En preciso entender que el Erasmus+ no es exclusivo de las universidades. El dinero de dicho programa también se distribuye entre individuos y entidades que deseen financiar sus propios proyectos. Las movilidades KA1 (Key Action 1, las promovidas por la universidad) hacen referencia a los proyectos internacionales en los que puede participar un individuo. Las KA2 abarcan la cooperación de organizaciones y las instituciones. Y, por último, KA3 recoge el apoyo al desarrollo de acciones políticas entre naciones.

En Internet y en las redes sociales se pueden encontrar perfiles y asociaciones especializadas en este tipo de actividades. La ONG Somos Europa publica en su perfil de Instagram cursos becados en el extranjero. La atracción de esta alternativa no reside solo en la temática de la tarea. La experiencia enriquece al participante gracias a la convivencia con personas de otras culturas y a la experiencia de residir unos días en un país foráneo. La Asociación P.O.D., afincada en el Puerto de la Cruz, es una organización que desarrolla actividades con la juventud en las Islas y a nivel europeo para que esta alcance su potencial completo.

Alternativas para recorrer el continente europeo

No todas las opciones están enfocadas únicamente a viajar. Hay programas de estudio cuyos propósitos persiguen la transmisión de conocimientos, enseñanzas y culturas procedentes de todo el continente. Además, las ofertas están condicionadas y adaptadas a la pandemia de la Covid-19.

DiscoverEU, ofertado por el Portal Europeo de la Juventud, es una de ellas. Esta iniciativa es accesible para mayores de 18 años. Cada año, la Comisión Europea escoge a un mínimo de 30 000 jóvenes para que realicen un viaje en tren por territorio europeo (tienen en cuenta las circunstancias de la ciudadanía residente en islas). La duración máxima del desplazamiento es de un mes. La próxima edición comenzará el 12 de octubre si las circunstancias no obligan su suspensión o aplazamiento.

Con una visión más solidaria se encuentra el Cuerpo de Voluntariado Europeo. Para las personas entre 18 y 30 años, esta es una oportunidad para formar parte de proyectos comunitarios en el propio país o en el extranjero. Con el nuevo programa 2021-2027, la realización de prácticas y empleo se suspenden, pero permanecen los voluntariados y proyectos solidarios locales. Algunos de los campos que abordan son la migración, protección a la naturaleza, participación democrática, medio ambiente, educación, entre otros. Los países cubiertos son los de la UE y estados vecinos como Islandia, Egipto, Noruega o Rusia.

Para dar un paso más allá, está el EMJMD o Erasmus Mundus. Esta elección se centra en el estudiantado de másteres y doctorados. Sin embargo, la peculiaridad es que es posible recibir una beca para postularse a una maestría a nivel mundial, en otras palabras, se difunde un catálogo que enumera los másteres disponibles internacionalmente financiados por la Unión Europea. Los programas duran alrededor de 12 y 24 meses y el estudio incluye pasar dos periodos en dos lugares distintos al de residencia.

De ahí el lema de su campaña, Breaking mind borders, con la que pretende romper barreras mentales para construir una ciudadanía más global, alineada con los grandes retos del Planeta. Además, el propio mercado laboral exige a las universidades que el estudiantado esté preparado para la concepción internacional del trabajo y que disponga de habilidades que vayan más allá de las competencias técnicas adquiridas con cada una de las carreras. «La formación en competencias internacionales resulta clave en el siglo XXI», aseveró el vicerrector de Innovación Docente y Calidad, Néstor Torres.

«La campaña descansa en la idea de la necesidad de internacionalización de nuestras enseñanzas y prácticas profesionales, tanto en la investigación como en la docencia», afirmó la vicerrectora convocante, Lidia Cabrera, quien explicó que hasta ahora el alumnado ha incrementado las competencias internacionales sobre todo con el programa de intercambio Erasmus. «Las empresas prefieren titulados que hayan ido de Erasmus, porque son estudiantes con más autoconfianza, con más habilidades sociales y saben construir redes con personas de otros países», agregó.

La Universidad de La Laguna ha gestionado desde el inicio de Erasmus alrededor de 1 200 000 euros anuales. Debido a las restricciones de la Covid, en este momento están en el extranjero 82 estudiantes, frente a los 200 del curso pasado. Con el nuevo programa, se estima que la ULL podría alcanzar hasta 4 millones de euros anuales para becar a unos 450 estudiantes en cada curso.

Cabrera señaló que el Centro académico pretende también fomentar las movilidades con Latinoamérica, Estados Unidos y África, para lo que cuenta con financiación de otras entidades como el Banco Santander a través del programa Becas-América y las del Cabildo de Tenerife para estancias de doctorandos en Estados Unidos.

Cuatro ejes

Qué hacer con el 97 % de estudiantes que no podrá irse de Erasmus, se preguntó la vicerrectora. La alternativa que se ha adoptado es la internacionalización en casa, a través de entornos de aprendizaje apropiados para ampliar los conocimientos en el ámbito multicultural. La vicerrectora desgranó la estrategia prevista en tres grandes programas. El primero de ellos, We are international, está dividido en cuatro ejes para otorgar habilidades profesionales para el trabajo colaborativo en escenarios internacionales; el segundo aportará competencias de productividad, resolución de conflictos globales y mediación; el tercero potenciará la comunicación intercultural y la interacción asertiva, y el cuarto formará en liderazgo, ética y transparencia. .

Se ha iniciado también un esfuerzo especial para fomentar la convivencia para ese aprendizaje internacional. En la actualidad, hay en La Laguna 67 estudiantes de máster y 143 en doctorado y, por primera vez, se han formado en La Laguna estudiantes Erasmus Mundus de Cabo Verde y Senegal.

El segundo programa se denomina Be international o internacionalización del campus, y trata de otorgar competencias y experiencias internacionales en el contexto no formal. Durante este curso se ha iniciado el programa de acogida a estudiantes extranjeros, con acciones organizadas por los estudiantes de la Asociación AEGEE, que también desarrolla un programa de senderos guiados por la isla, para promover la convivencia intercultural y la inmersión lingüística. También se han llevado a la práctica seminarios web con extranjeros y se otorgarán premios a las mejores experiencias de internacionalización.

El tercer programa lleva por nombre Being international, y persigue que el profesorado fomente la internacionalización desde las aulas y en las asignaturas.

Durante la bienvenida se destacó, por primera vez, el programa extracomunitario Erasmus Mundo, que ha permitido que universitarios de Cabo Verde y Senegal realicen su intercambio en la ULL. Por nacionalidades, Alemania e Italia encabezan la lista de estudiantes europeos. En cuanto a las titulaciones más demandadas se encuentran Bellas Artes, Biología, Ciencias Ambientales, Periodismo, Derecho, Economía y Educación.

La Facultad de Educación fue el escenario escogido para este Welcome Day, que estuvo presidido por la vicerrectora de Proyección, Internacionalización y Cooperación, Lidia Cabrera, que estuvo acompañada por el director de Movilidad y Relaciones Comunitarias, Norteamérica y Asia e Internacionalización en Casa, Ignacio de la Cruz; la directora de Secretariado (Movilidad y Relaciones Comunitarias, Norteamérica y Asia e Internacionalización en Casa), María del Carmen Marrero, y Pilar Rivero, técnico del Vicerrectorado de Proyección, Internalización y Cooperación.

«Los nuevos arquitectos del proyecto europeo»

Cabrera dio la bienvenida y felicitó al alumnado presente «por la valentía que han demostrado al haberse atrevido a dejar la comodidad de sus casas para venir a otro país con otras costumbres y lengua». Del mismo modo, la vicerrectora quiso agradecer que hubieran elegido la Universidad tinerfeña para sus estudios. A continuación, Lidia Cabrera les invitó a hacer nuevas amistades, tanto dentro como fuera de las aulas y que así aprovechar la oportunidad de convivir con gente de culturas distintas a las suyas. Apuntó que «no solo la experiencia de movilidad forma a un nivel educacional, sino en competencias internacionales».

Este año, el programa Erasmus+ cumple tres décadas y desde la institución se ensalza la importancia que tienen estos vínculos que permiten a Canarias establecer contactos con otros campus y estudiantes de otras universidades. Lidia Cabrera expuso los aspectos más notorios de la ULL e invitó a los recién llegados a conocer las costumbres y gastronomía locales.

Por otra parte, Ignacio de la Cruz, director de Movilidad y Relaciones Comunitarias, Norteamérica y Asia e Internacionalización en Casa, tomó la palabra y dijo: «Ustedes son los que tomarán el relevo de la construcción de Europa. Vivimos momentos de incertidumbre, en los que en muchos sitios se pone en duda la continuidad del proyecto europeo». Asimismo, les invitó «a convertir el conocimiento en arma para la vida».

Tras las intervenciones de las autoridades académicas, el encuentro sirvió para mostrar algunas áreas de la ULL, como el Servicio de Idiomas o el de Deportes, la Biblioteca, así como la asociación AEGEE-Tenerife, cuyos representantes les ofrecieron una agenda de actividades para realizar juntos y poder formar las primeras amistades en la Isla.