Esta jam se engloba dentro de la Ludum Dare, una competición global en la que desarrolladores de diversas partes del mundo son retados a crear un juego en una cantidad de tiempo reducida (en este caso 48 horas). A pesar de que el evento canario no incluye el apartado competitivo, Island Jam toma prestados los desafíos que se proponen en cada edición. En esta última, la 41, Ludum Dare retaba a los participantes a combinar dos temáticas incompatibles. Los resultados han sido los siguientes.

Deportes, peces y aliens

Dentro del género deportivo, han habido varias aportaciones. La primera, Batterhook, un juego de mecánica sencilla en la que el objetivo es pescar el máximo número posible de peces. Sin embargo, nuestro artilugio de pesca no es la habitual caña, sino una pelota de béisbol unida a un anzuelo e hilo. Tendremos que intentar golpearla lo más fuerte y así conseguir que llegue más lejos y capturar más peces, a la vez que sorteamos obstáculos. De este modo, el equipo desarrollador ha decidido combinar el béisbol y la pesca.

En cuanto a juegos de carreras, encontramos Milky Racing y Mad Chickenx. En el primero nuestros vehículos serán vacas y nos pondremos en la piel de «dos granjeros aburridos» que encuentran en estos animales la mejor opción para recorrer un largo camino. Mad Chickenx, por su parte, nos sitúa en una ambientación con claras influencias del universo distópico de Mad Max (incluye un personaje llamado Impollonator Furioso). En él, dos jugadores competirán por la victoria en una carrera en la que los obstáculos y las balas del contrincante serán los enemigos.

Y por último, dentro de la categoría de deportes, se encuentra Galactic Touchdown. En este título asistimos a una partida de fútbol americano en la que se disputa el destino de la Tierra. Una raza alienígena invasora contra la especie humana en un partido decisivo.

Multijugador local y plataformas

HORSAMS (Heroes of Royal Stones and Magic Scrolls) es un juego de cartas disponible tanto en PC como en smartphone. Ofrece la posibilidad de jugar contra un amigo en el mismo dispositivo. Otro título que también dispone de esa modalidad de multijugador local es Wizardian, en el que dos magos luchan entre sí.

En Dialogue JAMP! controlamos a un participante de la Island Jam que debe superar diversos niveles de plataformas y responder a las preguntas de los mentores hasta alcanzar el preciado objetivo: pizza. Como describe el propio equipo responsable, se trata de «un plataformas retro al más puro estilo quiz».

El amanecer de Violeta representa los miedos y pesadillas de una niña que vive en un entorno lastrado por la violencia de género y los malos tratos. Corriendo a través de un pasillo aparentemente interminable, el jugador debe esquivar los seres que personifican los temores de esta niña (fantasmas, monstruos…), hasta llegar a su madre.

Por otra parte, Space Punk constituye un cyberpunk en el que encarnamos a Friday 06, un joven que debe superar una serie de pruebas con las que demostrar que tiene lo necesario para convertirse en el próximo regidor del planeta XanK ya que, el actual mandatario, el gran sabio KalH, planea retirarse de su puesto.

Finalmente, Administrathor nos presenta a Viggo, un vikingo que ha comenzado a trabajar en una oficina. Tu meta: mantenerte atento a las típicas tareas de oficina (teléfono, ordenador, fax…) y evitar distraerte con los aviones de papel que ocasionalmente atraviesan tu campo de visión. Como todo vikingo que se precie, deberás hacer uso de tu hacha para derribarlos.

Todos los juegos citados están disponibles en https://itch.io/jam/island-jam-iii

En la Ludum Dare se mezcla a los participantes en grupos aleatorios para que puedan aprender de sus fallos, tanto a nivel técnico como a nivel de organización. Esta salida de la zona de confort no solo mejora los participantes como desarrolladores, sino como personas, además de ampliar sus lazos con otros integrantes e ir creando una comunidad. Sobre esta cuestión, Daniel Rivero dijo que «la organización es una parte muy importante a la hora de crear un proyecto con un tiempo límite, desde la preproducción y la creación de ideas mediante el brainstorming hasta la acogida de la idea definitiva».

El ponente destacó, además, que en la Game Jam se había instaurado un mentor (Juan Pablo Ordóñez) para «encauzar a los chicos y que estos conozcan sus limitaciones y potenciales, con el objetivo de que sus proyectos puedan finalizarse». Con la aparición de esta figura, subrayó, «se intenta mejorar la organización de los participantes para que cojan experiencia».

Rivero hizo hincapié en que las Game Jam son importantes para saber trabajar en equipo y que son el paso previo para acceder a las empresas, «pues estas no suelen contratar a gente sin experiencia en la creación de estos contenidos». También habló acerca de la creencia de que en la creación de un videojuego solo participan desarrolladores, cuando, en verdad, son igualmente importantes «artistas, músicos y otros especialistas en distintos campos para realizar un juego completo». De todas formas, señaló que lo normal es que «los diez primeros juegos que se hacen son malos».