En esta nueva edición habrá novedades como la incorporación del área de Emprendimiento Hotelero al resto de las demás secciones: General, la Agroalimentaria o Social. Asimismo la primera Red de Tutores 1.131 estará conformada por 40 profesionales, entre los que se encuentran expertos pertenecientes al centro superior. La función de estos últimos es orientar, facilitar y validar las ideas innovadoras de los participantes.

Bases de la convocatoria

Para poder participar es necesario entregar antes del 9 de diciembre un currículum vitae y explicar la idea mediante un escrito que no exceda las 800 palabras para su posterior presentación en la sede del Observatorio, situada en la calle Caballeros, o en la dirección de correo info@avila1131.es. Los veinticinco beneficiarios que obtengan la plaza podrán disfrutar de una beca de 4000 euros para emplearla en su plan orientado a los cuatro módulos que ofrece el programa.

Cada uno de los integrantes aprenderá sobre marketing, fiscalidad, derechos, a hacer un plan de negocio, y convivirán con influencers, expertos y empresarios, gracias a la Red de Network 1.131. Además, podrán hacer uso de manera gratuita de las instalaciones de coworking del Ávila 1.131, durante los seis meses de duración del proyecto.

Sesiones personalizadas para los 6 mejores proyectos

Los seis mejores recibirán una nueva beca, en forma de capital semilla a fondo perdido, con un total de 6000 € para cada uno, con la condición de ser asesorados y evaluados a lo largo de un año. Entre las ventajas, también figura tener acceso a sesiones personalizadas con mentores, rondas de inversiones, contactos con business angels, y serán presentados a través de un Start Up Day.

Los seleccionados serán elegidos por la comisión evaluadora formada por miembros del Consejo Asesor, que presentará su propuesta a la Fundación y que serán comunicados el 14 de diciembre. Entre los componentes del consejo asesor se encuentran Teodoro Sánchez Ávila, presidente de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el bueno; Álvaro Matud y Jesús Zamora, ambos directores de la misma; Emiliana Pizarro Lucas, directora del Servicio de Inserción Profesional, Prácticas y Emprendimiento (SIPPE) de la USAL; Belén Carrasco, la teniente alcalde de Hacienda, Desarrollo Económico e innovación del Ayuntamiento de Ávila; entre otros.

El encuentro, al que acudieron representantes de 35 empresas, fue también organizado por la Cátedra de Empresa Familiar y la Fundación Pro IME de la academia y patrocinado por el banco Santander. Mediante estos organismos, la USAL trata de aumentar el desarrollo social y económico de la provincia y transformar a las personas para mejorar su potencial, considerando aspectos como la práctica y la oralidad.

Por su parte, la II edición del Club Networking Empresarial IME-Cámara de Comercio de Ávila es una representación de los actos que tienen lugar cada mes en la universidad. Sin embargo, en esta ocasión pudo extenderse de manera interprovincial.

Además, mediante su Escuela de Negocios, la USAL ofrece formación para que las compañías puedan suplir todas sus necesidades. Una de las iniciativas desplegadas es el Programa de Desarrollo Directivo, dedicado a mejorar la capacidad de los gerentes para asumir nuevos retos que está suponiendo con la crisis económica y el auge de las nuevas tecnologías.

La Universidad de La Laguna participa en este proyecto, así como las universidades de Oviedo, Valladolid, Zaragoza, Lleida, la Universidad Europea Miguel de Cervantes, la Universidad Autónoma de Madrid y la Carlos III. Todas estas instituciones, a través del Vicerrectorado de Relaciones, apuestan y creen en IPM, pues intentan «servir como un puente hacia un futuro de excelencia», según Zafire Castaño, presidenta de IMFAHE (International Mentoring Foundation for the Advancement of Higher Education).

La IMP fue lanzada en el curso 2014-2015 con el apoyo de la Asociación de Científicos Españoles en Estados Unidos (ECUSA). En su primera edición, participaron 78 estudiantes y 22 profesionales de reconocida trayectoria.

Los objetivos son: favorecer la transición hacia el mundo laboral, promover la movilidad e incorporación laboral e inculcar la excelencia, el rigor, la innovación y el espíritu emprendedor entre los alumnos.

Castaño expone que existen dos métodos para llevar a cabo el aprendizaje. En primer lugar, «el asesoramiento individualizado que se realiza a través de videoconferencias periódicas y correos electrónicos continuados», explica. Por otro lado, existe también la posibilidad del asesoramiento ilimitado a carreras profesionales, los cuales «proporcionan información sobre distintas salidas a través de personas que han llegado a lo más alto», aclara.

Asimismo, IMP es una posibilidad única de networking, ya que cuenta con especialistas que trabajan en las universidades Top 10 del Mundo y con un aula virtual entre todos los estudiantes de España que participan en el programa. Este proyecto reconoce los esfuerzos personales de cada persona y cada año posee un reconocimiento público, el cual se le concede al estudiante que más haya avanzado en su carrera a lo largo del curso, así como una beca para estudiar en el extranjero.