por el proyecto ¡Cecilia, nos vemos en Los Silos!, llevado a cabo en el IES Garachico Alcalde Lorenzo Dorta.

El premio consiste en una pequeña escultura diseñada por el ilustrador mexicano Luis San Vicente y realizada por el silense Víctor Méndez. La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias entrega, por su parte, dos reconocimientos a los dos accésits. Además, todos los galardonas reciben un lote de libros de la editorial Diego Pun Ediciones.

Los premiados recibieron los reconocimientos de manos de Ernesto Rodríguez Abad, director del Festival Internacional del Cuento; Carmen Luz Baso, concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Los Silos; Laura Estévez, representante de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias; Rebeca Rodríguez, secretaria del jurado y coordinadora de las V jornadas de Experiencias lectoras en el aula; y Mariale Martínez, viuda de Pedro Cerrillo.

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Las casas de los silenses se abren para narrar historias en el Festival del Cuento https://periodismopre.ull.es/86227-2/ Sat, 08 Dec 2018 13:00:37 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86227 El Festival Internacional del Cuento de Los Silos apostó en esta XXIII edición por una nueva forma de narrar implicando a todos sus vecinos. El pueblo silense dejó entrar a su morada a los foráneos que se acercaron para deleitarles con fábulas. En esta ocasión, las pequeñas bibliotecas de los habitantes de Los Silos se convirtieron en pequeños auditorios donde María Kapitán, narradora, Pedro Ángel Martín, escritor, y Ernesto Rodríguez Abad, director del encuentro, amenizaron la cita a tres reducidos grupos de apenas diez personas donde la magia, el espectáculo y el desnudo de las voces ante el público fueron los protagonistas de la velada.

Esta es la historia del encuentro en tres actos. Las de unos aprendices de periodistas que fueron a contemplar y ser testigos de la magia que palpitaba en las entrañas de Los Silos.

«Solo quería regalarte el cielo a pedacitos», de Joel Ramos


Pedro Ángel Martín durante la velada. Foto: Joel Ramos

En torno a las ocho horas de la tarde, un pequeño grupo de aventureros se adentró por las callejuelas del municipio norteño en busca de más historias. Omaira fue la encargada de abrir las puertas de la primera biblioteca y de su hogar a siete visitantes deseosos de escuchar nuevos cuentos. El trayecto desde la Plaza de la Luz hasta la casa de la silense estuvo marcado por la expectación y la serenidad.

La puerta principal, por la que fueron entrando cada uno de los huéspedes, conectaba con una rústica sala presidida por una biblioteca que aguardaba ante la atenta mirada de los presentes. El palmero Pedro Ángel Martín ya esperaba a los invitados, que tomaron asiento después de acceder al inmueble. La propietaria del domicilio vigilaba calmada la entrada y ofreció  al comienzo de la jornada unos bombones.

El ambiente navideño, que dominaba la escena, se fundió con las historias que Martín tenía preparadas para la velada. La estampa, que denotaba cercanía y calidez, comenzó con un intento del narrador por responder a una pregunta: “¿Qué es un poema?”. Martín, en su interacción con los asistentes, aseguró que esta fue una de las cuestiones más difíciles a las que se ha tenido que enfrentar.

Para despejar esta incógnita el orador contó la historia de Adrián, un niño que tenía un pez que estaba un tanto triste. La madre del crío le había advertido que lo que su pez León necesitaba era escuchar un poema. En ese momento, Adrián comenzó a buscar respuestas y, entre las más sabias, encontró una que afirmaba que “un poema da la vuelta a las palabras y te cambia la vida”. León, recuperado gracias a la ayuda del pequeño, gritó fascinado: “Adrián, yo también soy poeta”. El niño entusiasmado ante la noticia pidió a su mascota que le recitara algo y él feliz le contestó: “No puedo, mi mejor poema es el silencio”.

Martín continuó el recorrido literario con otras historias que hacían alusión a su vida. El palmero aseguró que su primer amor olía a galletas rosadas. Expresó, con algo de añoranza, que compartía un paquete de esos dulces con una niña del colegio de enfrente. La chiquilla, al estudiar en una escuela de monjas, tenía prohibida la salida, por ello, cada mañana se citaban en un muro y compartían las galletas entre la pared que los separaba.

La niña le regalaba al narrador una piedra de color azul todos los días a cambio de un beso y con el paso del tiempo los amigos de este comenzaron a asegurar que ella era estúpida al obsequiarlo siempre con el mismo objeto. Un día, por influencia sus amistades, él le dijo a ella que era estúpida y nunca más volvieron a verse. Hace poco tiempo, según contó el narrador, se reencontraron por casualidad en un bar de la Calle Heraclio Sánchez del casco antiguo lagunero. En este momento, Martín no quiso perder la oportunidad y preguntó a su primer amor por qué le obsequiaba siempre con piedras azules. Ella, al escucharlo, contestó que eran boberías de niña: “Solo quería regalarte el cielo a pedacitos”.

Hasta finalizar el encuentro  otras historias se adentraron en la mente de los visitantes de la casa de Omaira. Martín continuó sugiriendo historias de amor, desamor, pasión y también de La Laguna. Las palabras que brotaban de su boca fueron cautivando a los oyentes hasta que el reloj marcó la hora de partir. Uno a uno fueron abandonando el inmueble ante la atenta mirada de Omaira y de su preciada librería.

«El profesor le daba a leer el libro a una niña triste», de Carla Rivero


Ernesto Rodríguez Abad en la biblioteca de su casa. Foto: Carla Rivero

La noche cayó y la segunda biblioteca que albergó cuentos fue la del director del festival, Ernesto Rodríguez Abad. Unos cuantos nos colamos escaleras arriba por un hogar que huele a hojas y tinta, y tras las escaleras, más arriba, esperaba el anfitrión. Sentados alrededor de la caja de la escalera en forma de caracol, escucharon los presentes la voz del narrador, grave y suave, que hechizó con sus palabras.

Un poema de Rubén Darío abrió el apetito al público. ¿Qué quieren? ¿Cuentos, poemas, ilustraciones?, improvisó Abad  sobre la marcha como buen maestro de ceremonias. Comenzó mostrando orgulloso la pulcritud y la belleza de los libros ilustrados que posee, dejó que los tocasen y, entre ellos, eligió el de la historia de los amantes mariposa, una antigua leyenda japonesa que cuenta el romance de dos jóvenes enamorados que caen en desgracia.

Al término nos trasladó a Plenilunio, una obra francesa de Antoine Guilloppé que dibuja a los animales de la noche y al incesante ruido del viento entre las copas de los árboles. La intimidad que despertaba el hogar fue compartida por los allegados, gente del pueblo que se conoce, lo que propició que  se oyesen risas, suspiros de asombro, incluso la emoción contenida ante relatos tan hermosos como el de Siempre te querré de Robert Munsch e ilustrado por Noemí Villamuza, la autora del cartel de la presente edición.

Por último, antes de despedirnos de Ernesto y de su colección de pequeñas joyas literarias, contó una anécdota: El árbol rojo, de Shaun Tan. Se trata de un cuento que una vez le regaló a un amigo maestro y  que narra cómo hasta en los momentos más difíciles una hoja escarlata de esperanza se puede encontrar. El profesor se lo daba a leer todas las mañanas a una niña triste de nueve años y ella al cambiar de curso le pidió que se lo dejara, pues su nuevo tutor no lo tenía. Ahí es donde está la literatura, dijo Ernesto, en la necesidad de encontrarnos, de darnos las respuestas que andábamos buscando.

«Siempre me había fijado en una niña que de mala gana iba a clase cada mañana», de Samuel López


Juan José Ramos Melo abrió las puertas de su casa a los espectadores más curiosos de Los Silos. Alrededor de diez personas se sentaron en torno a la gran biblioteca de aves, fauna marina y naturaleza que custodiaba el dueño desde la puerta. En ese momento, entró María Kapitán para timonear la velada, que comenzó con una breve presentación de sus participantes. Una vez estaban todos dio comienzo la primera de las historias, una anécdota muy peculiar.

Cuando María era pequeña le encantaba escuchar viejas historias y relatos por lo que un día le pidió a su abuelo que le contase una historia. El anciano respondió: “Qué voy a contarte si no tengo ninguna historia digna de narrar, no he viajado, no he hecho nada sorprendente en mi vida, no tengo nada que decir”. Tras insistir la pequeña, el abuelo comenzó a contarle que su vida había pasado mientras miraba por la ventana de su casa y que para él eso era toda una gran historia. “Por la ventana pasaba mucha gente pero siempre me había fijado en una niña que de mala gana iba a clase cada mañana”.

Día tras día le gritaba guapa desde la ventana, a lo que la niña respondía acercándose y pegando su cara a la ventana para enseñarle la lengua. Cuenta su  abuelo que un día la niña enfermó y que por la ventana vio como en una pequeña caja con un pequeño cristal se la llevaban para enterrarla. Por aquel pequeño agujero la niña pegaba su cara como tiempo atrás había hecho en su ventana. Al terminar la historia, el público entristeció y el silencio se apoderó de la habitación, pero una polifacética Kapitán comenzó a hacer reír al público de nuevo, dando pie a una nueva historia, esta vez algo más divertida.

La segunda narración se centró en el amor, la esperanza y la casualidad. Su protagonista, María, quien esta vez aseguraba no era ella, había buscado el amor infinidad de veces topándose siempre con la misma piedra y el mismo nombre, José. Un día, mientras intentaba cautivar a un nuevo pretendiente que por fin no se llamaba José, perdió la esperanza. Al irla a buscar a objetos perdidos no la encontró, pero se la canjearon por una tarde perdida en el parque con un paquete de pipas. María aprovechó la ocasión para invitar al funcionario a compartir aquella tarde y cuando este le dijo que sí, descubrió que la esperanza se encontraba en aquel paquete de pipas una tarde cualquiera perdida por el parque.

Como colofón final, Kapitán ejecutó una historia que no dejó indiferente a nadie. Mediante los diferentes tipos de puntos y líneas que existen: punto y coma, punto y seguido, línea recta, línea curva… Contó una bonita historia de amor y lujuria tan solo utilizando metáforas. Al acabar, el público aplaudió esperando un nuevo cuento, deseando que la capitana de la biblioteca continuase poniendo puntos hasta el infinito. La narradora esta vez indicó que había llegado el final, y con un sorprendente cumpleaños feliz a uno de los que allí se encontraban despidió a los asistentes, invitando con puntos suspensivos al público a volverse a ver en otro rincón del Festival del Cuento de Los Silos.

María Kapitán. Foto: Samuel López
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Los Silos dice adiós al Festival del aire y se prepara para el fuego https://periodismopre.ull.es/los-silos-dice-adios-este-sabado-al-festival-del-aire-y-se-prepara-para-el-fuego/ Sat, 08 Dec 2018 07:00:32 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86203 La XXIII edición del Festival Internacional del Cuento de Los Silos termina este sábado, 8 de diciembre, diciendo adiós al aire como temática de este año y encarando 2019 con el fuego como actor protagonista. Será la antesala para que el ciclo de los cuatro elementos se cierre en 2020 con la tierra, celebrando los 25 años de cuentos en Los Silos.La prestigiosa escritora, educadora y columnista colombiana Yolanda Reyes será la encargada de clausurar la edición de 2018 a partir de las 17.00 horas en la sala Pérez Enríquez.

Reyes es fundadora y directora de Espantapájaros, un proyecto de formación de lectores desde la primera infancia, y asesora de programas de lectura y educación en diversos países. Su libro Pasajera en tránsito fue elegido por la Revista Arcadia como una de las diez mejores obras de ficción en 2007. En 2013 fue finalista del prestigioso Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil y, en este 2018, se alzó con el Premio Fundación Cuatrogatos de Miami por su libro Volar. Además, se entregará el II Premio Aula de Palabras, el galardón que reconoce la excelencia educativa en experiencias lectoras en Canarias.

Pero el Festival de 2018 se despedirá por todo lo grande, como es habitual, con la emblemática Ronda de narradores. Cuentos de una despedida. Será a las 23.00 horas en el patio del antiguo convento de San Sebastián, donde todos los artistas invitados subirán al escenario para contar una pequeña historia. Será la apoteosis final.

Cuentos en lavaderos, patios y balcones


La jornada del sábado comenzará desde temprano con múltiples espectáculos. A las 9.00 de la mañana, la irlandesa Kate Corkery protagonizará el Desayuno de cuentos en el exconvento con Cáscara de huevos y la gastronomía del cocinero tinerfeño Carlos Gamonal. Los lavaderos de Susana serán otros de los focos de atracción del día, con múltiples sesiones de cuentos a cargo de Isabel Cabrera (Lanzarote), Héctor Urién (Madrid), Iñaki Carretero (País Vasco) y Pedro Ángel Martín (Tenerife).

Los Patios encuentados comenzarán a las 16.00 horas en la tradicional cita donde los vecinos abren sus casas para que diferentes narradores cuenten sus historias al público familiar. Las sesiones oficiales de este día correrán a cargo de Yoshi Hoki (Japón), Marconio (México), Ulla Suokko (Finlandia) y Kate Corkery (Irlanda). Los adultos podrán deleitarse con el director del Festival, Ernesto Rodríguez Abad, y con una Maridaje de vino y literatura con Isabel Cabrera (Lanzarote).

Antes de la Ronda de narradores habrá otros dos actos destacados. Por un lado, el pasacalle Sueño en blanco con Jaster & Luis Creaciones y la Fanfarria Juvenil de Los Silos, a las 19.00 horas. Por último, los Balcones de cuentos, a las 22.00 horas. La Tuna de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna irá guiando al público por las calles de Los Silos en busca de Isabel Cabrera, Anna Larat-Lini, Héctor Urién, Pedro Ángel Martín y Nelson Calderón, asomados a los balcones de las casas silenses, otro de los espectáculos más esperados del Festival.

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Cinco cuentos del diario ‘La Tarde’ suenan en Los Silos con Héctor Ruiz https://periodismopre.ull.es/cinco-cuentos-del-periodico-la-tarde-reviven-en-el-festival-de-los-silos/ Fri, 07 Dec 2018 18:20:25 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=86100 La relación del diario tinerfeño La Tarde (1927-1982) y el mundo literario se dio a conocer ayer, jueves 6 de diciembre, ante el público del XXIII Festival Internacional del Cuento de Los Silos gracias a José Luis Zurita, director de PERIODISMO ULL, profesor de Periodismo en la Universidad de La Laguna y nieto del que fuera el fundador del rotativo, y Héctor Ruiz Verde, narrador e hijo del pueblo. El encuentro Cuentos del sábado fue la muestra de que periodismo y literatura pueden ir de la mano, convirtiéndose en un puente de creación y comunicación entre ambos géneros.

El periódico, fundado por Matías Real, Francisco Martínez y Víctor Soler, anunciaba el sábado 18 de julio de 1936: «Este número ha sido visado por la censura». El alzamiento militar contra la Segunda República se había producido y la incertidumbre se adueñaba de las calles tinerfeñas, contó Zurita ante los oyentes que se encontraban en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. A continuación, el narrador, haciendo el escenario suyo, gesticuló y jugó con los silencios para revivir las voces, significados y sentimientos de los personajes que entre mayo y septiembre de ese año se sentaron junto a los lectores isleños. Un total de 18 cuentos del que se escogieron cinco como muestra de la colección.

Los cuentos, en la voz de Héctor Ruiz


El primero fue El Khan y su hijo, de Máximo Gorki, novelista y dramaturgo ruso, publicado el 18 de julio y presentado por Juan Pérez Delgado, articulista y poeta, que describió el relato como un «cuento bellísimo». En él, la emoción se cuela en la garganta de los oyentes, que escuchan cómo el gran Khan, enamorado de una bella joven de su harén sin la que no es nada, sufre porque su hijo ha pedido la mano de la muchacha.

El Khan y su hijo, de Máximo Gorki. Voz: Héctor Ruiz

Una semana antes, el 11 de julio, se publica La princesa rana, extraído del Mahabharata, reseñado por Domingo Pérez Minik, quien escribía en aquel entonces que «tenemos la necesidad de buscar en esas encrucijadas de la literatura y de la vida de los pueblos, en que la fantasía de los poetas desborda los cauces, da lo mismo que sean de índole estética o moral». En el cuento un rey se enamora de una mujer que descansa sobre una laguna que, a cambio de su mano, le pide nunca más ver el agua.

La princesa rana, de Mahabharata. Voz: Héctor Ruiz

Retrocedemos al 8 de agosto, cuando el periodista y escritor grancanario Francisco González Díaz presenta el cuento El loco que todo lo vio y supo. Una especie de monólogo en el que el protagonista narra sus encuentros en distintas épocas y diversos personajes históricos, seguro y vehemente, tan creíble con la expresión de Ruiz.

El loco que todo lo vio y lo supo, de Francisco González. Voz: Héctor Ruiz

También hay firmas que vienen de fuera, como la del escritor onubense José Nogales, quien escribió el 22 de agosto el relato Las tres cosas del tío Juan. Zurita destacó que fue una celebridad en su época por ser un canto al trabajo, al amor y a las virtudes sencillas. En él, un sobrino de bien le pide a su tío que le deje cortejar a su hija, para lo que le pone tres condiciones.

Las tres cosas del tío, de José Nogales. Voz: Héctor Ruiz

Y, por último, se terminó el acto con la recitación de Cosas de hombre, de Arturo Reyes y publicado el 29 de agosto de 1936. Se reivindica el cuento regional y el narrador se metamorfoseó para adquirir los acentos andaluces que bajo un sol de justicia escenifica las pasiones y tragedias de dos enamorados.

Cosas de hombre, de Arturo Reyes. Voz: Héctor Ruiz

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