La personas que presiden la empresa, además de Leal, son Noé Ramos y Raquel Rial, quiénes también ejercen de asistentes de dirección y se dedican a las escenas de riesgo. Este pequeño grupo es el que tiene mayor carga de trabajo, ya que es responsable de gestionar todos los proyectos de entrenamientos y trabajo diario,  además de la administración y preparación del resto del grupo.

Para poder dedicarse a esta labor, se debe de tener una gran disciplina y una buena condición física que posibilite la realización de una gran cantidad de escenas como correr en llamas, saltar al vacío o simular accidentes de tráfico. Prácticamente todas las grandes estrellas de cine y televisión cuentan con un doble para estos momentos de acción.

«Necesitas, al menos desde mi punto de vista, tener los pies en la Tierra. Es una profesión que implica mucho riesgo y que requiere que cuides tu propia seguridad y la de tus compañeros. Mucha gente cree que es no tener miedo y hacer locuras, pero eso no es así, hay mucho trabajo detrás y mucha responsabilidad en cada cosa que se hace», comenta Raquel Rial.

Lejos quedan figuras como Jonny Weismuller, quien fuera nadador olímpico, o el propio Burt Lancaster, cuyo pasado en el circo le permitió realizar las acrobacias que se precisaban. Hoy en día son muy pocos quienes llevan a cabo sus propias escenas de riesgo.

«Las personas que se dedican a esta profesión se han estado formando durante años en el manejo de armas, actuación, hípica o artes marciales»

Algo que está siempre presente es la seguridad física de cada integrante. Las personas que se dedican a esta profesión se han estado formando durante años en el manejo de armas, actuación, hípica o artes marciales. Unos estudios que posibilitan que hoy puedan hacer las cosas que hacen.

Todo ello no sería posible sin los entrenamientos que realizan para garantizar al máximo posible la integridad de cada persona, ya que los rodajes pueden llegar a ser muy exigentes y estresantes. Como en cualquier empresa se piden una serie de resultados con la mayor calidad posible, y eso conlleva un sacrificio que pocos ven.

No hay que olvidar que los accidentes ocurren en cualquier lugar, por lo que, los despistes y errores pueden conllevar a perder algún miembro o la propia vida, de ahí que se tenga la preparación necesaria para responder con la mayor rapidez posible si ello llegase a suceder. En Stunts Leal Group tienen claro todos los peligros que corren, por ello siempre están mejorando sus conocimientos en todo lo que les es posible, en cierta manera, su vida depende de ello.

Desde que comenzó su andadura, el equipo ha trabajado en grandes producciones como Rambo V o Dos Vidas y en series reconocidas a nivel mundial como La Casa de Papel o la reciente Sky Rojo. Esto los ha llevado a trabajar con personajes como Sylvester Stallone, Rosa María Sardá, Úrsula Corbero o Lali Expósito.

«La Pandemia les ha obligado a perder muchos trabajos por la imposibilidad de movilidad»

Parte del elenco se dedica a dar cursos de formación y preparación actoral. Durante los últimos años han impartido varias clases de Interpretación tanto para actores como figurantes. «No hay formación en Canarias para este tipo de trabajo. Aquí enseñamos a compañeros, como equipo. La formación mejor en la península, pero la mejor forma de aprender es rodando, en los sets», explica Raquel Rial.

En el caso de las personas que deseen dedicarse a ello, en España existe un Graduado como Especialista de Acción, un título que recoge el Ministerio de Cultura. Aunque es oficial, no es el único, ya que hay muchos centros que certifican la formación y son totalmente válidos.

Todos reconocen que no ha sido fácil llegar a donde están. Aunque vivir en las Islas Canarias es un lujo, la lejanía y las pocas oportunidades que se presentan, ha llevado a que se hayan tenido que hacer grandes sacrificios, pero hoy pueden recoger esos frutos y sentirse muy satisfechos con el resultado.

«Es muy difícil obtener materiales aquí. Tampoco es que sea necesario por el tipo de rodaje que se hace, aunque hoy en día cada vez graban más en Canarias, no es rentable tener una nave para almacenar las cosas que se necesitan», afirma Raquel.

Debido a la Covid-19, su ascenso se ha visto interrumpido y ha impedido que puedan realizar algunas producciones con las que estaban muy ilusionados. A día de hoy, tienen varios contratos con Netflix o productoras de Suecia, pero de los que no pueden dar mucha más información por restricciones de contrato.

Todo comenzó en su época de estudiante en la Universidad de La Laguna. Matriculada en el grado de Estudios Ingleses, formó parte de un grupo de alumnos que decidió introducirse en el mundo del teatro. De este modo, la Agrupación de Teatro de Filología se convirtió en una familia para ella. «Empezamos recreando obras literarias de diversos siglos y también alguna que era un poco más disparate. Así empecé en los escenarios», recuerda.

Para ella, la universidad fue «una experiencia muy importante y bonita en la vida. Siempre tiene sus más y sus menos, como todo, pero en mi caso creo que fue acertada». Además, le gustaba mucho lo que hacía debido a que entró en la carrera que ella quería. Por suerte, coincidió con profesores y grandes compañeros.  

El teatro: su casa

Cuando pasaron los años, realmente se dio cuenta de que había nacido para la interpretación. De esta forma, en una de sus actuaciones, entendió que aquello tenía que ser su trabajo. «Estaba pasando por un momento delicado de mi vida y representamos un musical. En uno de los momentos, gracias a la canción, mi personaje y lo bien que me sentí en el escenario, decidí que quería dedicarme a eso», afirma. 

El arte del teatro forma parte de su vida desde aquel entonces. Para Rial, interpretar teatro es sentirse como en casa. Además, cree que «lo mejor que tiene este oficio es que desde que empieza la obra hasta que termina estás en un escenario, tienes un personaje y se hace una burbuja en la que el resto del mundo se queda aislado. A mí me da mucha libertad». Aunque para muchas personas esto implicaría un riesgo, la actriz es capaz de sentirse cómoda frente a un público. 

En cuanto a la preparación de sus personajes, a la actriz le gusta dejarse llevar por lo que le transmite el escrito. Al proceder de la filología, le gusta analizar el texto y saber qué trasfondo tiene, tanto para el escritor como para el propio personaje: «Muchas veces, a parte de dejarme llevar por las emociones, intento recibir formación externa o comparar trabajos que he hecho anteriormente». Por otro lado, es partidaria de observar el día a día de las personas, ya que cree que es la mejor fuente de información de la que dispone. «Intento buscar cosas diferentes para cada personaje», añade. 

Especialista de cine

Fueron las ganas de ampliar su formación las que hicieron que quisiera centrarse en ser doble de acción. Gracias a un curso de intérprete de acción para actores, conoció al que hoy en día es su coordinador en el grupo de especialistas. Igualmente, resulta ser un oficio muy duro y comprometido para ella, puesto que «no solo consta de los entrenamientos y trabajos en grupo, sino también de levantarte cada día y dedicarte a ello todo lo que puedas». Mismamente, Rial comenta que «la preparación es sobre todo física pero también tiene una parte teórica importante dedicada a la seguridad en especial y también a conocimientos dentro de un rodaje».

Sin embargo, normalmente el doble de acción sustituye a los personajes principales: «Como especialista, lo primero que tienes que entender es que no se te va a ver, a no ser que sea un papel que no tenga nada que ver con los actores principales como a lo mejor un peatón que tienen que atropellar o un guerrero, aparecerías aleatoriamente en la película». 

Entonces, ¿cómo lo hacen para que el público no se dé cuenta de que se está sustituyendo al protagonista? «Se utilizan trucos de cámara, de maquillaje y peluquería para que parezcas, según cómo se enfoque el propio actor y así evitar que el principal tenga un accidente», responde. En una ocasión, Rial tuvo que sustituir a una intérprete rubia que tenía que realizar una escena de acción. De esta forma, la vistieron igual que ella y le pusieron una peluca rubia para que se asemejara a ella. «En cualquier caso, siempre buscan perfiles similares para que, si alguien se para a mirar el plano, casi no se note que se trata de otra persona», explica. 

Curiosamente, su grado en Estudios Ingleses ha supuesto una ventaja para su trabajo dentro del sector cinematográfico. Destaca que trabaja «mucho más en inglés que en español. Sobre todo en el mundo de los especialistas de cine es muy útil ya que la mayoría de las veces trabajamos con productoras extranjeras». A parte de todo esto, Rial es traductora audiovisual. Es decir, elabora la subtitulación. 

Sus referentes

Una de las cuestiones que más curiosidad me da es las referencias que puedan tener los actores. Según Rial, «aquí en Canarias hay gente muy buena que pueden ser grandes referentes. Por ejemplo, mis propios compañeros y la gente con la que he trabajado». Así, cree que en las Islas estamos en una etapa en la que el cine está creciendo. Pero opina que «tristemente, la cultura tanto aquí como en el resto de España va por detrás de lo que debería. Cada vez llegan más proyectos de fuera, lo cual abre puertas a la gente de aquí». 

No obstante, cree que siempre puede aprender algo en lo que ve. Subraya el trabajo de intérpretes como Charlotte Gainsbourg o Carey Mulligan. «Siempre me gusta intentar entender cómo han llegado hasta allí. Al final, hay infinitos actores en los cuales te puedes inspirar. En general, de todos se puede aprender algo».

Uno de sus directores favoritos del momento es Xavier Dolan, del cual recomienda toda su filmografía. Le cuesta mucho elegir una película preferida, pero, para Rial, «Cinema Paradiso, del director Giuseppe Tornatore, siempre ha sido un referente y creo que todo el mundo debería verla». Haciendo referencia a una de sus pasiones, el teatro, cree que cualquier obra es digna de ser recomendada. «Me sorprende el desconocimiento que hay en cuando al teatro y la poca gente que va a llenar una sala. Yo simplemente recomendaría a las personas que vayan a verlo, puesto que es necesario», concluye.