En declaraciones a PULL, el represnetante estudiantil afirmó que «Palestina está sufriendo desde hace 75 años, desde que Israel invadió su territorio, provocando el éxodo de medio millón de personas de sus hogares, a pesar de los principios de paz justa y duradera establecidos por el Consejo de Seguridad». Además, denunció que desde el 7 de octubre Israel ha llevado a cabo un «genocidio masivo», con más de treinta mil muertos y siete mil  desaparecidos, incluido un reciente ataque en Rafah que dejó 120 muertes y forzó el desplazamiento de 110 000 personas.

Tras media hora de cánticos se procedió a la lectura del manifiesto donde se destacó: «Exigimos al Gobierno que corte las relaciones diplomáticas a un Estado ilegítimo que perpetra un genocidio en tiempo real. También instamos a la Universidad a detener sus relaciones y colaboraciones con el Estado de Israel». Tras la manifestación se procedió a iniciar una acampada en los jardines del Campus que finalizara, según afirman, «cuando pare este genocidio».

Al igual que hoy, el pasado viernes, 9 de mayo, los estudiantes del Grado de Educación Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se concentraron para exigir el fin del genocidio en Gaza. Bajo los lemas «Nosotros nos posicionamos» y «Educación Social se posiciona», rechazaron el uso de la violencia contra la población civil en la zona en conflicto.

José Abu-Tarbush dijo que que el conflicto no empezó el 7 de octubre de 2023, sino «muchos años atrás», pues «Israel ha violado claramente el derecho internacional humanitario». Recalcó también que, a día de hoy, la cifra de mutilados en Gaza asciende a más sesenta mil. «La agenda societaria en el mundo árabe era cambiar el orden político interno», subrayó el autor mientras relataba los antecedentes del conflicto y sus consecuencias.

«Israel ganará la guerra pero realmente la perderá», aseguró, por su parte, Isaías Barreñada. El profesor  de la Universidad Complutense de Madrid también señaló que el conflicto sigue en pie debido a que Israel continua recibiendo el apoyo de países como Estados Unidos desde el exterior .

El codirector del Grupo de Investigación Complutense sobre el Magreb y Oriente Medio subrayó la circulación de supuestos «planes» israelíes y destacó los escenarios posibles que podrían conllevar estos «planes», entre los que se encuentran la expulsión de palestinos, el vaciamiento de la franja y la anexión o, incluso, la retirada israelí, «la cuál traería consigo una nueva autoridad palestina».

Barreñada recalcó al final de la presentación que la cuestión de si Palestina es realmente un estado o no, recae en la propia Palestina y no en Israel.

Las voces claman que se haga justicia sin tener un consenso social claro sobre cuáles son las líneas rojas que marcan la condena en favor de uno u otro bando. Cabría esperar que, dadas las complejidades históricas del conflicto, ahondemos sobre sus raíces y desarrollo que no se da en gran parte del Mundo. El sesgo a favor de Israel, si ya era evidente previo a los ataques, es que no cuenta con posibles defensas y más aún en la actualidad.

Se evidencia así un doble rasero, traducido en la inimputabilidad de los crímenes cometidos por el Estado judío todos estos años. En el otro extremo, la oposición arremete sobre los crímenes cometidos en nombre del sionismo. Llegando incluso a respaldar a un grupo terrorista con vídeos que muestran sus operaciones con total convicción en forma de contenidos difundidos en la red que no hablan para nada bien de sí mismos.

«Gaza es una cárcel en la que conviven dos millones de personas»

Lo que se esconde, tras los rehenes y las barbaridades cometidas por parte de  terroristas e islamistas radicales, es la pura urgencia y el hartazgo del pueblo palestino. También son conocidos los casos de Líbano, Siria y Jordania, donde se ha condenado a la gente de a pie a vivir en condiciones mayoritariamente nefastas.

Teniendo en cuenta esta división migratoria y expulsión hacia el exterior, no podemos pasar por alto los actos de opresión de Palestina dentro de la región. Gaza es una cárcel en la que conviven dos millones de personas, siendo uno de los lugares más densamente poblados de toda la Tierra. Existen, además, diversas restricciones de movilidad, como la que sufre el pueblo gazatíe.

Y hablamos también de los principios básicos del actual régimen de Netanyahu, que alega abiertamente que «el pueblo judío tiene un derecho exclusivo e inalienable sobre todas las partes de la Tierra de Israel».

«Posicionarte incondicionalmente de un lado u otro es no entender las complejidades que entraña lo sucedido»

Ahora bien, corremos el riesgo de caer con estas premisas en razonamientos tan vagos como «palestinos buenos» e «israelíes malos». Posicionarte incondicionalmente de un lado u otro es no entender las complejidades que entraña lo sucedido. Recordemos que estamos hablando de un grupo terrorista que oprime diariamente a colectivos como el LGBT o a las mujeres. Apoyar a Hamás habría sido similar, salvando claramente las distancias, a justificar la creación y defensa del estado de Israel como una compensación por los efectos del holocausto, sin tener en cuenta las condiciones materiales del lugar.

Como ya explicó el historiador Tzvetan Todorov, en la política se suele caer en una competencia de víctimas, a mayor grado de injusticia sufrida, mayor la compensación que le deben al grupo afectado. Esto no es ni condición necesaria ni suficiente como para vindicar lo que se ha desarrollado en el último mes.

La única solución posible en este conflicto armado pasa por el cese de hostilidades y un acuerdo real entre ambas partes. La comunidad internacional no debe centrar la mira en quién viola más despiadadamente los derechos humanos, sino en el hecho de que se están violando.

12 puntos – Azerbayán

Una de las propuestas más potenciales es la Azerbayán, que estará representado por Chingiz. La composición que el país envía en esta ocasión es Truth. Se trata de una canción pop con tintes funky y étnicos, que destaca por su gran impetuosidad. Chingiz es reconocido por su victoria en la versión azerí de Pop Idol en 2007. Asimismo, en 2016 participó en La Voz Ucrania.

10 puntos – Países Bajos

Países Bajos es uno de esos participantes que pocas veces defraudan en Eurovisión, pues cada edición sorprende con candidaturas muy cuidadas. Este año el abanderado será Duncan Laurence, quien deleitará con la intimista balada Arcade, el tema que más está triunfando en las casas de apuestas, ya que les pronostica la victoria. Laurence se hizo conocido en su país en 2014 por su participación en la versión neerlandesa de La Voz.

8 puntos – Suiza

Luca Hänni será el encargado de representar a Suiza con She got me. El intérprete, que fue elegido de manera interna por la televisión pública SRG SSR, también tiene vocación por la danza. En 2017 ganó el talent de baile Dance dance dance en Alemania. La composición que presenta al Festival no dejará indiferente a nadie, pues destaca por sus ritmos bailables y electrónicos. Además, incorpora pinceladas latinas. De esta manera, sigue la estela que marcó en 2018 la representante chipriota, Eleni Foureira con su éxito Fuego, con el que quedó en el segundo puesto de la clasificación.

 7 puntos – Italia

El punto más urbano lo pondrá el representante de Italia, Mahmood con Soldi. Se trata de una composición que incorpora toques del pop, el trap y el hip hop. El artista fue seleccionado a través del consagrado Festival de San Remo, donde logró la victoria el pasado mes de febrero.

6 puntos – Suecia

Suecia es siempre uno de los países más fuertes. La última vez que se llevó el oro fue en 2015 con Heroes, interpretada por Måns Zelmerlöw. Esta supuso su sexta victoria en el certamen. Este año, y tras ganar el Melodifestivalen 2019, los suecos seleccionaron a John Lundvik como representante. Cabe destacar que Lundvik ya intentó meterse en el Festival en 2018. Asimismo, mantiene una relación muy fuerte con esta edición del concurso, ya que también es compositor de Bigger than us, el tema de Reino Unido que canta Michael Rise. En cuanto a su candidatura, competirá en la segunda semifinal el próximo jueves, 16 de mayo, con Too late for love, que destaca por el glorioso sonido que aporta un coro de góspel compuesto por Paris Renita, Loulou Lamotte, Ashley Haynes y Dinah Yonas Manna.

5 puntos – Malta

Malta no ha vivido precisamente una buena racha en Eurovisión en los últimos tiempos. Sin embargo, en esta ocasión regresa con más fuerza que nunca con la potente e internacional Chameleon, interpretada por Michela. La joven artista fue elegida como representante en la versión maltesa del programa Factor X, donde conquistó a la audiencia con sus grandes facultades vocales.

4 puntos – Irlanda

La televisión pública irlandesa abrió este año una convocatoria a profesionales para presentar canciones para representar al país en el Festival. La entidad recibió un total de 430 propuestas y un equipo conformado por expertos musicales, estudiantes y periodistas especializados, seleccionaron 22, interpretada por la cantante Sarah McTernan. Irlanda no tiene ya el mismo éxito que en los inicios. En 2011 terminaron en decimonoveno lugar y en 2013 acabaron últimos en el ranking, siendo esta su última aparición en la gran final hasta 2018. Esta vez, los irlandeses se presentan con una propuesta más pop, con la cual intentarán pasar el corte en la segunda semifinal de este jueves.

3 puntos – Chipre

Tras el éxito que cosechó Eleni Foureira en Lisboa, Chipre se vuelve a meter entre los favoritos de la primera semifinal, acompañado de Grecia, Australia e Islandia. El director creativo y coreógrafo Sacha Jean-Baptiste, responsable de la puesta en escena de la anterior candidatura, ha sido el encargado de esta de nuevo. Siguiendo la línea sonora de Fuego, los chipriotas tienen muchos puntos a favor para tener un puesto en la final del sábado.

2 puntos – Serbia

Kruna, Corona en español, es el tema que fue seleccionado por los serbios, tras la celebración de su preselección nacional Beovizija 2019 en marzo. Está escrito por la propia cantante, Nevena Božović. Cabe destacar que Serbia ha quedado en 4 ocasiones dentro del Top 10. Además, es uno de los países que incluye siempre su idioma oficial en sus composiciones, pero a su vez, el único que lleva canciones íntegramente en serbio a excepción de la edición del 2015, cuando optaron por el inglés. Este año apuestan por una balada épica con una potente instrumentación.

1 punto – Polonia

Por último, dentro de nuestro ranking eurovisivo tenemos a Polonia, con Fire of love (Pali się) interpretada por el grupo Tulia, que fusiona el folklore polaco con el rock. Fue elegido internamente por la TVP entre 140 propuestas recibidas. En 2018 no logró clasificarse en Lisboa. En esta ocasión, el cuarteto de mujeres competirá en la primera semifinal contra muchas de las favorita.

¡Escucha todas las canciones de  Eurovisión 2019!

3640 muertos. 150 000 sin hogar. Esos son los resultados de la población palestina tras las tres últimas grandes masacres israelíes en Gaza: Plomo Fundido, Pilar Defensivo y Margen Protector. Sin embargo, se producen embestidas diarias con medios antidisturbios y disparos de munición real. Embestidas insonorizadas. Embestidas que se duplicarán infinitamente si no se percibe Jerusalén como epicentro de cualquier solución negociada sobre el conflicto.

Alimentamos la guerra constantemente

¿Dónde está la sorpresa en la declaración de Trump? ¿De qué nos horrorizamos? Se habla de esta guerra como un caso aislado cuando la alimentamos constantemente. Las exportaciones de armas alemanas y estadounidenses, el reparto de territorios, el colonialismo británico, el apoyo a muros separatistas… ¡Sorpresa! Una vez más el imperialismo occidental y sus intereses capitalistas son los protagonistas de esta historia. Y, ¡sorpresa! Una vez más, fingen el mejor papel de asombro y extrañeza ante los medios y el resto del mundo, con un discurso bien elaborado que comienza con un “hay que parar esto” y termina con “pero no es nuestro asunto y no podemos involucrarnos”.

Se ha abordado el conflicto con la percepción de que los judíos y los árabes luchan por territorio y se ha optado por la, aparentemente lógica, solución de la división de tierras. No obstante, no se trata de 125 kilómetros cuadrados, la extensión de Jerusalén. Se trata de alcanzar la libertad sosegada de dos estados que requieren de la definición de un horizonte político. Se trata de darle voz a un exterminio que está acabando con vidas diariamente. Se trata de dejar de abonar una pugna por meros beneficios propios. Se trata, tal y como dijo Montefiore, de que Jerusalén “sea la capital de Israel, pero no indivisible porque para alcanzar la paz también necesita ser la capital de Palestina». La paz de la que les despojaron en el colonialismo y la cual hoy, lejos de devolverla, siguen arrebatándola.