Cada año, el Gobierno de Canarias publica una convocatoria de ayudas económicas para la gestión de proyectos de cooperación en el desarrollo internacional. Esta propuesta va dirigida a ONG e instituciones públicas con acciones de cooperación. Tras la presentación del proyecto por parte del Vicerrectorado de Proyección e Internacionalización de la ULL, este fue aprobado y dotado de recursos económicos. Por ello, será financiado en un 80 % por el Estado y un 20 % por la institución universitaria. La mayor parte del presupuesto se destinará a la ejecución de la obra y, luego, una considerable menor cantidad irá derivada a viajes y una dotación de material didáctico del estudiantado que se traslade a Saint Louis.

El proyecto consiste en restaurar una escuela con el objetivo de que, en el futuro, se convierta en sede de la ULL en Senegal y el alumnado de la institución pueda asistir a realizar prácticas externas, trabajos fin de grado o máster. Por su parte, el profesorado podrá trasladarse a realizar trabajos de investigación. La iniciativa se ha dividido en dos fases. La primera de ellas es la restauración de la escuela, ya en marcha.

No solo se reformarán las aulas existentes sino que, además, se construirá una nueva sala que recibirá el nombre de «Sala ULL» dotada de ordenadores y otros materiales didácticos con el objetivo de poder mantener una comunicación constante entre ambas localizaciones. Finalmente, en la segunda fase, se elaborará un programa educativo. Un prototipo piloto donde estudiantes de las titulaciones de Educación y del máster de Psicopedagogía puedan trasladarse a las instalaciones y presenciar cómo funciona el trabajo de apoyo educativo en la escuela.

Derecho a la educación y prosperidad laboral

Sin embargo, a pesar de que las obras ya están en marcha, la segunda fase de este se ha visto afectada por la Covid-19. La situación sanitaria del país africano es frágil y el Vicerrectorado de Proyección manifiesta su preocupación ante la posibilidad de poner al alumnado de la ULL en riesgo ante un sistema sanitario poco riguroso. Ante esta situación, Lidia Cabrera expone que, según lo previsto, el proyecto educativo podría empezar a desarrollarse en el próximo curso académico.

Principalmente, el proyecto está enfocado en involucrar a las niñas y mujeres en una mayor formación para aumentar su inserción laboral. El abandono escolar temprano de las mujeres en Senegal es un grave problema social que desemboca en la no participación del género femenino en actividades profesionales. Estas tienden a ocuparse de las responsabilidades del hogar. Uno de los objetivos de la iniciativa es concienciar a la población sobre los valores de igualdad de género y arraigar en las mujeres el derecho a la educación y la prosperidad laboral.

«El alumnado prevé posibles consecuencias negativas en su empleabilidad»

Sergio León es estudiante de cuarto curso del Grado de Turismo en la Universidad de La Laguna. Además, es el coordinador de la representación estudiantil de su Facultad y miembro del Claustro. Eligió esta carrera por sus dos grandes pasiones: la economía y el patrimonio cultural. Ahora, cuenta cómo el sector turístico y sus prácticas externas se están viendo mermadas a raíz de los vaivenes de las fases y las restricciones de movilidad derivadas de la Covid-19.

En los años previos, la mayor parte de las prácticas del Grado se desarrollaban en empresas pertenecientes al sector privado. Ahora, según advierte Sergio León: «el tejido empresarial está debilitado y esto supone que una gran parte de la formación práctica se deba desarrollar en el sector público». Lo más destacable de la situación, en consideración del estudiante, es la dependencia del profesorado ante el estudiantado para conseguir empresas donde poder realizar las prácticas.

Estos inconvenientes han dado forma al descontento e insatisfacción del colectivo estudiantil. No obstante, puntualiza que «estamos realizando las prácticas externas pero no donde nos gustaría, porque no existe la cantidad de empresas suficientes».

«Ejercer esta profesión es vender sueños»

Ante la desconformidad del alumnado, León apunta que «ejercer esta profesión es vender sueños». Hay quienes no están conformes con sus prácticas porque no han conseguido palpar este deseo». Otro aliciente es la modernización del Grado. Su renovación estaba propuesta para el 2020 y tuvo que ser aplazada para el 2022 como consecuencia de las circunstancias sanitarias actuales. «Esto influye en las sensaciones del estudiantado», explica el representante estudiantil. Sergio León añade que 2021 no está siendo un buen año para realizar la formación práctica, pero recuerda que el año pasado no se pudieron realizar.

A esto hay que sumar, según sus declaraciones, las exigencias del mercado laboral en el que interactúan. «Competimos con personas sin la formación necesaria, con mano de obra barata», señala. Asimismo, confiesa que existe cierta tendencia, entre el propio alumnado, a devaluar sus competencias cuando se equiparan con ciertos puestos que no les corresponden. «Nos preparan para ser gerentes de hotel, comercializadores de viajes o gerentes de una agencia, no para ser recepcionistas», difiere León.

Una sociedad más sostenible

Por otro lado, existe esperanza en sus palabras. En la actualidad, el sector está tomando otro camino a raíz del cambio de intereses y demandas del turismo. Se busca cambiar el paradigma turístico y no apostar por grandes complejos hoteleros, destaca Sergio León. Ante este nuevo planteamiento, el joven reclama una mayor diversificación del mercado y un aumento en la apuesta por un turismo y una sociedad más sostenible.

«Si todas las Islas se unen podrán reconvertirse en un potente macrodestino. La única opción es remar a una y sacar adelante la situación, sea como sea», concluye.

También se indica que, siguiendo las instrucciones de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), este centro académico ha tomado la decisión de considerar terminadas las prácticas del alumnado cuando haya finalizado al menos el 50 % del número de horas presenciales o virtuales totales que debía cumplimentar, completando el resto de la formación a través de actividades formativas complementarias programadas por la universidad.

Siguiendo esta idea, el objetivo es dar oportunidad al alumnado para que puedan realizar sus prácticas en la modalidad online, dado que la oferta de plazas de formación práctica se ha reducido ante la imposibilidad de muchas empresas de poder continuarlas de modo telemático. Tanto es así, que el Vicerrectorado ha solicitado a las entidades que siguen con sus programas formativos en activo que acojan a nuevos estudiantes para que realicen el 50 % de sus prácticas establecidas en su plan de estudios.

También, en el caso de las corporaciones que no han podio ofertar las prácticas de manera telemática, se solicita su colaboración para que, una vez finalice el periodo de confinamiento, puedan continuar con su programa formativo, incluso en los meses de julio, agosto y septiembre. Se trata pues de superar la asignatura dentro del curso académico previsto y de reducir al mínimo el perjuicio que la crisis sanitaria pueda ocasionar en el rendimiento.