¿A qué edad comenzaste a jugar y por qué? «Empecé a jugar con 11 años porque vi a mi hermano entrenar y me dio curiosidad. Después lo probé, me gustó y quise seguir».

¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos del voleibol? «Lo mejor para mí es, sin duda, el juego en equipo y el compañerismo, ya que un jugador solo no es capaz de hacerlo todo. Lo peor es que, en mi experiencia deportiva, siempre hay jugadores con mucho ego que acaban haciendo daño al grupo».

¿Cómo compaginas tu actividad deportiva con tus estudios universitarios? «Compaginar los estudios con el ejercicio deportivo es cuestión de organizarse. Aparte, considero que es bueno hacer deporte para despejarte y no estar las 24 horas del día estudiando».

«Si pierdes la motivación por algo es mejor dejarlo»

¿Alguna vez pensaste en dejar de competir? «Más de una y dos veces me lo planteé porque sentía que no mejoraba lo suficiente y no tenía la condición física de los demás, pero decidí seguir y no rendirme».

¿Por qué lo dejaste durante un tiempo? «Estuve retirado dos temporadas porque perdí la motivación por este deporte, y si pierdes la motivación por algo, mejor déjalo».

¿Y por qué volviste? «Cuando me fui no pensé que volvería, pero la vida da muchas vueltas. Volví a federarme porque realmente lo echaba de menos».

«El mejor año fue cuando ganamos el campeonato de Tenerife y de Canarias»

¿Has llegado a plantearte ser profesional? «Eso es algo muy complicado, siempre lo he visto como algo muy lejano y poco probable. Pero al final a la élite llegan unos pocos, y no llegar no es un fracaso».

¿Tienes pensado seguir jugando en el futuro? «Siempre he dicho que seguiré hasta que deje de divertirme y ya no sienta motivación por este deporte, que al final es lo importante».

¿Cuál es el mejor momento que has vivido con la competición? «El recuerdo más bonito que tengo es mi temporada como juvenil de primer año donde ganamos el torneo de la isla, el de Canarias y, aunque en el de España no tuvimos el mejor resultado, fue una gran experiencia. También ese año tuve al entrenador que más me ha hecho mejorar y que más influencia ha tenido para mí, Iván. Fue la etapa dónde creo que más se vio recompensado tanto el trabajo del equipo como el mío a nivel personal».

«El voleibol todavía está muy feminizado, pasa como con la masculinización del balompié»

¿Sueles seguir el vóley de élite? «He seguido algunos partidos, pero tampoco soy un gran seguidor. Por lo general no suelo ver competiciones deportivas en la tele, prefiero practicarlos».

¿Tienes algún referente de esta disciplina deportiva? «Los que más me han flipado son Zaitsev y N’Gapeth».

¿Crees que se promueve lo suficiente este deporte? «En este país concretamente no se dan muchas facilidades, por lo menos en categoría masculina. Se debe a que aún el deporte está feminizado, cosa que debe evolucionar, igual que la masculinización del fútbol. No existen deportes de chicos y deportes de chicas, hay deportes y punto».

¿Consideras que el voleibol se tiene poco en cuenta en Canarias? «En Canarias el voleibol femenino y masculino son dos mundos, en el primero existen muchos equipos y en el último la vez que más conjuntos hubo en la liga creo que habrán sido unos seis. Pasa exactamente lo mismo, está feminizado y es algo que debe cambiar como en todos los deportes que están asociados solo a mujeres o únicamente a hombres, el deporte es para todo el mundo».

¿Cuáles son tus objetivos con tu equipo en un futuro cercano? «Mis aspiraciones son mantener la forma y entrenarme lo mejor que pueda y más. Además, continuar trabajando para jugar lo máximo posible y disfrutar mucho con mis compañeros, ganando si puede ser».

¿Cómo empezó tu pasión por el voleibol? “Empezó en el colegio, en Primaria, ya que hasta sexto ofrecían actividades extraescolares. En quinto, con diez años, mi grupo de amigas se quiso apuntar a voley y yo también. Me inscribí en el club del colegio y ahí es donde empecé a jugar”.

¿Cómo acabaste en este equipo de voleibol? “Estuve desde los 10 a los 14 años jugando en el pueblo, con mis amigas. A los 14 me llamaron para la selección española juvenil, entonces me fui, hasta los 18, a vivir a un centro de alto rendimiento en Soria. Estuve allí tres años, internada en una residencia, con mis compañeras que también venían de fuera. Una vez cumplimos los 18, a cada una ya nos fichó un equipo. Yo acabé en Tenerife, en el último año del equipo Marichal. Cumplí 22 años aquí, después me fui a Galicia de nuevo, estuve jugando en un equipo allí y más tarde en Benidorm. Hace cuatro años el presidente del club me volvió a llamar por si quería volver a jugar aquí y me vine”.

Imagino que esa experiencia de irse de casa y dejar allí a la familia fue dura… “Pues sí, muy dura. Me fui con catorce años, era muy jovencita y me costó mucho convencer a mis padres. Entre los entrenadores y los tutores que teníamos allí en Soria, acabaron aceptándolo. Venían a visitarme casi todas las semanas. En realidad no teníamos tiempo para casi nada”.

«Hoy por hoy, no pienso en retirarme»

¿Cuáles son tus próximas metas a corto o a largo plazo? “A mí no me gustaría retirarme. Ya empiezo a ser una de las mayores, pero no me gustaría dejarlo. Quiero seguir y continuar practicándolo. Pero ahora ya estoy en cuarto de carrera, me gustaría opositar, y si las apruebo, conseguir un trabajo. En ese momento ya me plantearía dejar el voley, o no. Pero hoy por hoy, no pienso en dejarlo. No me imagino dejar de entrenar.

Viendo tu carrera se nota que este deporte es importante en tu vida, ¿qué significa para ti? “No sé cómo explicarlo. Me separé de mi familia, fui capaz de alejarme de mis amigos y todo por el voleibol. Es mi trabajo, me gano la vida con ello, pero no sé… Por ejemplo, en verano, cuando acaba la temporada, estamos deseando terminar porque el cuerpo está agotado de ocho meses de competición. Pero después ya estás deseando que vuelva a empezar”.

Entonces, en el equipo que juegas ahora, el CV Haris, ¿podrías decir los valores en los que os apoyáis? “La palabra Haris significa: Humildad, Actitud, Respeto, Ilusión y Sueño. Yo creo que este club es una familia, tanto las categorías inferiores como el equipo de la Superliga. Sobre todo, nunca dejamos de soñar”.

Ganadoras de Copa de la Reina, Supercopa y segundas de Liga

El año pasado quedaron campeonas de la Copa de la Reina, ¿cómo fue? “¡Sí! Ganamos la Copa de la Reina, la Supercopa y segundas de Liga. Con la Supercopa no teníamos presión ninguna porque el equipo contrario era superior, o sea, todas éramos conscientes de eso, eran mejores a nivel individual y a nivel grupal. Es el actual Logroño, que tiene un montón de dinero y fichajes extranjeros muy buenos. No jugamos para ganar, sino para disfrutar y pasarlo bien, pero acabamos consiguiendo la victoria. Con la Copa de la Reina, que fue en febrero, llegamos a la final contra el mismo rival. Nuestro entrenador nos dijo: “¿Seguís pensando que el Logroño es superior? Si alguna lo cree, que no salga a la cancha”. Salimos a jugar y también fue un partido muy igualado, pero nuestro marcador fue superior otra vez por dos puntos de diferencia”.

¿Cuál es el mensaje que le quieres transmitir al mundo del deporte? “Pues en realidad todos los deportistas tiene en la mente ganar y para ello tenemos que trabajar y demostrar lo que valemos en la cancha. No hace falta ni entrar en conflictos, ni peleas, simplemente practicar el deporte porque te gusta”.