Sabemos que su vinculación a la música viene de varias generaciones. ¿Cómo surgií la idea de empezar a hacer remezclas de canciones? «Empecé siendo Dj y me di cuenta de que para hacer más fuerte mi marca necesitaba producir mi propia música, entonces empecé a hacer remezclas y a producir para intentar buscar mi camino».

Más allá de su actual profesión, ¿tenía un plan B por si esta no daba resultado? «La verdad es que no, no tenía otra opción. Empecé  amando desde muy pequeño esta profesión y quizás esa otra opción ha sido hacer mis propias producciones, que si que me ha llevado más esfuerzo a lo largo de los años. Ha supuesto una salida para hacer melodías tanto para marcas como para otras personas».

Usted fue el primer Dj en realizar una canción oficial para el carnaval de Canarias. ¿Cómo surgió? «A raíz de tener esa idea de hacer mis propias creaciones, se nos ocurrió que el carnaval es la fiesta más importante y nunca ningún Dj había hecho nada en su historia. Surgió la canción ‘Chicharrero de Corazón’ y con la murga, que ellos suelen cantar versiones de temas originales de otros artistas, decidimos tirar para adelante y funcionó».

«Hago lo que siento, no me fijo en ningún género en especial»

La pandemia afectó bastante al sector musical sobre todo en cuanto a las actuaciones en directo. ¿Cómo vivió a nivel personal y a nivel profesional este periodo? «Tuve la suerte de tener el estudio en casa, y no cambió mucho mi día a día porque siempre estaba metido en él haciendo música. A nivel de actuaciones lo notamos bastante, pero igualmente fue bien, soy una persona ahorradora y preveo ciertas situaciones. Nadie se esperaba que surgiera algo así pero tuve suerte y escapé sin muchos problemas».

A lo largo de toda su trayectoria musical le hemos visto hacer remezclas que incluyen varios géneros musicales. ¿Cuáles considera que son sus favoritos o prefiere a la hora de realizar una de sus producciones? «A la hora de producir me da un poco igual, preparo música para mis actuaciones que suele ser más bailable y con algo más de ritmo, pero a la hora de llevar a cabo la producción no podría decir uno en concreto. No me caso con ningún género, he hecho un poco de todo, incluso música infantil. Sinceramente hago lo que siento, no me fijo en ningún género en especial».

Ha actuado durante su carrera en numerosos destinos. ¿Cuáles de sus actuaciones recuerda con un especial cariño? «Hay muchas, relacionadas con el Carnaval,  las primeras ocasiones que participé en una gala de la elección de la reina en Santa Cruz de Tenerife, la primera vez que estuve en una gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria, quizás esos sean los más especiales, pero tengo muchísimos».

¿Cuál es su secreto para llegar a ser un referente de esta industria en las Islas? «Diría que la clave es trabajar muy duro, no hacer caso a nadie, tener tus propias ideas y estar siempre enfocado las 24 horas en lo que quieres lograr, en lo que quieres crear. Hoy en día quizás la tecnología hace todo más fácil, pero hay más distracciones y con las redes sociales es más complejo».

Muchas personas tildan la electrónica como un género muy simple y carente de complejidad. ¿Qué opina al respecto? «Considero que no tienen ni idea, los que opinan eso es que no han intentado hacer nunca música electrónica. Yo los invitaría un día a mi estudio para demostrarles la dificultad que conlleva este género».

¿Hacia dónde considera que está evolucionando la música? «Dicen que todo es cíclico, pero creo que existe una democratización descomunal en la industria musical. Hay una unión de todos los estilos y de todos los géneros, que puede hacer destacar cualquiera de ellos».

¿Qué consejos le daría a alguien que quiere dedicarse profesionalmente a crear y pinchar canciones como Dj? «Empezaría destacando que tuviera buenas ideas, que vaya al 100 % y que no pare de trabajar en ellas. Le diría que dejara ligeramente de lado las redes sociales, que no piense en aparentar en estas plataformas, algo que es muy característico en ellas, y que se centrara en crear su marca personal como artista».

Los primeros días se dedicarán al sello alemán Raster. Fundando en 1996, es un referente dentro de la música electrónica experimental y toda la subcultura que hay tras eso. De entre los artistas que actuarán tenemos a Frank Bretschneider y Byetone, y a la DJ rusa Dasha Rush, una de las mejores dentro del circuito internacional de este estilo de musical.

En el segundo fin de semana tendremos a Discrepant, compañía fundada por Gonçalo F. Cardoso en el año 2010, y que se la clasificado como una de las más influyentes dentro del circuito. En su nombre actuarán grandes figuras como Monopoly Child Star Searchers, Muqata’a o Lagoss entre otros.

El evento contará con juego de pistas para descubrir la localización de uno de sus conciertos principales

El resto de día se dividirán entre el mes de noviembre, donde podremos disfrutar de artistas como Atom TM, mejor conocido como Señor Coconut, también de Gudrum Gut, muy importante en el ambiente underground de Berlín en los ochenta, o de Miniatura. En diciembre será el turno de Kode9 y Transistor Eye.

No solo la música, también la parte visual tendrá protagonismo con una pantalla gigante que será dirigida por A.R. Faust, Sasha Smirnova o Alexandra Dragne. El espacio para la danza correrá de la mano de Paula Quintana, Elídalas Dorta y Ann Lessing, además de una mesa redonda denominada Música e inteligencia artificial con Antonia Folguera y Nabihah Iqbal & Libby Heaney, quiénes actuarán en el festival o en el concierto sorpresa cuya localización se deberá averiguar siguiendo las pistas.

Finalmente, se disfrutará de las Residencias Artísticas Keroxen, grabaciones y registros que se podrán disfrutar en las redes del sello discográfico para disfrute de la gente. Por ahí pasarán Pierre Bastien o Dhangsha entre otros. El cartel de actuaciones es extenso y para todos los grupos con el fin de atraer al mayor número de público. Toda la información se puede encontrar en la web del festival.

El primer tema, Nubes, guarda una estrecha relación con el ambiente de Sea of Clouds de Nujabe, recogiendo la estela de los bajos lo-fi del difunto compositor nipón. Pero ahí terminan la similitudes, pues incluso estos los distorsiona a tal nivel, que no parecen del género. Desde una primera escucha es fácil percatarse del inexistente reciclaje de estructuras y elementos, lo que sería normal en este tipo de canciones. El músico reconstruye una y otra vez el single, frenándolo y decorándolo con armonías que se asemejan a las del jazz funk japonés. Esta tónica se repite a lo largo del álbum.

Mezcla de géneros con identidad propia

Solo es difícil de catalogar. Comienza con la introducción de un piano electrónico acompañado por acordes característicos del electro house para, acto seguido y sin previo aviso, añadir bajos de trap, que más tarde cambia por los típicos del reguetón, junto a una flauta y voces retocadas de fondo que la convierten en una canción con un tono fiestero, sin perder en ningún momento el sentimiento melancólico que construye desde el principio.

En Huayra nos encontramos con una visión del dubstep mezclada con el metal trap bastante peculiar, pues es tan suave y armónico que no se acaba de identificar del todo con las corrientes. Esto no hace más que distanciarse, ya que los graves que debería hacer la percusión son sustituidos por los sonidos y voces procesadas del dubstep, aunque se ve un claro homenaje en el sampleo de una parte de Look at me de Xxtentation, notándose la clara influencia del estadounidense en la finalización de la composición. Con todo, es la que más rescata el particular estilo del productor.

La obra termina con Llaft que mantiene los dos géneros de las anteriores piezas, pero alterando el orden de la imposición de uno sobre el otro y dando toques de acid house. Su final es discordante, pues elimina la construcción que llevaba y añade unas melodías que recuerdan a Azymuth, cambiando de este modo la perspectiva, pasando de un sonido agresivo a uno más tranquilo y armónico.

En definitiva, un disco de corta duración que traza las diferencias entre todas sus composiciones, estableciendo un sonido compacto que cobra sentido al escucharlo en su conjunto, pero lo suficientemente delimitado para que cada una sea un mundo aparte. Con todo, a pesar de su pequeña extensión, es tan cautivador e intenso, que es posible que los amantes de esta clase de singles lo escuchen varias veces seguidas tras su término.

Este encuentro al aire libre estará encabezado por el DJ Don Diablo, productor holandés que ha dado la vuelta al mundo cuenta con una amplia discografía en la que ha versionado temas de artistas de la talla de Ed Sheeran o Madonna. Así, se ha convertido en uno de los sellos más importantes del house y cuenta, a día de hoy, con un elevado número de seguidores de la música dance. La lista de invitados se completa con The Zobie Kids, Cormack & Simmelink, 2 Dope, Da Cruz y Mario Bravo.

La organización espera que asistan más de 6000 personas, y es que las primeras mil entradas, que se sacaron a la venta por un precio de 40 euros, se gastaron en menos de 48 horas desde su lanzamiento. Su precio actual es de 45 euros con barra libre, y cien para aquellos que quieran disfrutar del festival desde la Zona VIP. Las entradas se pueden adquirir en las oficinas de Correos, Carolina Boix, Korner, Adidas Store y Librería Raquel o a través de la web del Arona Summer Festival.

Asimismo, desde que comenzó a anunciarse el evento en las redes sociales, tuvo una gran acogida. La mayoría de los comentarios coinciden en que esta cita era necesaria, ya que la capital santacrucera contaba con un vacío en la Noche de Brujas que había que cubrir desde hace años.

Santa Cruz Halloween Festival es un formato novedoso, nunca antes celebrado, que cuenta con la colaboración del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz, y con el patrocinio de varias empresas.