La programación incluirá ponencias científicas, conciertos en vivo, exhibiciones de pintura, escultura y artesanía, etc., cuyo objetivo final es demostrar que el ocio y la cultura, también se puede disfrutar de forma 100 % sostenible. La propuesta festivalera implica además, otro resultado con impacto social positivo: el evento se comprometerá con el lema «residuos cero». Así, todos aquellos desechos que se pudieran generar durante el transcurso del evento, serán clasificados para darles una segunda vida. En concreto, se fabricarán «eco-ladrillos» para la construcción del huerto urbano de San Bonito, donde trabajarán diferentes colectivos sociales.

El concepto de TrashLab, o del «laboratorio de residuos», es obra de Góel Domínguez, Marina Ladrero, Ada Malvada y Pablo Estévez. El plan inicial consiste en conformar un movimiento ecologista, solidario, feminista, antirracista y LGTBIQ+ friendly que, bajo una estética urbana y juvenil, se implique en la construcción de un mundo responsable y sostenible con el entorno y con quienes lo habitan.

Una oportunidad para reflexionar y mostrar

En lo que respecta al arte urbano, ocho artistas presentarán al público sus «laboratorios artísticos» como parte de la programación del festival. La idea consiste en hacer un recorrido en guagua en el que las personas asistentes puedan apreciar trabajos creativos, mientras pasean por todo el núcleo urbano de Los Realejos. Sabotaje al Montaje, Beatris Cobos, Víctor Seus, Graffmaping, Paula Calavera, Beldenmar, Sublime86 y Della, son algunos de los nombres que formarán parte de este circuito.

Las ponencias también serán variadas y con un tinte participativo. Pablo Estévez dirigirá la charla «El Reino de la Basura», mientras que el grupo Muros Libres impartirá el taller «Gestión de residuos en el arte urbano». Alberto González, por su parte, se encargará de la actividad formativa «Autor y creación en el contexto del arte urbano». Este último participará también, junto a Adrián Alemán y Ernesto Valcárcel, en la organización de un debate en el que se podrán compartir ideas sobre el arte y la gestión de la sostenibilidad en nuestro territorio.

La música, por supuesto, tendrá su espacio en el TrashLab Fest. Al finalizar cada jornada, diferentes grupos musicales y DJs saldrán a escena para hacer vibrar al público tras un largo día de aprendizaje cooperativo. Intérpretes como Bubble Couple, Low Island Refugees, Mel Ömana, OG Gara y Mamaqucha, podrán reflejar a través de sus actuaciones la vitalidad y el compromiso que tiene la juventud con el cuidado del medioambiente.

Una transición social necesaria

Además de la faceta artística, se desarrollarán otro tipo de acciones colaborativas con el público, como la organización de un mercadillo de productos locales y ecológicos, caminatas en barrancos próximos a la zona, talleres de pintura, e incluso, una búsqueda del tesoro.

El completo desarrollo del festival será al aire libre. Sin embargo, a pesar de la entrada libre y gratuita, será necesaria la inscripción para cumplir las restricciones de aforo. La programación detallada y el mapa de las localizaciones de las actividades se encuentra en la página web de TrashLab.

A través de un trabajo gráfico y visual, los componentes de este proyecto buscan replantear qué es una norma y lo perjudicial que puede llegar a ser. Con el paso del tiempo, se van normalizando ciertas imágenes físicas, dejando al margen un alto porcentaje de formas que difícilmente encuentran su hueco en la sociedad. Esta realidad complica mucho la labor de los creadores a la hora de dejar rienda suelta a su imaginación.

La exposición que ahora se podrá disfrutar en el TEA aborda, precisamente, estos problemas. Versa sobre las posibilidades de cambiar el canon instaurado a través de la Historia del Arte Occidental y la capacidad de impacto que tienen las pinturas o fotografías que no se ciñen a lo establecido y aceptado, sino que van más allá mostrando la gran diversidad de cuerpos que existen. Además, cuestiona abiertamente si los museos han ejercido, a lo largo de los tiempos, el poder de normalización de esos estereotipos.

Paula Calavera, por ejemplo, utiliza la pintura academicista para representar el cuerpo masculino desnudo en contra de las clásicas musas femeninas carentes de ropa. Dortiz, por su parte, hace uso del collage para crear cuerpos no normativos. Por último, Uve Navarro y Antonio Torres emplean la carne en sí misma para desarrollar sus investigaciones. Navarro plasma las cicatrices que se ocultan detrás de la tela «creando una atmósfera extraña y asfixiante». Y Torres no duda en abarcar la gordura de los individuos, procurando desmantelar los complejos que existen en torno a ello.

La obra retrata a mujeres tan relevantes como son la escritora Mercedes Pinto, la filóloga María Rosa Alonso, las pintoras Lola Massieu y Maribel Nazco, y las científicas Pilar de la Rosa Olivera y María del Carmen Bethencourt y Molina. La inauguración coincide con la designación de 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural.

Paula Calavera explica que la obra fue un encargo de mediados de 2017, nacido del interés por parte del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad de, por un lado, seguir apostando por la decoración mural en las instalaciones universitarias y, por otro, visibilizar más el papel de las mujeres en el conocimiento.

La artista recuerda que durante el proceso de concepción de la obra contó con la asesoría de la profesora Perdomo para seleccionar a las mujeres que serían representadas en la obra. La única figura que era ineludible era la de la filóloga María Rosa Alonso, única mujer que ha sido acreedora del doctorado Honoris Causa por la universidad de La Laguna.

Maribel Nazco

Por su parte, Calavera quiso que otra de las representadas fuera la pintora y docente de la ULL Maribel Nazco, puesto que ha sido una influencia en su estilo y, además, fue maestra de su maestro, el profesor de Bellas Artes Severo Acosta. Calavera explicó que, inicialmente, su idea era la de incluir a doce mujeres a modo de apóstoles y que le hubiera gustado poder representar también a personalidades del mundo de la música, pero por razones de espacio, tuvo que reducir el número de figuras a seis. Además, las particulares curvas del muro que contendría la obra hacían imposible un visionado desde un punto de vista único, por lo cual la imagen ha quedado dividida en tres escenas que el espectador debe recorrer.

La obra resultante se basa en colores de la gama de los violetas y morados, que aluden tanto a los tonos corporativos de la propia universidad como a los de la ciudad de La Laguna y al movimiento feminista. Fue realizado íntegramente por Paula Calavera, sin la participación de más ayudantes, y fue ejecutada durante 70 días.

Paula Clavera nació en Ceuta en 1989, y está licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna en 2013. En su currículo destacan tres exposiciones individuales: En Travesía (Espacio Multifuncional El Polvorín, Taco,2012); De Luz y Púrpura (Sala de Arte Fleming 4, Puerto de la Cruz, 2013); y señoritas (Sala de Arte La Recova- sala anexa. Santa Cruz de Tenerife, 2016). También cuenta con participación en varias muestras colectivas, y es autora  de una pintura mural en el Puerto de Los Cristianos.

En la pieza se retrata a intelectuales tan relevantes como son Mercedes Pinto, María Rosa Alonso, Lola Massieu, Maribel Nazco, Pilar de la Rosa Olivera y María del Carmen Bethencourt y Molina. Esta evento de apertura coincide, además, con el Día de Europa y con motivo de la designación de 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural.

El mural ha contado con el asesoramiento del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres a través de su directora, Inmaculada Perdomo, y ha tratado de reivindicar la aportación femenina al acervo cultural y científico canario, que históricamente ha quedado en un injusto segundo plano. Por ello, se ha seleccionado a seis figuras, entre otras muchas posibles, que son referentes en sus respectivos campos.

Premio de Artes Plásticas Manolo Millares de Caja Canarias

La joven orotavense Paula Calavera, licenciada en Bellas Artes por la ULL, se proclamó en 2015 vencedora del Premio de Artes Plásticas Manolo Millares de CajaCanarias con su obra Ciudad exterior I, una pieza que refleja un «expresionismo onírico». Asimismo, ha exhibido sus pinturas en diferentes centros culturales de la Isla y ha sido galardonada en otros certámenes como un tercer puesto en el XVII Premio Nacional de Pintura Enrique Lite de la Universidad de La Laguna.

Foto: CajaCanarias