Sanidad pública – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sat, 20 May 2023 09:51:16 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://periodismopre.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Sanidad pública – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es 32 32 Sistema sanitario público, por ahora https://periodismopre.ull.es/sistema-sanitario-publico-por-ahora/ Sat, 20 May 2023 06:00:54 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=251671 La Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular prohíbe a la hostelería cobrar o negar un vaso de agua con el objetivo de reducir el uso de botellas de plástico de un solo uso. Me parece sorprendete que este punto del estatuto haya sido necesario, no por la gran concienciación que existe entre la población sobre la importancia de cuidar el medioambiente, sino porque significa que antes sí que existían restaurantes donde un vaso de agua tenía etiqueta de precio.

Cobrar desde la barra de un bar entre 20 céntimos y un euro por un vaso de agua es algo merecedor de mínimo tres insultos. Qué harán esas personas con esos cinco céntimos que amontonan, espero que no terminen en el tarro de monedas de cobre que nunca se utilizan. Nadie debería ser capaz de negarse a dar un vaso de agua, como tampoco, a tratar a una persona enferma. Los países que viven una realidad con un sistema de sanidad pública, que permite a cualquiera que lo requiera ser recibido en un hospital, no suelen pensar en cómo sería si  no fuera así.

El sistema sanitario en España trabaja de forma solidaria. Mientras la población trabajadora financia los gastos médicos mediante impuestos, toda persona residente en el País será atendido en el centro de salud. Exactamente un 8,0 % del PIB se convierte en el gasto sanitario público conforme señala el análisis del Ministerio de Sanidad. La Seguridad Social es un factor determinante para la reducción de las desigualdades en la sociedad. Las personas no deben pensar en si su dolor de cabeza o de rodilla puede esperar al día de cobro o incluso a dentro de un par de meses.

«Las personas no deben pensar en si su dolor de cabeza o de rodilla puede esperar al día de cobro o incluso a dentro de un par de meses»

La sanidad pública disminuye las enfermedades entre la población y evita que los gastos médicos hundan a pacientes en la pobreza. Aunque el sistema español también puede verse como un domingo a las 22.00 horas en un edificio de urgencias con los pasillos abarrotados de camillas con personas esperando o falleciendo. Un sistema que, además, permite y apoya la entrada de las empresas privadas y por tanto, de sus intereses económicos.

En 1997 se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, que dio la bienvenida a las entidades privadas a nuestra sanidad pública. Menos de treinta años después, Canarias ocupa el tercer gasto más elevado en centros sanitarios privados entre las comunidades autónomas, según publicó la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). También se encuentra entre los primeros puestos de lista de espera más larga para consultas con especialistas, en concreto, un promedio de 121 días en demora.

Los datos del Ministerio de Sanidad muestran los 32 535 millones de euros que invierte el País en recursos  privados, en enriquecer empresas en lugar de mejorar la atención primaria y defender el derecho a lo público. Dinero que no acaba en la modernización de nuestros servicios que poco a poco han animado al 20, 42 % de la población canaria que se lo puede permitir a contratar un seguro privado, un porcentaje expuesto en el informe de la FADS

Tener una enfermedad y no poder pagar la atención médica o terminar siendo pobre a causa de los costes de un tratamiento termina en una muerte injusta. La Seguridad Social es un derecho humano, por lo que la privatización de la sanidad y las invitaciones a pasar a un mecanismo que solo un reducido grupo puede costear no deberían ser una opción.

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La falacia de la inversión en sanidad https://periodismopre.ull.es/sanidad-mas-no-siempre-es-mejor/ Tue, 14 Apr 2020 09:50:15 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=128661 El impacto del coronavirus ha supuesto la apertura de múltiples debates en torno a la gestión y la eficiencia de los servicios sanitarios públicos. Los sectores más estatistas están aprovechando esta crisis para reclamar con insistencia una mayor inversión y, así, reforzar su discurso de aumentar aún más el gasto público. Como si no fuera suficiente con que el Estado administre anualmente el 42 % de la riqueza nacional. Lo cierto es que una mayor inversión tampoco habría sido capaz de afrontar semejante expansión. Lo único realmente eficaz habría sido tomar medidas preventivas para evitarla.

La realidad es que ni siquiera con el acuerdo presupuestario de PSOE y Unidas Podemos del año 2018, que no cumplía con el objetivo marcado por la UE de control del déficit, se hubiera solucionado. No es posible gastar más en sanidad sin obligatoriamente recortar otras partidas. Además, ningunos Presupuestos Generales del Estado invierten en ella como si se enfrentaran constantemente a pandemias. No se puede despilfarrar aún más el dinero del contribuyente. La clave está en gestionar eficientemente los recursos. Por tanto, no en aumentar el presupuesto anual, sino en poseer unas cuentas saneadas, capaces de afrontar adquisiciones extraordinarias de material sanitario en momentos puntuales como el actual. Precisamente esto es en lo que el Gobierno de España falló, en prepararse para la potencial pandemia que amenazaba a la nación.

Es una falacia que los problemas para combatir el COVID-19 se deban a que no se invierta suficiente. Cuando sus efectos había que paliarlos actuando previamente para impedir que colapsara el sistema sanitario y no solucionando con posterioridad sus devastadores efectos. «Teníamos dos opciones, anticipar el proceso que iba a suponer el coronavirus, seguir la línea marcada por Japón, Corea del Sur, Singapur… o podías hacer como España, una inacción absoluta que tenía el riesgo de alcanzar altos picos y asumir que desgraciadamente miles de personas van a fallecer», explica el economista y escritor Jano García, El libre pensador, en su canal de Youtube.

Su capacidad es limitada e incapaz de afrontar este pico de contagios. Y España es, actualmente, el país con la mayor tasa de infección por número de habitantes del Mundo.

Más no siempre es mejor

También es interesante comparar la respuesta de otros países a la pandemia con respecto a su nivel de gasto en sanidad. Esto nos permite ver, como ya adelantaba, que no han sido más duramente castigadas las naciones que invierten menos en ella, sino las que peor se prepararon.

Usemos de ejemplo la impecable gestión del gobierno surcoreano. Ante las primeras decenas de positivos se alertó a la población de que se enfrentaban a una «crisis sin precedentes». Se instó a todos sus ciudadanos a no salir de sus viviendas y a usar permanentemente mascarillas, inmediatamente se pusieron en marcha una campaña de test masivos a toda la población. A día de hoy apenas 200 muertos y 10 000 contagios. Algunos lo llaman «el milagro coreano», yo prefiero «la responsabilidad gubernamental coreana». El gasto público sobre el PIB de Corea del Sur en 2018 es de un 4,84 %.

En las antípodas se encuentra Estados Unidos. La administración Trump ha protagonizado un pésimo manejo de la crisis. En multitud de ocasiones desoyó las alertas de los organismos internacionales, e incluso vistas las desastrosas consecuencias que tenía la inacción en otros países, no se llevó a cabo a tiempo un plan nacional de contingencia. Consecuencias: 13 000 fallecidos y 400 000 diagnosticados. En contraposición con la extendida creencia popular, Estados Unidos invierte gran cantidad de recursos en sanidad pública, pero su eficiencia es nefasta. Su inversión es del 14,32 % sobre el PIB en cifras del 2018.

En cuanto a inacción, el manejo de la situación por parte del Gobierno español nada tiene que envidiar a Estados Unidos. El día 6 de marzo había 365 casos de positivos registrados en coronavirus. Los días 7 y 8 de marzo el Ministerio de Sanidad, misteriosamente, no ofreció nuevos datos. El día 9 ya se contabilizaron 1204. El 15 de marzo España por fin movió ficha y declaró el estado de alarma, en aquel momento, ya había 7753 contagios oficiales (Datos del Ministerio recogidos por RTVE).

Un sistema insostenible en el largo plazo

En conclusión, la pandemia en lugar de venir a demostrar que es necesario invertir más, se ha comprobado que tiene sus limitaciones. No solo la de España, sino la de todos los que forman el gran consenso socialdemócrata.

La sanidad pública ha visto aumentados sus costes hasta duplicarse en apenas una década. Como consecuencia del envejecimiento de la población y la demanda de las nuevas tecnologías sanitarias esta tendencia seguirá imparable en el largo plazo. Por tanto, no solo no podemos costear un sistema que esté preparado para enfrentarnos a catástrofes que se repiten una vez en cada siglo, sino que perpetuarlo de esta manera será muy difícil en el futuro. Un problema que, al estilo del quebrado sistema público de pensiones, por darle la espalda no desaparecerá.

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La cara oculta del trastorno alimentario https://periodismopre.ull.es/la-cara-oculta-de-los-tca/ Sun, 08 Sep 2019 06:15:54 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=109331 La tasa de prevalencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) se sitúa en España, entre el 11 y el 16 % de la población, incluyendo los casos más leves. En Estados Unidos es la tercera enfermedad crónica más frecuente en mujeres adolescentes. Además, la letalidad de los TCA es la más alta de las detectadas por los trastornos psiquiátricos. El número de personas que sufren TCA se ha incrementado en los últimos cincuenta años en los países desarrollados.

Estas cifras ponen en evidencia la gravedad de la situación y disparan al aire ciertas preguntas como: ¿la sanidad pública les da la importancia que requieren? o ¿cuáles son los factores que hacen que aumenten en favor del desarrollo?

La primera cuestión me la respondió una madre cuya hija padeció anorexia. Aunque hace ya bastantes años desde que eso ocurrió, no se aleja tanto de la realidad actual. Resulta que si la persona no está lo suficientemente grave como para ingresar en la unidad psiquiátrica, la mejor solución es costearse un psicólogo privado. Quizá no todo el mundo puede pagar uno. Por otro lado, esta competencia es de las Comunidades Autónomas y aunque el Gobierno de Canarias elaboró un Protocolo de Actuación en los Trastornos de la Conducta Alimentaria en 2006, y que los TCA se contemplan como una prioridad de en los planes de salud mental, no se cuenta con profesionales especializados.

El tratamiento de un TCA, para que sea efectivo, tiene que ser multidisciplinar, y el hecho de no contar con una unidad médica dedicada únicamente a su estudio, diagnóstico y cura, impide que se pueda abordar el problema desde sus comienzos, lo que dificulta la recuperación.

El trastorno de la conducta alimentaria no especificado es el que más incidencia tiene. Foto: PULL

Mitos, estereotipos y comida sana


Esta puede ser una de las razones por la que los porcentajes se elevan tanto, pero existen otras relacionadas con el sexo y el desarrollo de los países. Los estereotipos marcados por la sociedad y las grandes firmas de moda son los más comunes. El prototipo de mujer perfecta al que hay que llegar, pero que realmente resulta inalcanzable, es capaz de convertirse en una obsesión para muchas chicas. En esto ya se está trabajando, y poco a poco se ven más modelos que se acercan más a las tallas generales.

Pero no es lo único, la ascendente tendencia a seguir una alimentación sana, a ser healthy, no parece que pueda tener ningún efecto contradictorio. De hecho, es lo que deberíamos hacer todos. Sin embargo, la presión social, los mitos alimentarios y la malinterpretación de los mensajes, hacen posible que este hábito se convierta en una obsesión. La ortorexia es el trastorno de la conducta alimentaria por el cual una persona come únicamente lo que considera sano. Esto desemboca en desnutrición, por la restricción de alimentos necesarios y repercusiones en la vida social, ya que puede llevar a la incapacidad de comer fuera de casa por el hecho de no haber cocinado personalmente, entre otras consecuencias. La vigorexia y la anorexia nerviosa, también siguen la misma línea.

En palabras de una nutricionista especializada en TCA la cantidad de información a la que hoy en día tenemos acceso, podría provocar desinformación y unas creencias equivocadas, que llevadas al extremo pueden generar estos trastornos. Además, la desvinculación de la sanidad pública en las primeras etapas de la enfermedad, provoca que los TCA adquieran mayor gravedad e incidencia.

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Estados Unidos: muy parecido al infierno https://periodismopre.ull.es/eeuu-muy-parecido-al-infierno/ Tue, 04 Jun 2019 14:00:51 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=104214 Cuando uno piensa en Estados Unidos es imposible escapar de las miles de ideas preconcebidas por culpa del cine, las series de televisión, algún que otro libro y horas y horas de canciones cuyo escenario principal suelen ser las eternas carreteras y la vida de la clase obrera norteamericana (culpables: Dylan, Petty, Springsteen y muchos otros). Hice un viaje corto a Estados Unidos, de una semana, y estuve cinco días en San Francisco y dos en Los Ángeles. Y lo cierto es que nada más pisar suelo americano es difícil no llevarse los primeros golpes de realidad y comenzar a ver cosas de las que nadie parece hablar y que hasta los viajeros ocasionales omiten.

Edificio con graffitis en alguna calle de San Francisco. Foto: C. Magdaleno

En San Francisco, si quieres experimentar tu primer golpe de realidad, es recomendable ir a eso de las 7 de la tarde a la zona del ayuntamiento. Al escoger el hotel, no seas demasiado eurocentrista y hagas el razonamiento lógico de: ‘si está cerca del ayuntamiento será buena zona’ porque buena parte de los planteamientos que traigas de casa no van a servir.

Cerca del ayuntamiento hay un tramo de unos 700 metros en el que la calle (High St.) está llena de prostitución y personas sin techo que compran, venden y consumen droga con una cotidianeidad desoladora. Esto, que puede quizá parecer producto de un sábado a las siete de la tarde, ya de noche, fue una imagen que se repitió al día siguiente, por la mañana y a plena luz del día. También, aunque en menor medida que en High St, era habitual ver algo similar en las calles principales de la ciudad.

554.000 personas sin hogar


Solo en California, el número de personas sin hogar es de más de 114.000, según el Departamento federal de Vivienda y Desarrollo Urbano (algo así como el Ministerio de Vivienda en Estados Unidos) en un dato publicado por el New York Times en este reportaje que os recomiendo si queréis leer algo más sobre el tema.

El número de homeless en el estado de California supone una cuarta parte del total de personas sin techo en EEUU, que se sitúa en 554.000. Para que os hagáis una idea, la ciudad de Albuquerque, la ciudad más poblada del estado de Nuevo México, cuenta con 545.000 habitantes. O Charleston, la segunda ciudad más poblada de Carolina del Sur, tiene 120.000 habitantes, ligeramente superior a la cifra total de personas sin hogar que viven en California.

A lo largo de los últimos años, muchas personas sin techo han migrado al oeste huyendo del frío de la costa este en los meses de otoño e invierno. Es esto lo que explica la enorme cifra de personas sin hogar que hay California, un estado en el que la temperatura media de sus dos principales ciudades durante todo el año oscila entre los 12-22º C en los meses fríos y 22-30º C en los meses más calurosos. Muy lejos de las frías temperaturas de otras macrociudades como Nueva York o Washington D.C. en la costa este durante los meses de otoño e invierno.

El perfil de las personas sin hogar, a simple vista, estaba muy claro: había una mayoría de personas afroamericanas, seguidas, con una proporción algo más baja, por blancos, latinos, nativos americanos y asiáticos.

Los datos con respecto a esta última percepción no me dan del todo la razón, pero vale la pena analizarlos. Según el Informe de Asesoramiento Anual de 2016 elaborado para el Congreso de Estados Unidos, el 48 por ciento de las personas sin techo son blancas, las afroamericanas el 39 por ciento, los nativos americanos casi el 3, y los asiáticos el 1 por ciento. Sin embargo, si se comprueba y compara con los datos de población total, los blancos son el 77 por ciento y los afroamericanos alrededor del 15.

El salvaje crecimiento de la población homeless en los últimos años pone de manifiesto el irresoluble problema del precio de la vivienda y la inmovilidad de los sueldos. Muchas de las personas que acaban sin hogar llegan a esa situación tras vivir en una espiral en la que, con sus bajos salarios, gastan más de la mitad de su sueldo en la vivienda, que no ha parado de subir mientras los salarios permanecían estáticos.

Los Ángeles desde Griffith Observatory. Foto: C. M.

Lo poco que pude ver con respecto al ámbito laboral tampoco fue demasiado esperanzador. En Los Ángeles, durante un viaje en Lyft (una app de taxis parecida a Uber, pero algo más barata), el conductor, de origen latino, contó que trabajaba casi todos los días de la semana unas 16 horas diarias y que solo iba a su casa para dormir. Con menos horas o menos días, su sueldo no sería lo bastante decente como para permitirse vivir en una ciudad como LA.

También apuntó que había ahorrado lo suficiente como para comprarse una casa grande en un barrio residencial en la que ahora vivía su hermana de alquiler. Por comodidad con su trabajo, él había decidido alquilar un estudio en el centro que, cada vez que podía, alquilaba a través de AIRBNB para obtener ingresos extras.

Un poco de Estado del bienestar


Me pareció una locura. De nuevo, desde ese cómodo eurocentrismo que me hace pensar que reservar un hotel al lado del ayuntamiento es algo lógico, me parece terrible tener que trabajar tantas horas para asegurarte una vida decente prácticamente sin comodidades y teniendo que hacer piruetas para tener un buen seguro médico y, con suerte, un poco de tiempo de descanso a lo largo del año.

Otra de las percepciones que se pueden tener, y que es subjetiva y difícilmente demostrable, es que la gente parece estar siempre hecha polvo. Además, muchos dan la sensación de aparentar más edad de la que en realidad tenían. Por eso, casi todas las veces que me han preguntado cómo ha ido el viaje he respondido con el mismo chascarrillo: muy bien, pero he visto a los americanos con falta de un buen Estado del bienestar y un poco de socialdemocracia.

Por último, mi consejo es que desconfiéis siempre de quien os ponga a Estados Unidos como ejemplo de nada. Todo lo que vi allí en una semana es lo último que quiero para España. Y hacedme un favor: hay que cuidar las jornada de 40 horas, las vacaciones retribuidas y la gratuidad de los servicios públicos esenciales. Fuera de eso, todo lo demás se parece mucho al infierno.

Vendedor ambulante en Chinatown, San Francisco. Foto: C. M.
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“Cuando la salud es un negocio, la enfermedad es rentable” https://periodismopre.ull.es/cuando-la-salud-es-un-negocio-la-enfermedad-es-rentable/ Fri, 07 Apr 2017 19:25:51 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=18502 El movimiento contra los recortes en la rama sanitaria, Marea Blanca, presentó ayer una tribuna abierta en la plaza de la Candelaria de Santa Cruz a las 18.30 horas. Presentar las trabas que en la actualidad afectan a los responsables de hospitales, clínicas, ambulatorios… fue un ejercicio que ayudó a varios universitarios de este campo que asistieron al coloquio a comprender su panorama profesional. El periodista David Cuesta fue el encargado de moderar la mesa de debate, agradeciendo a todos los implicados su apoyo al trabajo sanitario y, sobre todo, el acudir a la cita.

Cuesta es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna. Además, trabaja en Mírame Televisión y, forma parte del equipo de Despiertos, un proyecto de periodismo independiente con el que intentan hacer programas que no requieran la financiación de los poderes económicos y políticos, «algo que suele suceder en los medios de comunicación», según dijo el propio periodista. Recientemente emitieron un documental donde abordaron uno de los problemas que tiene la sanidad en el Archipiélago, titulado Privados de Salud: la dependencia respecto a la concertación de clínicas privadas. El exalumno sentencia que «cuando la salud es un negocio, la enfermedad es rentable”.

La sanidad, paralizada de norte a sur


Cuesta tampoco quiso olvidar la paralización del Hospital del Sur, el cual no está operativo pero cuyo coste asciende a 27 millones de euros. Para él, es una contradicción ya que «choca con el hecho de que llevan veinte años luchando por obtenerlo» para este sector de la Isla. A esto se le añade la misma situación, pero al norte de Tenerife. Por ello, el  moderador hizo una autocrítica, abordando lo importante que es que los profesionales de la comunicación no oculten informaciones tan importantes para la salud, uno de los valores más preciados por nuestra moral.

Maceira, ex jefe del servicio de nefrología del HUC (Hospital Universitario de Canarias) aportó, a través de datos, una visión de cómo se encuentra la población. Canarias tiene un porcentaje más alto de grasas en sangre que la media nacional. Detalló que, entre otros motivos, «provoca que tengamos la tasa de mortalidad más alta». Por otro lado, tanto Dácil Afonso como el ex jefe de Traumotología del HUC, Guillermo de la Barrera, expusieron situaciones que los trabajadores experimentan debido a «la mala gestión en todos los niveles de implicación».

Todos ellos participan activamente en Marea Blanca junto con su portavoz, Pilar López, quien animó a los asistentes a que sean ellos «los que se impliquen para cambiar el escenario actual». La jornada finalizó con las preguntas del público hacia los expertos y promoviendo la participación en la marcha que tendrá lugar el próximo día 18 de mayo en la capital de la Isla.

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