En El veredicto, Fiona Maye (Emma Thompson) tendrá que tomar una gran decisión como jueza de la Corte Suprema. Determinará si debe obligar o no a un joven a aceptar una transfusión de sangre. El adolescente, que sufre leucemia, no quiere recibir este tratamiento debido a que es miembro de los Testigos de Jehová. El drama, dirigido por Richard Eyre, es una adaptación del bestseller La ley del menor, de Ian Mcewan.

Género dramático

La ópera prima del director andaluz Nicolás Pacheco, Jaulas, tiene como protagonistas a Concha y Adela. Madre e hija desean un futuro mejor debido a que, en su casa, reina un ambiente opresivo a causa de la crueldad de su marido. Cansadas de la situación, optan por escapar y rehacer su vida, pero se encontrarán en el camino con una serie de situaciones que les complicarán llegar a su objetivo.

La noche de 12 años está ambientada en el Uruguay de 1973 y cuenta la historia real que vivieron José ‘Pepe’ Mujica, expresidente del país; Eleuterio Fernández, exministro de Defensa; y Mauricio Rosencof, periodista y escritor. El país se regía por una dictadura militar en aquella época, por lo que tres prisioneros del régimen serán víctimas de un aislamiento que durará 12 años. Estarán encerrados en unos calabozos de pequeñas dimensiones en los cuales no podrán dormir, no tendrán la oportunidad de verse y no comerán ni dormirán bien. Así, intentarán sobrevivir superando una gran batalla contra sus enemigos y contra su propia mente.

Ciencia ficción

Kin, inspirada en el cortometraje Bag Man, gira en torno al joven Eli (Myles Truitt). Su padre adoptivo, al ver que puede que su hijo caiga en la delincuencia, siempre intenta protegerlo y llevarlo por el buen camino. De repente, encuentra en un edificio abandonado los restos de un objeto que procede de otro mundo. Entre ellos, hallará una extraña arma que, en algún momento, será reclamada por sus dueños.

Cuando recibe la llamada de Javier Ambrossi y Javier Calvo proponiéndole participar en este trabajo, ¿qué le llevo a decir que sí y embarcarse en un proyecto de este tipo? «Sobre todo la energía de Los Javis. Cómo te lo comunican, cómo te lo hacen sentir… Esa pasión que llevan cada vez que hacen algo. Te contagian de esos sentimientos. Y eso fue lo que verdaderamente me enganchó».

«Sentirse monja es toda una experiencia»

En la obra, a la hora de realizarla, ¿qué era con lo que más disfrutaba? «Sin duda, una de las cosas que merecía la pena era la Banda de Dios, los músicos, que eran para comérselos. A todos ellos, no solo por buenos profesionales, sino por ser unas personas maravillosas. Luego, los actores. Da mucho gusto estar en el escenario con personas como Macarena García, Anna Castillo, Belén Cuesta, Richard Collins-Moore… Mirarlos a los ojos y sentirlos sobre las tablas es un placer. Además, lo que contábamos también era un viaje divertido. Sentirte por unos instantes monja en la fe de Dios es toda una experiencia existencial».

Hablando de monjas… ¿Cómo fue prepararse para el papel de Sor Bernarda de los Arcos? «Me lo preparé muy bien porque tuve cuatro hermanas monjas y pensé en cuál de ellas podría ser Sor Bernarda. Y al final, la encontré. Ya no es monja, pero cuando lo fue y era una novicia muy vital, joven, con ganas de cantar y, menos de rezar, con ganas de todo. Lo que más me gusta de este personaje es su alegría y su amor por el canto y por la música. Porque además creo que ‘la música hace milagros'».

¿Qué es para usted La Llamada? «Es una de las experiencias mejores de mi profesión, sino la más, casi la más importante. Ha sido un camino muy bonito, trabajando muy a gusto con personas muy talentosas, gente muy cariñosa, jóvenes estupendos… Hemos hecho un estupendo espectáculo que en el teatro era una gozada cada día hacerlo. Tanto la obra como la película han significado mucho para mí. Ambas tienen su espacio en mi corazón».

«Las mujeres hacemos muchísima falta en todos los sitios»

¿Qué lección ha aprendido de Los Javis? «El aprendizaje que he retenido de ellos es algo que llevo muchos años practicando. Por eso soy como de su religión, de ‘lo hacemos y ya vemos’. Mi lema de vida antes era ‘ya lo hacemos sobre la marcha’, pero ahora se ha convertido en ‘lo vemos sobre la marcha y ya lo hacemos’”.

Esta película está protagonizada por mujeres, ¿cree que hacen faltas más películas capitaneadas por el género femenino? «Sí. Las mujeres hacemos muchísima falta en todos los sitios. Desde mi experiencia, siempre que he trabajado con equipos de mujeres han sido equipos diez. Siempre. La igualdad la tenemos que conseguir. Llevo muchísimos años yendo a la calle para manifestarnos y espero que de una vez consigamos una igualdad. Por lo menos, antes de morirme, quiero verlo».

En cuanto a su vida profesional, ¿qué la llevó a dejar su anterior empleo como azafata de vuelo para dedicarse enteramente a la interpretación? «No me quería morir sin serlo, sin ser actriz. No tenía ninguna razón para no hacerlo. Con lo cual, dije: ‘No voy a ser de esas personas que dicen: me hubiese gustado ser, pero no fui’. Por eso lo hice, porque ‘lo hacemos y ya vemos’”.

¿Qué nuevos proyectos podría adelantarnos? «Ahora mismo estoy con una obra de teatro llamada Las Cervantas. Es una historia preciosa basada en un hecho real en la vida de Miguel de Cervantes con cinco mujeres de su familia. Comparto reparto con mi hermana. Además, hace muchos años actuaba junto a ella en un grupo que se llamaba Las Veneno y actualmente estamos haciendo esta función juntas».