Iván Machín – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Sat, 01 Sep 2018 21:53:22 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://periodismopre.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Iván Machín – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es 32 32 Cuestión de raíces https://periodismopre.ull.es/cuestion-de-raices/ Tue, 28 Aug 2018 12:01:46 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=73349 La joven canaria Thalía Bello conforma junto a su compañero, Iván Machín, el dúo musical Tagoror del Folelé. Después de presentarse tantos años con el nombre de Thalía Bello, estos dos músicos han decidido renovar su identidad.  Aprovechando su procedencia y con un nuevo estilo más exótico, han vuelto a los escenarios de la isla de Tenerife. Thalía empezó en el mundo de la música a  los 15 años,  pero desde que tiene uso de razón recuerda mil momentos musicales. En el 2015 se subió al escenario con las K-Narias para la gala de elección de la Reina Infantil del Carnaval. Ahí fue cuando comenzó todo:  «Empecé a salir en más bolos y a escribir. La gente me llamaba más… Fue un momento bastante álgido en mi vida. Pero bueno, el éxito depende de cada persona. Para mí es disfrutar y ver que lo que haces, tiene una respuesta”.

Hace poco te estrenaste con tu compañero Iván Machín como Tagoror del Folelé. ¿Qué misterios se esconden detrás de este nombre tan peculiar? “Tagoror del Folelé son palabras guanches. Más concretamente, Tagoror, significa lugar de reunión y, la segunda, es insecto. La razón de utilizar esta palabra es porque el folelé marcó bastante mi infancia. La verdad es que siempre van a un lugar que suelen ser los estanques de agua. Allí los veía. Venían solos para luego reunirse. Es un poco la metáfora de lo que nosotros queremos hacer: coger música de diferentes partes del mundo (que serían los folelés) que se vienen a reunir en un mismo punto”.

Has adoptado un sonido más exótico, ¿qué te ha influenciado para llevar a cabo este cambio? “El tema del folclore me lo ha transmitido mi compañero Iván Machín, ya que él está muy involucrado en ese género. Ahora resulta que es lo que más me representa y después de un proceso de casi 3 años buscando mi sitio y el lugar donde yo me siento bien, lo he encontrado”.

¿Se presentan muchas dificultades a la hora de querer tocar en directo en un local? ¿Cuáles? “Muchas. Sobre todo existen dificultades en el sentido del vacío legal que hay entre los artistas y los locales. He llegado a tocar en bares en los que no se puede entrar hasta que cumples la mayoría de edad y, aun así, no te ponen pegas para ello”.

“Estoy orgullosa de las mujeres que han salido adelante que no les ha parado nadie y no les ha hecho falta ninguna industria para dedicarse a la música”


¿Tenerife se te queda pequeño a la hora de querer afrontar o llevar a cabo más proyectos? “Canarias en general se queda muy pequeño en el sentido de que hay pocos locales y mucha demanda… Lo bueno es que gracias a las redes sociales podemos conectar con otras personas. Un claro y reciente ejemplo podría ser Gamoralarte, un pianista de Candelaria que conocimos por Instagram y con el que hemos tenido el placer de trabajar varias veces”.

¿Crees que se le trata distinto a la mujer en la industria? “Sí. Esto lo he pensado muchas veces. Se nos trata distinto porque, sinceramente, veo que el hombre tiene mucha más salida en la música ya que los chicos jóvenes, sobre todo, tienen esa facilidad de tener mucho público femenino que les compren. A pesar de todo esto, estoy orgullosa de las mujeres que han salido adelante que no les ha parado nadie y no les ha hecho falta ninguna industria para dedicarse a la música como, por ejemplo, Rozalén”.

¿Crees que parte del poco reconocimiento que reciben las mujeres en la música es culpa de ellas? “No es culpa de nosotras. Es culpa de la sociedad machista en la que estamos sumergidas, aunque si es verdad que, poco a poco, vamos mejorando. Quedan muchas cosas por pulir pero vamos en la buena dirección”.

¿Ha vivido alguna situación machista dentro de la profesión? “Me ha pasado que en ciertos locales me han dicho algún que otro comentario como por ejemplo: ‘como eres guapita, seguramente vas a vender entradas muy fácil’. Obviamente, mi cara cuando me pasó eso, que encima estaba empezando, era un poema”.

«Creo que le público no sabe todo lo que hay detrás de una actuación»


¿Crees que el público en general valora poco la labor de artistas/músicos? “No es que no lo valore, es que creo que no saben todo lo que hay detrás. Lo puedes decir pero tal vez no son lo suficientemente conscientes o no están lo suficientemente informados de todo el proceso que hay. La mayoría de los que estamos empezando lo hacemos todo nosotros y no una empresa”.

¿Qué planes de futuro tienen en mente? “Queremos grabar una maqueta, colaborar con otros artistas, viajar por el mundo, visitar nuevos lugares y descubrir nuevos estilos y fórmulas. Creo que es necesario seguir descubriendo y estudiando… No me refiero con esto únicamente a coger un libro, si no a aprender de otras personas, que es muy importante. En resumen: seguir creciendo como artistas”.

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Tagoror del Folelé actúa hoy jueves en la sala Los Lavaderos de Santa Cruz https://periodismopre.ull.es/tagoror-del-folele-actua-hoy-jueves-en-la-sala-los-lavaderos-de-santa-cruz/ Thu, 23 Aug 2018 07:00:07 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=76019 La agrupación Tagoror del Folelé, compuesta por la vocalista y estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna, Thalía Bello, y su compañero instrumentista y alumno de Pedagogía por la misma institución académica, Iván Machín, actuará hoy, 23 de agosto, en la Sala de Arte Los Lavaderos de la capital tinerfeña. A partir de las 20.00 horas, la música dará comienzo en el local de Santa Cruz de Tenerife de la mano de los artistas. La entrada para disfrutar del espectáculo será gratuita. Este escenario ya es conocido por los jóvenes, pero en esta ocasión son conscientes de que «ejerce un gran llamamiento hacia la sociedad de la Isla, asiste muchísimo público», según afirma la cantante.

Las expectativas de cara a esta nueva función están claras para los dos componentes del grupo: «Queremos que la gente disfrute y no se olviden de nosotros. Buscamos marcar en la memoria de las personas y animarles a que vean el mundo del cantautor desde otra perspectiva, que es lo que nosotros siempre intentamos mostrar». Para Machín, uno de los objetivos principales cuando se suben a una tarima y comienzan a tocar es «romper con ese cliché que se ha creado en torno a la figura del cantautor como si fuera un artista que solo sale al escenario con una guitarra».

El estilo que presentan es complejo y diferente. Para ellos, la clave está en «mezclar ritmos del folclore en general de todo el mundo con la música propia y poner letras con las que todos se puedan sentir identificados». Según Thalía, lo que muestran con su música muestra exactamente cómo son en realidad: «Es una gran ventana hasta nuestra alma porque nos dejamos llevar y mostramos todo sobre nosotros».

«Es importante que la gente participe en nuestras actuaciones»


Sin embargo, la actividad de Tagoror no acaba aquí. «El próximo viernes, 24 de agosto, actuamos en el Barrio de La Candelaria, por lo que estos días han sido bastante agobiantes», asegura la vocalista. La logística usada en los ensayos les ha permitido organizarse bien para poder afrontar estos eventos tan seguidos. «Lo que intentamos es mantener una continuidad en los momentos de preparación para cuando nos salgan actuaciones como estas un poco improvisadas, pues tener siempre ese margen», comenta Iván. Además, el domingo estarán durante casi cuatro horas en el guachinche El Brezo, en La Victoria, una extensión de tiempo que supone un esfuerzo extra para los músicos.

Al final, todos los esfuerzos se ven recompensados cuando sus manos se colocan en los instrumentos y micrófonos. «Lo más importante es utilizar unas melodías que inviten a la gente a participar en nuestras actuaciones y que, como le gustaría a la mayoría de artistas, cuando salgan sigan tarareando nuestras canciones de manera inevitable», sentencian.

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Tagoror del Folelé actúa por primera vez en El Búho Club https://periodismopre.ull.es/tagoror-del-folele-actua-por-primera-vez-en-el-buho-club/ Wed, 07 Mar 2018 10:30:20 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=52089 Thalía Bello lleva más de dos años compartiendo escenario con su compañero, Iván Machín. Ambos cursan sus estudios en la Universidad de La Laguna y responden al nombre de Tagoror del Folelé. Actuarán este viernes, 9 de marzo, en El Búho Club a las 21.00 horas, cuando empezará una velada que promete ser inolvidable. Las entradas se pueden conseguir contactando con los responsables del recinto a través del número 686 47 93 88 y el precio será de 6 euros con una consumición incluida.

“Tagoror significa en guanche ‘lugar de reunión’. Lo unimos a la palabra Folelé porque la libélula nos parece un insecto bastante curioso y, además, hace referencia a la unión de folclores de todas las partes del mundo”, afirma Thalía. La esencia del grupo es, precisamente, la fusión de la música folclórica con el estilo del cantautor. Esta será la primera vez que se presenten en público con esta original denominación. Llevan tocando juntos desde 2015 y acumulan, aproximadamente, 30 actuaciones.

«Buscamos que la gente recuerde nuestros espectáculos»


Durante los últimos dos meses no han parado de ensayar. Machín confiesa que, al ser músicos, están todos los días con la retahíla de que deben superarse. Añade que cada vez intentan perfeccionar más lo que tienen y, también, crear cosas mejores. “Buscamos que la gente recuerde nuestros espectáculos a la vez que nos sentimos satisfechos con lo que hemos hecho”, comenta el joven. Ahora empiezan una nueva etapa en sus carreras profesionales.

Aunque ya todo esté inventado, según Bello se puede trabajar para renovar lo que ya hay y darle un toque diferente. «La pasión por la música no evita los nervios antes de subirse a la tarima», comenta. La estudiante de Periodismo declara que están muy ilusionados y emocionados. “Esperamos que todo salga bien porque este concierto está dedicado a un ser muy querido que ya no está entre nosotros”, asegura, además cree que el viernes va a ser una de las actuaciones que marcarán un recuerdo de por vida por lo que se creará en el ambiente.

En esta ocasión, contarán con la presencia de dos artistas invitados: Lu Sweeran y Gamoralarte como pianista. “Hemos visto que cada día que pasa congeniamos más con otros cantantes gracias a la experiencia”, destaca Machín.

Asimismo, el dúo ya ha organizado varios eventos. El 15 de marzo estarán en la Sala de Arte Los Lavaderos de Santa Cruz de Tenerife y, un mes más tarde, el 20 de abril, tocarán en el Búho Club La Laguna una vez más. Por último, el 27 de abril llegará el turno de cantar en el Jóspital.

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«El público inspira a los artistas» https://periodismopre.ull.es/el-publico-tambien-inspira-a-los-artistas/ Sun, 10 Dec 2017 15:15:31 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=42059 Thalía Bello es una joven tinerfeña que se adentró desde muy joven en el mundo de la música. Va siempre acompañada de su fiel compañero Iván Machín, su guitarra y su ukelele. Con la ilusión muy alta y algunos proyectos entre manos, ahora es estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna y componente del grupo de folclore Mararía.

¿Cómo y cuándo empezaste en este mundo? “Recuerdo que desde niña siempre me gustaba el canto y, después de mucha insistencia, me compraron mi primera guitarra cuando, apenas, tenía nueve años. A raíz de ahí, la música fue mi hobby. Con doce o trece años, aproximadamente, empecé a escribir canciones. La primera que compuse fue Papá debido a situaciones críticas que tuvimos con él, ya que estuvo muy enfermo. Me di cuenta de que me gustaba la música y que quería compartirla con los demás”.

«Quería que ellos sintieran lo que yo había sentido»


¿Qué fue lo que te llamó la atención de la música y no de otra rama del arte? “Sé que puede sonar a tópico, pero fue y es como una vía de escape. Además, el contacto con la gente me gusta mucho y ver que ciertas personas se identificaban con aquella canción, como familiares, amigos… Me encantaba. La primera vez que la toqué fue cuando mi padre volvió a casa después de estar mucho tiempo ingresado. En una reunión familiar empecé a tocar y, cuando levanté la mirada, vi que media familia estaba llorando. Eso me hizo darme cuenta de que quería compartirlo con la gente. Quería que ellos sintieran lo que yo había sentido y ellos me transmitieran otras cosas”.

Es decir, que se produce una retroalimentación entre tu público y tú como artista… “Sí, es como un feedback de sentimientos. Parece que no, pero el público también inspira a los artistas, porque aprendes de alguna manera. Muchas veces cuando bajo del escenario, me paro a hablar con la gente. Algunos te dicen directamente qué les gustó de la canción o qué les hizo sentir y hay otras personas que simplemente con la mirada o con los gestos transmiten todo lo que te quieren decir. Y ves en cada uno una historia diferente. Es algo que reconforta”.

También tocas el ukelele, que es muy coqueto, pero la gente no lo suele incorporar. Lo normal es ir a por los clásicos. ¿Qué fue lo que te llevó a aprender a tocarlo? “El ukelele me parece muy económico y tiene mucho juego, en el sentido de que se pueden aprender muchas cosas de él rítmicamente. Incluso, hablando ya de temas de armonía, acordes y demás, también tiene su complejidad. Para una persona que quiera aprender música, el ukelele es ideal, más que un piano, por ejemplo, que es uno de los instrumentos más complejos. El ukelele es fácil de usar y de transportar. Además, tiene un sonido muy particular”.

Sin embargo, es muy poco usual encontrar a gente que lo toque… “Claro, porque mucha gente lo rechaza aquí en Canarias por creer que se introduce para reemplazar al timple. Desde mi punto de vista, lo que hace es enriquecer lo que ya hay en el Archipiélago y en la música del mundo en general. Este instrumento se lleva usando desde Dios sabe cuándo, ¡no solo en las películas de Elvis Presley! Ja, ja, ja…”.

Foto: Javier DGM Photography

«Suelo basarme en historias reales»


Haciendo referencia a tu faceta de cantautora, recientemente has publicado una canción que se llama A flor de piel. Tras escuchar su letra, se podría resumir una historia romántica del pasado que sigue latente… “Sí, es una historia personal. Por lo general, lo que suelo componer son historias reales que me han pasado o que he visto y he estado presente de forma muy cercana. Aun así, ha habido casos muy concretos en los que a lo mejor en mi mente se ha creado una imagen o me he inspirado en algún libro o película, y me he propuesto escribir una canción sobre esto o lo otro, o me he planteado cómo lo representaría yo”.

¡Y en cuanto a ídolos o referencias musicales, ¿hay algún artista que te inspire a la hora de componer tus canciones? “Para mí sí, en todos los sentidos, tanto en el ámbito rítmico como en letras. Y no me voy muy lejos: Pedro Guerra, de aquí de la Isla, es el ejemplo claro de una fusión entre el folclore canario y bossa nova, jazz y estilos muy exóticos. Da igual si lo escuchas en un concierto o en tu casa: sus letras transmiten una historia, un sentimiento, una idea. También es cierto que en mis inicios me basé mucho en el pop rock de España, sobre todo en Fito y Fitipaldis, que muchas veces tengo ese deje y se me deja ver”.

«Ahora queda la ilusión y no los nervios»


Y los nervios antes y durante la actuación, ¿ya están superados? “En las primeras actuaciones me jugaron muy malas pasadas porque tal vez me salía un gallo, se me iba el ritmo… Aunque es verdad que siempre he tenido las herramientas necesarias para no parar el espectáculo, sino que pase lo que pase sigo adelante. Las manos me temblaban y se me caían las cosas. Ahora lo que queda es la ilusión que vibra por dentro, pero nervios no. A veces me pongo muy eufórica y tengo que controlarme, eso sí”.

¿Recuerdas alguna actuación con especial cariño o alguna anécdota durante tu periodo de actividad musical? “Me han pasado tantas cosas que debería escribir un libro. Encima uno recuerda lo malo, lo bueno no. En ocasiones ha venido gente a pedirme una foto, lo que nunca, y era como: ‘pero si no soy nadie, yo simplemente estoy aquí para mostrar lo que hago’. Pero sí recuerdo una actuación que fue desastrosa, aquello no había por dónde cogerlo”.

«No podía parar la actuación y la gente se empezó a reír»


¿Por qué? «Estaba tocando y vi las caras de las personas con los ojos abiertos como platos, mirándonos fijamente y cuchicheando. Me preguntaba qué estaba pasando. Me fijé en el sonido a ver si se estaba escuchando algo mal y era que detrás mío había una cucaracha enorme subiendo por la pared. Y, claro, yo con la fobia que también les tengo, me quedé pálida. No podía parar la actuación, seguí tocando, la gente se empezó a reír y desde entonces dije: ‘¡más nunca!’. Ja, ja, ja…”.

También participas en conciertos y proyectos diferentes, como el de GamoralArte. ¿Recuerdas alguno con especial cariño o alguna colaboración con alguien que te haya llenado más que otra? “Colaboraciones me gustaría hacer muchas más, pues hemos hecho muy pocas por malas experiencias. Sí es verdad que con Fran Gamora, GamoralArte, hubo una conexión muy especial y él es una persona muy cariñosa y amable, y nos brindó su casa desde el minuto uno. La verdad que lo pasamos genial en la grabación. Nos reímos mucho”.

«Pasamos muchas horas en el estudio, pero jamás me había sentido tan cómoda en una colaboración»


Es decir, que hubo un buen ambiente de trabajo, ¿no? “Evidentemente. Trabajamos muy duro y pasamos muchas horas metidos en el estudio para poder hacer la grabación correctamente, pero jamás me había sentido tan cómoda con un artista en una colaboración. Otras veces he podido compartir escenario con Lucía, Lu Sweeran. No he tenido todavía la oportunidad de sentarme con ella en un estudio. Con ella tengo un sentimiento y una conexión que llena sin apenas conocernos”.

Y sobre proyectos futuros… «Tengo muchas ideas y poco dinero. Nos estamos atreviendo a hacer cosas que antes no habíamos hecho, como tocar en las calles de La Laguna. Como adelanté, queremos hacer más colaboraciones con otros artistas o, incluso, dejar de ser yo sola como Thalía Bello. La idea es unirme a mi compañero como dúo porque llevamos ya tiempo con este proyecto y la verdad es que no me gusta llevarme el mérito sola. Él, obviamente, está haciendo un trabajo enorme que muchas veces no se aprecia. No solo musicalmente, sino también emocionalmente”.

Estudias Periodismo en la Universidad de La Laguna. ¿Cómo lo compaginas con un hobby tan serio? “Ya lo considero mi trabajo. Es complejo, en realidad. Tiene sus ensayos, hay que mirar todo con lupa, qué vas a hacer y qué no. Suele haber un guion pensado para tener un mínimo orden sobre cuándo hacer qué. Incluye el tema de papeleos, pensar en proyectos futuros y prever cosas para fechas concretas e intentar que todo eso salga…”.

«La Universidad te permite más libertad para la organización personal»


Muchas cosas a tener en cuenta, en resumen…“Por supuesto. Los estudios, en el poco tiempo que llevo, los estoy consiguiendo manejar bastante bien. Es cierto que por momentos me agobio porque no solo es la Universidad o mi proyecto, sino que también estoy en un grupo de folclore que se llama Mararía. Con organización se puede conseguir cualquier cosa. Además, el sistema universitario te permite un poco de libertad a la hora de organizarte individualmente”.

¿Cómo fue tu última actuación, la de la pasada semana en el Búho Club? “Sí, con Samuel Socas, GamoralArte y Fran Gutiérrez. A Samuel Socas lo conozco de hace tiempo. Y aunque sigue siendo un niñito para mí, ha evolucionado mucho. Compartir escenario con él y con Fran Gamora, con el que ya habíamos estado previamente, y con Fran, el violinista, fue maravilloso. Desde el primer momento me trataron muy bien, se notó el compañerismo y se podría haber disfrutado aún más, pero no me preocupa porque habrá más ocasiones”.

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