Además de Eliseo Lloreda a la guitarra, Churchi a la batería y, Ruimán Martín al contrabajo, cuentan con la incorporación de Fernando Barrios, uno de los más reconocidos saxofonistas en el panorama jazzístico del Archipiélago. Conocida como la banda residente del Museo, el grupo estrenó en primicia los temas de su segundo trabajo discográfico, composiciones originales con sonido propio.

Por otro lado, el concierto estuvo acompañado de las fotografías de Carlos Minguell Baños, que llevan por título Vida submarina en el Triángulo de Coral. Este proyecto agrupa instantáneas que muestran los paisajes submarinos y la enorme variedad de fauna de tres zonas emblemáticas de Indonesia: la península de Raja Ampat, el Parque Nacional de Komodo y el norte de Sulawesi, y el Parque Nacional de Bunaken. El artista señaló que “esta localización cuenta con la presencia del 76 % de todas las ejemplares de corales conocidos y con más de 2200 especies de peces, que han hecho que el lugar sea también conocido como el «Amazonas de los mares».

Por último, la gastronomía también tuvo un lugar destacado en el festival. Además de la propuesta culinaria que ofrece el restaurante de la galería, el pasado jueves se realizó una cata de las diferentes cervezas de la marca Alhambra que existen en la actualidad. A través de los sentidos, los asistentes pudieron descubrir y degustar los diferentes tipos de cebada con los que trabaja esta empresa y conocer un poco más sobre su elaboración.

En sus inicios, el artista comenzó a adentrarse en el ámbito del rock. Junto a otros músicos creó la formación musical Siglo XXI. «Llegamos a sacar un disco, Soledad Sonora, y fue un éxito», dice, pero pronto se desvinculó de este estilo y se interesó más por el jazz: “Mi objetivo es recoger la fibra sensible de los oyentes y transmitir la parte emocional de mi música. Con el piano me siento muy cómodo y es donde mejor puedo hacerlo y donde más me gusta”.

Cree que este género no se encuentra en peligro de extinción, pero tampoco está en pleno auge. Además, explica que la mayoría de los músicos cuando llegan a una cierta madurez se adentran en el jazz y les cuesta dejarlo. “Es verdad que las nuevas generaciones están acostumbradas a un ritmo en el que no hay armonía, simplemente todo está basado en un tempo corto y rápido”, apunta.

Alexis Alonso opina que la clave está en fusionar el jazz con otros estilos más modernos. Christina Aguilera o la película La La Land son algunos ejemplos de fusión que han funcionado y han calado en los jóvenes.

«Las redes sociales se han convertido en recursos necesarios ”

Internet y las redes sociales son herramientas que utilizan aquellos que no tienen mucho apoyo ni solvencia económica y que quieren hacerse un hueco en el mundo musical, menciona el artista. Considera que existe una minoría silenciosa en auge, con muchos seguidores que están creando cosas diferentes, originales en una sociedad regida por el materialismo y el consumismo donde todo lo quieren enlatado. Sobre esta cuestión, subraya que “las personas somos inteligentes, evolucionamos y con el tiempo se abrirá el abanico de oportunidades a otros estilos no comerciales que serán demandados por los ciudadanos”.

En la actualidad, la ciudadanía no concibe comprar un disco. Este valor añadido se suma a lo complejo que es vivir de la creación musical, explica el compositor. Sin embargo, Alonso se muestra a favor de las redes sociales: “Se han convertido en recursos necesarios a los que hay que adaptarse y aprender a utilizar lo mejor posible”.

“Es muy reconfortante hacer algo que hace feliz a otros”

Aparte de componer sus propias obras, forma parte de un cuarteto, Alexis Alonso Jazz Quartet, que participó en el festival de Naturajazz en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife. Alonso (teclado), Ciro Hernández (violonchelo), Agustín P. Buenafuente (contrabajo) y Roberto Amor (batería ) son los componentes de este grupo. La idea surgió de varios temas que el instrumentista tenía donde mezclaba el piano con el chelo y su representante le sugirió crear una banda. “Fue una gran idea lo del grupo. Las canciones fueron cogiendo forma y ahora estamos en la creación de un nuevo proyecto. Lo que yo tenía escrito comenzó a tomar más vida todavía”, destaca.

También trabaja en cine y publicidad. No es una de sus pasiones, pero es un oficio que le gusta: “El cine es un arte muy bonito. Lo que más me llena es ver al público disfrutar de la música que acompaña a la película. Es muy reconfortante hacer algo que haga feliz a otros”.

El compositor está considerado uno de los mejores músicos de jazz en Canarias y a nivel nacional, puesto que ha dado conciertos en muchos lugares de la Península. Pero también ha llegado al extranjero. El año pasado tuvo la oportunidad de tocar en Londres y, para su sorpresa, su música tuvo una buena acogida por el público. Para él fue un concierto mágico y uno de los mejores. El estilo musical del artista tiene más facilidades a la hora de exportarlo, puesto que, al no tener voz, la dificultad del idioma desaparece. Por lo que poco a poco conseguirá hacerse un hueco en el panorama internacional.

El batería JM Churchi, el contrabajista Ruimán Martín, el saxofonista Fran Rodríguez y el guitarrista Eliseo Llorada son los integrantes del cuarteto, quienes hicieron sonar algunas de sus sintonías durante la ceremonia. El evento se dividió en dos pases, con una duración aproximada de una hora cada una. Cambios, de Martín, I’ll catch you, de Steven Seayellow y That’s life, de Llorada fueron algunas de las piezas musicales que sonaron en ambas partes.

Durante la primera sesión se expuso el proyecto ganador del concurso de fotografía profesional: Zonas boreales. Miquel Ángel Artús, autor de la obra y fotógrafo español de renombre internacional, expuso su creación caracterizada por los paisajes, la fauna y flora de los distintos entornos que rodean la zona ártica. La colección Mundo sumergido, equilibrio del medio, de Jesús Yeray Delgado, se proyectó en la segunda función.  En ella, el canario muestra la vida submarina que albergan las aguas del Archipiélago.

El festival de música continuará durante los próximos días. El museo ha organizado una serie de encuentros que tendrán lugar todos los jueves a las 21.00 horas hasta el 25 de mayo. Desde artistas tinerfeños, como Alexis Alonso, hasta compositores provenientes de Senegal, Marruecos o Cabo Verde pasaran por este certamen para hacer disfrutar al público. En Natura Jazz  podrán encontrar el resto de información.

El proyecto nace enfocado a la difusión y divulgación de la gran riqueza de la biodiversidad de Canarias. Y en general las islas de Macaronesia (Azores, Cabo Verde, Islas Salvajes, Madeira y Canarias).

Esta cita, única en el Archipiélago, cuenta con algunas novedades. El evento tendrá actividades paralelas relacionadas con la fotografía de naturaleza. De igual manera, se estrenan tres propuestas musicales que tienen como hilo conductor la utilización de instrumentos de cuerda. Estos están más cercanos a la world music que al jazz clásico. Se trata de la kora africana, el shamisen japonés y el timple canario.

Durante la celebración de Naturajazz se mostrarán las obras seleccionadas en la convocatoria dirigida a artistas profesionales y aficionados. No solo serán expuestas, sino que recibirán 500 euros por la adquisición de dos imágenes de las presentadas. Estas pasarán a formar parte de los fondos del Museo.

El patio de Las Palmeras del Museo acogerá cada jueves un total de ocho actuaciones musicales. Todas ellas se encuentran a cargo de seis proyectos de primera línea en el panorama del jazz local, canario e internacional.

Macaronesian Jazz Quartet será la banda encargada de abrir y cerrar el festival. Lo hará aportando la calidez de sus notas de jazz. También se podrá asistir a otras actuaciones durante las semanas que dura la cita. Estas serán las de Natanael Ramos (14 de abril), Chaira (21 de abril), ST Fusion (5 de mayo), Toñín Corujo (12 de mayo) y World Kora Trío (19 de mayo).

Naturajazz es la ocasión ideal para aquellos que desean acercarse al paisaje de las islas unido a la música.