Domingo Fernández Agis – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Fri, 17 May 2019 07:54:36 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://periodismopre.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Domingo Fernández Agis – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es 32 32 Los dilemas profesionales detrás de las nuevas prácticas de la ciencia https://periodismopre.ull.es/los-dilemas-profesionales-detras-de-las-nuevas-practicas-de-la-ciencia/ Fri, 17 May 2019 06:20:32 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=101255 Durante estos dos últimos siglos hemos asistido a una increíble evolución de los avances científicos que nos han permitido ampliar en gran medida el conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno. Si la física fue la ciencia que brilló en el siglo XX, la biología lo es por excelencia en esta centuria con el nacimiento de una medicina científica. Así lo sentencia Bartolo Luque en su libro El mundo es un pañuelo: «El siglo XX fue el siglo del átomo. El siglo XXI será el siglo del gen. La cara serán avances en medicina y en salud sin precedentes. Y la cruz: nuevas armas biológicas que nunca imaginó la humanidad».

Sin embargo, desde siempre existe un conflicto en el raciocinio humano entre lo que es factible y lo que se considera admisible. La aplicación del conocimiento vive en un permanente juicio maniqueísta que empeora si entran en juego las convicciones morales. Hitos como la reproducción asistida, la modificación genética o los trasplantes de órganos han revolucionado por completo el paradigma de la biomedicina y han planteado delicadas cuestiones marcadas por la controversia. La puesta en práctica de técnicas que pueden tener un impacto concreto o incluso global en aspectos esenciales de la vida humana requiere unas pautas concretas y consensuadas que en ocasiones son difíciles de alcanzar.

De la dicotomía entre ciencia y ética surge la bioética. En España se consolida como disciplina a lo largo de los últimos cincuenta años y proliferan muchas publicaciones, seminarios y programas de experto, entre otras cosas, en varias universidades del territorio nacional. Tanto es así, que la Universidad de La Laguna impulsará la décima edición del Máster en Bioética y Bioderecho, dirigido por Emilio José Sanz y cuya preinscripción acaba mañana, 17 de mayo.

La posguerra precipitó el nacimiento de la especialidad


La Bioética es un área del conocimiento relativamente nueva dedicada abordar desde el enfoque de los derechos humanos las prácticas médicas y a construir los principios para la conducta más apropiada con respecto a la vida y al ambiente en el que pueden darse las condiciones adecuadas para la misma. Emilio Sanz, catedrático de Farmacología Clínica y director del Máster en Bioética y Bioderecho de la ULL, la concibe como un intento de incorporar valores intangibles en el manejo de los problemas biomédicos y de todas las ciencias de la vida. Sin embargo, incide en que se centra específicamente en conflictos que afectan a la relación clínica médico-paciente.

Las primeras discusiones acerca de las responsabilidades del científico hacia la ciencia y hacia la sociedad surgen tras la Segunda Guerra Mundial, cuando salieron a la luz los experimentos que los facultativos del régimen nazi llevaron a cabo con los prisioneros de los campos de concentración. A partir de ahí surge el Código de Nuremberg, uno de los documentos más importantes de la ética en la investigación médica.

Para Domingo Fernández Agis, profesor de Filosofía que imparte asignaturas en dicho máster, el origen del término se puede situar en Estados Unidos, durante los años setenta. Sin contacto entre ellos, Van R. Potter y André Hellegers recurrieron por primera vez a este concepto.

Principios básicos para la solución de problemas bioéticos


Los enunciados de los investigadores del Kennedy Institute of Ethics en 1971 sentaron las bases de los principios básicos para alcanzar las soluciones a los dilemas bioéticos. El primero de ellos es la autonomía, que consiste en respetar la voluntad y la libertad de decisión de las personas afectadas. El segundo es la beneficencia, es decir, buscar siempre un resultado beneficioso para los seres humanos a los que se aplican los nuevos descubrimientos y tecnologías biomédicas.

El tercer principio es la no maleficencia, cuyo fin es no hacer nada que pueda empeorar la situación clínica de un paciente y, por último, la justicia, que pretende fomentar la actuación siguiendo pautas que hagan posible el justo reparto entre las personas afectadas de los beneficios que aportan las nuevas tecnologías biomédicas.

Bajo estos principios, los temas más comunes que se debaten en este campo de la ciencia se refieren a las consecuencias de la investigación científica, a los fundamentos éticos de la propia experimentación, a la dignidad de los seres humanos a los que se aplican los avances biomédicos y a las consecuencias sobre el futuro de la especie humana y el resto de la naturaleza que tal progreso pueden tener.

No obstante, Sanz considera que el eje central es el respeto a las personas, así como la obligación que tienen los profesionales sanitarios de poner el interés del paciente por delante del propio. «En el fondo es mantener una relación de confianza con el paciente sustentada en el reconocimiento de la conciencia del médico que va a actuar con estos principios», subraya el catedrático.

Canarias acogió el proyecto piloto de instaurar un Máster de Bioética. Foto: PULL

Sanz relata que hace veinte años apenas había comités de investigación clínica y los pocos que existían se estaban formando con personas altruistas, pero con poca formación. Además, no había ningún Comité de Ética Asistencial en los hospitales. En aquel momento, el profesor Carlos Romeo Casabona, catedrático de Derecho Penal, la profesora María José Amérigo, que entonces era una médico internista del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, que se había formado en Bioética en Canadá, y él mismo, junto con el Hospital Universitario de Canarias y la Facultad de Medicina, se plantearon la necesidad de montar un curso de formación para instruir a médicos, enfermeros y demás personal sanitario para que pudieran formar parte de los Comités de Ética Asistencial.

Como la movilidad entre islas es relativamente cara, asumieron que no era viable establecer un máster estándar presencial, por lo que llevaron a cabo un proyecto absolutamente piloto en España de un Máster de Bioética online. Ahora mismo llevan ya diez ediciones, con una gran cantidad de estudiantes en todas ellas y lo más relevante es que muchos están implicados, en la actualidad, en otros programas de formación dentro de su ámbito profesional.

La bioética puede cambiar radicalmente la asistencia sanitaria


Las revoluciones en la ciencia se han visto enfrentadas en innumerables ocasiones con la opinión pública imperante. La eutanasia y la reproducción asistida en combinación con la edición genética mediante la técnica CRISPR son cuestiones que están a la orden del día.

La filósofa española Victoria Camps lanza la siguiente pregunta: «¿Qué pasa cuando el dolor es insufrible o la calidad de vida está bajo mínimos y el hombre quiere hacer uso de su libertad para acabar la vida?». Interrogantes como este suponen un gran desafío no solo para la práctica profesional, sino también para la superación de los sesgos morales que permanecen en la sociedad del siglo XXI.

Sanz divide esta disciplina en dos grandes áreas: la bioética de la prensa y la bioética del día a día. «La primera se refiere a los temas muy llamativos como la utilización de embriones para las células madre o el suicidio asistido en pacientes que no quieren vivir. Esos son temas que venden mucho en la prensa, pero que no tienen un gran recorrido bioético porque están muy estudiados ya», explica.

Pero el tema fundamental de este campo es la bioética del día a día. Para el experto, consiste en saber cómo manejar las preferencias de un paciente que está ingresado, los valores y las expectativas que tiene alguien ante una enfermedad, comprender cómo esas situaciones influyen en las relaciones familiares y personales, conocer cuándo es necesario parar el tratamiento porque estamos prolongando la agonía antes que salvando la vida y cómo eso hay que incorporarlo en la atención sanitaria, ya que la pueden cambiar radicalmente.

Un saber accesible y pluridisciplinar


Fernández Agis, en su interés por profundizar en las conexiones entre la ciencia y la filosofía, centra su línea de trabajo en estudiar las implicaciones que tiene el progreso científico sobre la dignidad humana y la propia definición del ser humano y llega a la conclusión de que la bioética «se trata de un saber pluridisciplinar, que exige para su desarrollo tanto elementos tomados de la filosofía como otros propios de las disciplinas científicas implicadas en cada caso concreto. Es un saber práctico, una ética aplicada y no una disciplina especulativa. En ella ha de buscarse un equilibrio entre lo filosófico y lo científico.»

Por otro lado, señala que «el fin último que persigue es la aplicación responsable y basada en criterios éticos de los avances científicos en el ámbito de las ciencias biomédicas». Sanz añade que hablar, discutir y leer son los pilares del desarrollo de la bioética, pues «solo así se puede llegar a fundamentar las decisiones que uno puede llegar a tomar cuando se enfrenta a un dilema de este tipo».

La evolución da la razón de ser a la vida. Sin embargo, un progreso sostenible en el que la ética profesional se tenga en cuenta es posible a pesar de las discordancias. Una concepción de la medicina que no solo cure, sino que también cuide al paciente y al ciudadano se percibe en la comunidad de profesionales de la salud de extrema importancia universal para seguir avanzando en la erradicación de la palabra «enfermedad».

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Domingo Fernández: «Derrida, el mejor comentarista de textos filosóficos» https://periodismopre.ull.es/domingo-fernandez-derrida-fue-el-mejor-comentarista-de-textos-filosoficos/ Tue, 19 Mar 2019 14:00:45 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=92564 La primera jornada del seminario Literatura y Filosofía: estrategias y métodos de Jacques Derrida tuvo lugar ayer, lunes 18 de marzo, en el Salón de Grados de la Sección de Filosofía de la ULL. El encargado de impartir el evento e ilustrar la trayectoria filosófica, lingüística y literaria del pensador argelino fue Domingo Fernández Agis, profesor doctorado en Filosofía por la ULL. Durante el transcurso de la cita, el docente presentó algunas de las principales contribuciones al pensamiento desarrolladas por Derrida. Principalmente, reflexionó sobre los inexplorados límites del lenguaje escrito y los secretos que resguarda el ser humano y el texto.

“El planteamiento de mi conferencia, en principio, si uno ve el título parece que va a ser algo muy claro y diáfano. Pero al tratarse de Derrida eso es imposible”, así advirtió Fernández a la audiencia antes de adentrarse a explicar las ideas y métodos de Jacques Derrida. Tras anunciar la complejidad del autor, esbozó las principales características de su pensamiento acompañadas de datos y anécdotas biográficas, para esclarecer su comprensión.

El secuestrado universal, rehén de una cultura


Jacques Derrida (1930-2004) fue un filósofo francés de origen argelino que centró gran parte de sus investigaciones en el lenguaje. Durante su juventud fue expulsado de su instituto  por motivos racistas, debido a la aprobación de un decreto ley antisemita, tras la invasión de los nazis en Argelia. Esto se tradujo en que a los judíos argelinos, entre los que figuraba el filósofo,  se les arrebató la nacionalidad francesa. Ese acontecimiento marcó su obra y vida, despertando en él una aguda sensibilidad para detectar el racismo. Sobre todo, tal como narró el docente, le asombró el hecho de verse privado de una nacionalidad y lengua, que constituía su único habla. Este suceso explica el título de su obra El monolingüismo del otro. Es decir, “Derrida solo tiene una lengua y le dicen que esa lengua no es suya, le pertenece a otro”, detalló el profesor.

Además, comentó que la exclusión no solo permanece en el ámbito lingüístico y político, sino que también se cuela en la esfera cultural. Esta situación de marginación lo condujo a expresar lo siguiente: “Soy el secuestrado universal”; refiriéndose a que se sentía rehén de una cultura que no terminaba de aceptarlo. Incluso, tal y como relató Fernández, Derrida llegó a decir que solo quería ser un niño como los otros, sin embargo, le decían que era distinto porque era judío.

“No hay escrito interesante que en un principio no sea incomprensible”


“Es interesante como Derrida transgrede la frontera entre los géneros literarios”, expresó el profesor. Introdujo uno de los temas centrales de la obra del filósofo a través de una cita de Nietzsche: “Nunca nos libraremos de Dios, porque Dios está en la gramática”. Con estas palabras, Fernández abordó la visión de la escritura y literatura perteneciente al filósofo argelino. Haciendo referencia a la oposición de Derrida frente a la escritura homogénea y el empleo de los cánones inmutables, predeterminados y dogmáticos de esta; ya que impiden cualquier posibilidad de libertad creativa, argumentó el docente. Incluso, añadió que “el pensador construyó textos ininteligibles. Y no hay escrito interesante que en un principio no sea incomprensible”.

En relación a esta idea, apuntó que si en una primera lectura nos enteramos de la totalidad del mensaje, el texto no comunica gran cosa. Y bromeó al decir: “A lo mejor estamos leyendo la lista de la compra y nos creemos que es la fenomenología de Hegel”.

El lenguaje escrito permite descubrir límites que pasan desapercibidos en el discurso oral


Otra cuestión que se expuso en el seminario fue la contraposición entre el lenguaje oral y el escrito. Sobre la que Jacques Derrida manifestaba que el segundo tenía un mayor potencial creativo que el primero. “Permite explorar unos límites que pasan desapercibidos en el discurso hablado”, explicó el profesor apoyándose en un ejemplo elaborado por el filósofo argelino referido a la ortografía. En el que planteaba que si no cuestionamos ciertos aspectos de ella, no tendremos la posibilidad de innovar literariamente. Con ello no procuraba decir que se destruyese la ortografía, ni tampoco la mera aceptación de la misma, sino invitaba a su cuestionamiento, a alcanzar un equilibro entre ambas actitudes.

Además, un rasgo diferenciador de Derrida frente a otros filósofos es su confrontación con el pensamiento y el lenguaje de los textos que estudia. Ya que el pensamiento se encuadra dentro de unos cánones de expresión que quizás están limitando las posibilidades de romper las fronteras de su consciencia reflexiva. En definitiva, el fin de atisbar los márgenes conformó una actitud característica de este pensador, que se reflejó en gran parte de sus estudios. Según Domingo Fernández, “Derrida fue el mejor comentarista de textos filosóficos e, incluso, literarios”.

“Si alguien no tiene secretos que no se dedique a la literatura”


También se introdujo en la charla el concepto de juego vinculado con el pensador francés. Que consiste en profundizar a través de este, en las muchas posibilidades de expresión y formas del lenguaje escrito. Sobre lo que reiteró el profesor la suma necesidad de una expresión propia, de un lenguaje personal. Y para representar gráficamente lo que pretendía decir mostró una fotografía de la escritura de Leonardo Da Vinci. Un polifacético artista que había inventando sus propias grafías y solo era posible su comprensión con la ayuda de un espejo.

Entre los asistentes hubo una idea de Derrida que despertó especial interés, ya que se realizaron varias preguntas a Fernández sobre ello: el secreto. El docente explicó que para el filósofo argelino era imprescindible ocultar aspectos de sí mismo para alcanzar un vínculo más estrecho con el otro e incluso despertar el deseo sexual.  Pero este tema no solo lo vinculó con las relaciones humanas, sino también con la literatura. “Si alguien no tiene secretos que no se dedique a la literatura”, afirmó el profesor.

Finalmente, el docente invitó a la audiencia a aproximarse a los textos literarios y filosóficos de Derrida; para así descubrir la vida que hay en ellos y comprobar cómo nuestra experiencia puede ser transformada por su lectura. Además, se despidió con la última estrofa de un poema de José Ángel Valente titulado No inútilmente.

El evento concluirá hoy con la impartición de una segunda sesión, en el mismo espacio que ayer, de 17.00 a 19.00 horas.

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«A la gente le cuesta ir al médico cuando tiene problemas psíquicos» https://periodismopre.ull.es/67146-2/ Fri, 11 May 2018 15:00:25 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=67146 La Sección de Filosofía de la Facultad de Humanidades acogió ayer, jueves 10 de mayo, la conferencia Pensar la locura: alienación y cultura. La ponencia, incluida dentro del programa del I Simposio sobre Cultura Alienada: Acercamiento a la locura desde las Humanidades y la Psicología corrió a cargo de Domingo Fernández Agis, doctor en Filosofía y Ciencias Jurídicas quien es también autor de libros como La espada de fuego y Después de Foucault. Ética y Política en los confines de la modernidad, entre otros.

Después de expresar su satisfacción con respecto al encuentro, considerándolo como «enriquecedor» y «sugerente» al tratar «un tema desde distintas perspectivas teniendo en cuenta lo que diferentes disciplinas científicas pueden aportar», Fernández expresó su intención de centrar la tesis en el historiador, filósofo y psicólogo Michel Foucault. «Voy a apoyarme bastante en su obra y, en particular, voy a trabajar algunos textos del primer Foucault», aclarando a posteriori que, a pesar de que muchas personas «están trabajando al último Foucault», existe una «cantidad de material extraordinario que elabora» en sus años iniciales.

«El acercamiento a la locura en Foucault creo que, más por experiencia, es por el miedo que genera»


A su vez, explicó que el pensador «conoce tan directamente la enfermedad mental, que la sufre en su propia vida, en sus propias carnes, y en esa inestabilidad emocional y vital que provoca». «El acercamiento a la locura en Foucault creo que, más por la experiencia, es por el miedo que genera», manifestó, argumentando que «la persona que la padece» experimenta una gran impresión: «Es el miedo a la locura». Según Fernández, el hecho de que el sujeto piense que en un «momento determinado puede perder la razón, que puede volverse loca» provocó un «impacto decisivo sobre el primer Foucault».

Así pues, contó que el primer trabajo del pensador «es en un centro psiquiátrico», por lo que permanece «en contacto con pacientes de distintas patologías psicológicas» haciéndole vivir una tensión imposible de resolver, lo que le lleva a abandonar este proyecto. «Sin embargo, nunca abandona el interés por estudiar la locura y, de ahí, sale una obra magnífica que hoy en día está muy arrinconada, como es Enfermedad mental y personalidad y, desde luego, su monumental Historia de la locura en la época clásica«. En este último libro, Foucault «nos va a aproximar a distintos personajes que han sido considerados como locos, pero que han conseguido dejar una huella profunda en la cultura». El objetivo del pensador es «darle la voz al loco, a quien nunca se le ha dado».

Antonin Artaud: poeta, dramaturgo, ensayista, novelista, director escénico y actor francés

Antonin Artaud, uno de los personajes de los que habla Foucault


«Y ahí voy a empezar yo, dándole voz a alguien que ha sido considerado loco: se trata del gran artista, actor teatral, poeta y pintor, Antonin Artaud«, prosiguió Fernández. Ante el público, mostró un fragmento del vídeo del Teatro de la Crueldad, donde el artista definía su concepto de crueldad y promovía el «rechazo de las formas y la incitación del caos». «Era un loco muy sensato, y muy creativo», expresó al finalizar la pieza audiovisual. «Estamos ante una persona que, efectivamente, era un inadaptado tanto en la vida general como dentro de la cultura, una persona que rompía todo tipo de fronteras», añadió.

De hecho, Artaud es «uno de los personajes de los que habla Foucault en su Historia de la locura en la época clásica» para explicar cómo «dentro del espectro de la locura, se ha encerrado todo aquello que suponía una creatividad desbordada y que no encajaba ni siquiera dentro de las pautas en las que se movía el arte».

De igual modo, el filósofo Jacques Derrida también se ha centrado en la figura de Antonin Artaud. En su obra Las voces de Artaud habla de «cómo es un personaje muy poco conocido todavía a pesar de lo mucho que podemos aprender de él». «Lo interesante de Artaud es que vive la enfermedad mental desde todos los ángulos posibles», manifestó Fernández: «Es internado en un psiquiátrico, es considerado loco incluso cuando está fuera, es marginado dentro del mundo del arte». Por lo tanto, «vive continuamente en su existencia rodeado del miedo a la locura». Además, «lo que daba miedo yo creo que era la incertidumbre que le daba su manera de entender el arte, su filosofía».

«Existe un prejuicio cultural con respecto a las personas con enfermedades mentales»


Una cuestión importante que Fernández trató en la ponencia es cómo el individuo enfermo considera la búsqueda de ayuda profesional. «A la gente no le importa ir al médico si le duele la garganta o tiene otro problema físico, pero si se siente mal psíquicamente, le cuesta acudir», confirmando la suposición de un «cierto prejuicio cultural muy difícil de superar», que genera miedo en las personas que quieren buscar apoyo.

Así, expresó que «la locura nos lleva a descubrir la porosidad permanente de la razón», una de las justificaciones por la cual existe ese miedo. «Nos gusta ver la razón al modo cartesiano, como algo que funciona siguiendo unas pautas claras y bien establecidas», indagó el doctor en Filosofía. Sin embargo,»la locura, en cualquiera de sus formas, nos revela que no es así, que la razón está llena de porosidades, de elementos vacíos que distorsionan o introducen debilidad en el sistema».

Como ejemplo, utilizó un programa de ordenador: «Efectivamente, hace falta que haya una continuidad perfecta entre todos sus elementos, sin hiatos ni saltos, porque sino provoca que funcione mal». Igualmente, en el caso de la inteligencia humana, «esos hiatos pueden ser la ocasión de que surja algo original, algo diferente». Desde esa perspectiva, se puede interpretar «que esa porosidad de la razón que descubre la enfermedad mental es un hallazgo glorioso y valioso, como dice Foucault».

Michel Foucault: historiador, psicólogo, teórico social y filósofo francés

El estudio de la locura


«Hay un aspecto que también hoy en día no se toma en consideración y que es uno de los temas que más le interesó investigar a Foucault en su obra Historia de la locura en la época clásica, y es cómo se produce realmente la exclusión de la locura», comentó Fernández. Todo comienza cuando, en París, en el siglo XVII, «nos encontramos con una gran cantidad de edificios que se quedan vacíos donde antes se metían a los leprosos», y entonces se empiezan a «encerrar a personas consideradas como enfermas mentales y personas que tienen una actitud moralmente cuestionable o que no encaja dentro de la normalización social». Consideró este hecho «significativo», ya que «lo que se plantea en primer lugar, es estudiar a esa gente». A partir de ahí, «se van definiendo las distintas patologías mentales y se van estableciendo con una denominación y una sintomatología».

Asimismo, afirmó que «es interesante» observar cómo dicho procedimiento genera «un poder de la razón sobre la locura a partir del conocimiento de la misma». Así pues, añadió que «el miedo a la locura tendrá un gran efecto social» puesto que al encerrar a personas en este tipo de instituciones provoca «un incremento del terror que produce la enfermedad mental». «Ya no es solo el miedo a perder la razón, sino el miedo a perder la libertad», concluyó.

«Una frontera entre razón y sinrazón»


Entonces, con respecto a lo anterior, «Foucault entiende que, desde el punto de vista histórico, se ha producido una escisión de la sociedad en dos partes». En primera lugar, «las personas que están en posesión de su racionalidad» y, en segundo lugar, «aquellas que no son capaces de tener un comportamiento racional». Esto establece «una frontera entre razón y sinrazón». Sin embargo, en esta línea hay una polémica entre Foucault y Derrida. Mientras que el primero piensa que «dicha frontera es tajante y que además tiene un significado político porque va a hacer que una parte de la sociedad siempre esté en guardia frente a la locura», el segundo opina que, al contrario, «no existe un corte radical entre razón y sinrazón, sino que hay una interacción continua».

«A pesar de esta crítica, el trabajo de Foucault sobre la locura es muy valiosa», manifestó Fernández. Desde la primera obra que escribe, él ya establece sus objetivos: «Estudiar la historia de la correlación entre alienación social y alienación mental y mostrar la función social que desempeña la exclusión de la locura».

Finalmente, se habló acerca del psicoanálisis a partir de la pintura del artista Adriano del Valle en su cuadro El vejamen del psicoanálisis, y concluyó la conferencia con un repaso sobre la vida y las obras de Vincent van Gogh y su experiencia con la locura.

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«Necesitamos a gente soñadora y valiente» https://periodismopre.ull.es/necesitamos-a-gente-sonadora-y-valiente/ https://periodismopre.ull.es/necesitamos-a-gente-sonadora-y-valiente/#comments Sat, 17 Mar 2018 10:00:36 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=54877 Los viernes suelen ser días tranquilos en la Sección de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna, a excepción del de ayer, 16 de marzo, cuando se celebró la V Olimpiada de Filosofía de Canarias. Un año más, se congregó a los alumnos de secundaria seleccionados para el certamen final, procedentes de distintas partes del Archipiélago. Así, tras diferentes pruebas disputadas entre los ocho seleccionados, quedó como ganador Jorge Maury-Verdugo Fernández, del IES Cabrera Pinto, y como segunda finalista Gabriela Rodríguez, del IES El Médano, quienes representarán a las Islas en la convocatoria nacional.

El profesorado ha sido una parte indispensable del proceso de creación y elaboración de las disertaciones filosóficas. En el caso del IES Heidelberg de la isla de Gran Canaria, Aurora, docente del centro, explicó cómo “se ha planteado de manera que sea un ejercicio obligatorio durante todo el curso, realizamos una preselección de los dilemas que estuvieran mejor desarrollados y los mandamos, a ver qué pasaba”. En su opinión, “se nota que a medida que han pasado las ediciones el nivel ha subido, lo cual es una buena noticia”.

Jorge, alumno de segundo de bachiller del IES Cabrera Pinto, ha notado el entusiasmo de su clase “hasta me han dejado practicar el discurso antes de venir”. Y es que, para él, que siempre ha sido un entusiasta de la Filosofía, “no podía desaprovechar la oportunidad de decir lo que pienso y poder expresarlo delante de tanta gente”.

La exposición fotográfica y los nervios del directo


Desde las 10.00 horas, los estudiantes se examinaban de la primera prueba escrita de dilemas morales. Mientras tanto, la sala de exposiciones se mantenía abierta mostrando las fotografías ganadoras de este año y anteriores ediciones. «Hemos decidido que se expongan aquí, para darlas a conocer a toda la comunidad», comentaba Margarita Vázquez, vicedecana de la Sección.

A las 12.00 horas dio comienzo la exposición de los ganadores del Certamen de Fotografía Filosófica, dedicado a la pensadora Esther Terrón. Con la sala repleta, Andrés Lorenzo, alumno del IES María Pérez Trujillo y tercer finalista, relató el ideal que le había llevado a plasmar una partida de ajedrez: “El reflejo del espejo muestra cómo el peón se ha coronado rey, ha cumplido con su utopía a pesar de la masacre, es decir, se ha convertido en lo que evitaba. De la misma manera, si lo vemos desde el ángulo opuesto, se convierte en la imagen del monarca que recuerda su pasado como este peón”.

La siguiente fue Ruth Peña, del IES Canarias Cabrera Pinto y segunda finalista, quien aludió a la Revolución de los Claveles como fuente de inspiración para su fotografía, aunque, en este caso, decidiera sustituirlo por una rosa “porque poseía las espinas y, al fin y al cabo, un concepto sobre el amor”, además, su mano, convertida en pistola, reflejaba “que la paz hubiera sido posible al sustituir las armas por estas flores”. Y, venida del IES María Pérez Trujillo, se alzó como ganadora, Lucía González, quien relacionó “el preparado de molotov con la revolución y la utopía de una sociedad que vive en armonía con la naturaleza, por eso, cuando estalla la botella, se libera ese sueño y se hace real”.

V OLIMPIADA FILOSÓFICA DE CANARIAS. FOTO: CARLA RIVERO

La prueba final


Llegaba el culmen de la edición. A las 12.15 horas, los ocho preseleccionados de la Olimpiada fueron saliendo a la tribuna para defender en una exposición de diez minutos sus diferentes disertaciones. El tema de esta edición, Revolución y utopía, le dio la oportunidad a los estudiantes de indagar en las percepciones y significados de estos conceptos. El tribunal, compuesto por los profesores Antonio Manuel Liz Gutiérrez, Domingo Fernández Agis y Mª Rosario Hernández Borges, disponían de cinco minutos para hacer preguntas al ponente.

Nerviosos, entusiasmados, con un discurso claro y limpio, argumentaron cómo la utopía suponía un enfrentamiento al quehacer diario, «a que los jóvenes se impliquen en la sociedad en la que viven». A su vez, tomaron a esta como «el antídoto a una realidad que nos deja adormecidos ante las injusticias que se acometen día tras día». «Sin revolución ni protesta, no hay cambio», dijeron. El 15-M, la revolución bolchevique, Mayo del 68… Todas se dieron de la mano durante las siguientes dos horas en la boca de cada uno de ellos. «La revolución es la barrera que se traspasa cuando, finalmente, se acomete el ideal habido en la imaginación».

Finalmente, después de la deliberación del tribunal, se dio a conocer a los vencedores entre los aplausos de los asistentes. No obstante, Vázquez quiso apuntar que realmente «todos eran ganadores». A la espera del certamen nacional, los discursos serán guardados para ser publicados próximamente en las distintas plataformas de la Facultad.

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«La relación entre política y ética se puede solucionar desde la visión foucaultiana» https://periodismopre.ull.es/politica-y-etica-un-nuevo-enfoque/ Sat, 10 Mar 2018 18:00:08 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=53118 La conferencia Ética y política de sí se celebró ayer viernes, 9 de marzo, dando por concluido el Seminario de especialización Michel Foucault y la hermenéutica de la subjetividad. Últimas indagaciones , organizado por la sección de Filosofía de la ULL. El invitado fue el profesor de la Columbia University y University of Saint-Louis Daniele Lorenzini. Durante su exposición, en el salón de actos de la Pirámide de Guajara, expuso un problema que no solo considera que es de la filosofía, sino también de la sociedad, y que se puede solucionar con los estudios de Michel Foucault: la relación entre la política y la ética.

Al comienzo, Lorenzini planteó una serie de preguntas de cómo habría de ser un buen político o cómo hay que gobernar. Para ello, consideró que la respuesta está en la filosofía. Asimismo, comentó que la filosofía occidental ha separado la política de la ética y lo público de lo privado, y que esto debería ser cuestionado. Para explicar la conexión que hay entre ambos términos recurrió a pensamientos foucaultianos.

Un nuevo significado de política


Tomando como punto de partida varias obras del filósofo francés, presentó un concepto más amplio de política, el cual cuestiona el significado tradicional que defiende la filosofía occidental clásica. “Político, en este nuevo sentido del término, no es solo una relación entre los ciudadanos y su gobierno, sino también del médico y su paciente, entre los padres y los hijos, etc. Está en juego una cierta dinámica de fuerzas, de mandar uno sobre el otro y también de evitar ser mandado», recalcó. Por tanto, el analista extiende la política a cada campo de contacto interpersonal en su nuevo pensamiento y va más allá, añadiendo que  “no es solo la relación entre dos o más individuos, sino del individuo consigo mismo”.

Asimismo, planteó durante su ponencia cuál es el objetivo de las estrategias gubernamentales. “Inducir las conductas de los individuos, estructurar de algún modo la relación del individuo consigo mismo”, aseveró el docente. Foucault distinguió dos sistemas de gobernar: el que se basa en el miedo para controlar al pueblo y, el que él considera más eficaz, que consiste en estructurar el comportamiento para conseguir que sean los propios ciudadanos quienes deseen ser dirigidos.

Este último es el principio básico del poder pastoral ubicado en el libro Security, Territory, Population. Posteriormente, en su libro Gobierno de los vivos, erevisó el planteamiento inicial y especificó que la persona no debe anular su voluntad, debe querer lo que quiere el dirigente.

La ética de sí


Por otro lado, está el aspecto de la ética. Foucault la redefine separándola de la moral, entendida como código de comportamiento, de la relación de sí consigo mismo, desarrollando lo que define en 1980 como técnicas o tecnologías del yo. De esta forma, el pensador une la ética con la política.

Así, el historiador, con el paso del tiempo, vuelve a establecer que “gobernar, por tanto, no significa forzar a las personas a hacer aquello que quiere quien gobierna, por el contrario, se trata de un equilibrio versátil hecho de complementariedad y conflictos entre tecnológicas del poder y tecnologías del sí”, entre subyugación y subjetivación. Los últimos análisis de la ética de Foucault contienen una gran carga política.

Lorenzini destacó la política de nosotros mismos, que permite a la persona, aunque sea temporalmente, librarse de los insturmentos del gobierno. El escritor mantiene que la ética en la sociedad occidental ha estado históricamente ligada a  “la religión, las leyes y la ciencia”. Sin embargo, subrayó, «estos tres pilares han perdido su razón de ser en este aspecto». Para finalizar, el autor recurrió a la ética grecorromana para demostrar que «se puede desarrollar una ética de sí y de nosotros mismos».

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«La subjetividad es una reivindicación del derecho a la diferencia» https://periodismopre.ull.es/foucault-nos-ensena-como-el-individuo-esta-sometido-a-la-obligacion-de-construir-una-verdad-sobre-si-mismo/ Fri, 23 Feb 2018 18:10:13 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=48839 Domingo Fernández Agis, filósofo, escritor y profesor de la Universidad de La Laguna, será uno de los ponentes invitados al Seminario de especialización Michel Foucault y la hermenéutica de la subjetividad. Últimas indagaciones. A pocos días de este encuentro, el autor de libros como Michel Foucault, ética y política de la corporeidad o No quisiera parecer impertinente atiende a PERIODISMO ULL para dar a conocer la figura del pensador francés, cuya obra supuso una revolución social y estructural en la manera de entender al individuo postmoderno del siglo XX.

A raíz de la publicación de trabajos y materiales de Michel Foucault por parte del IMEC y de la Biblioteca Nacional de Francia. ¿Qué cree que nos queda descubrir de él? «Si Michel Foucault sigue siendo un pensador imprescindible hoy en día, no es sólo por los grandes interrogantes que abordó y logró resolver, sino también por los nuevos problemas que planteó y los fructíferos métodos de investigación. Por todo ello, en estos momentos sigue siendo el pensador más estudiado y citado a nivel global. Por otra parte, esos archivos a los que aludes y en los que he tenido la oportunidad de trabajar, contienen una gran cantidad de materiales inéditos, que irán saliendo a la luz, al menos a lo largo de la próxima década. Todos ellos, nos proporcionarán perspectivas novedosas, tanto para replantearnos su pensamiento como para aplicar sus propuestas a los problemas de nuestra época».

¿Cree que el pensamiento de Foucault sigue teniendo vigencia hoy en día? «Los campos en los que él investigó, desde el estudio de las formas de construcción del conocimiento hasta la relación entre la ética y la política, pasando por la vinculación entre el saber y el poder, siguen siendo los mismos que nos interesan y preocupan a nosotros. Por ello, su terreno de juego y de lucha es también el nuestro».

«Foucault es el pensador más estudiado y citado a nivel global»


Su ponencia se titula de manera muy llamativa El yo, ese intruso. Michel Foucault y la hermenéutica del sí. ¿Qué aspectos destacará del filósofo? «Me centraré, a partir de ideas contenidas en varias de sus obras publicadas recientemente, en la relación entre la construcción y la alienación de uno mismo. El reto del autoconocimiento, la dificultad de la interpretación del sí y el permanente riesgo de autoengaño y traición a uno mismo, son los aspectos clave que deseo abordar».

¿Y en qué medida somos un bache para nosotros mismos en la búsqueda de la verdad? «Después de Nietzsche, es Foucault quien ha construido una teoría más radical a propósito de la naturaleza y los fundamentos de la verdad. Él toma como punto de partida la herencia nietzscheana, pero se adentra en terrenos que el pensador alemán tan sólo llegó a vislumbrar. Foucault nos enseña cómo el individuo, sin ser consciente de ello, está sometido a la obligación de construir una verdad sobre sí mismo y pone en evidencia qué funciones tiene esa verdad. También nos propone técnicas para descubrir qué hay detrás de esa verdad y cómo liberarnos de la opresión que ejerce sobre cada uno de nosotros».

«Las tecnologías de hoy en día pueden ser la base de nuevas formas de dominación y tiranías»


En pleno siglo XXI, la tecnología está constantemente presente en nuestra rutina, en ocasiones como mera distracción. ¿Puede ser una herramienta liberalizadora? «La trivialización del uso de la tecnología nos hace, con frecuencia, olvidar el potencial liberador que hay en ella. Entre la tecnofilia y la tecnofobia hay todo un ámbito por descubrir, en el que podemos establecer una relación positiva con los recursos tecnológicos. Las tecnologías que hoy en día están en uso, en particular las TIC, pueden ser la base –de hecho ya lo son- de nuevas formas de dominación y nuevas tiranías. Sin embargo, no lograremos enfrentarnos a esas estrategias de poder sin desarrollar, como dice Foucault, un contrapoder. Este, no puede construirse sin un uso alternativo de la tecnología».

En uno de sus ensayos, Foucault, identidad y sexualidad, alude al autor diciendo que la “subjetividad no sólo puede ser un punto de resistencia, sino también el pivote sobre el que puede construirse una nueva ética”. ¿Cómo se entendería? «En líneas generales, hay que entenderla como una reivindicación del derecho a la diferencia. Cuanto más ahondamos en la construcción de nuestra subjetividad, más nos enfrentamos a los problemas que conlleva la alteridad; es decir, el compromiso íntimo de cada cual con todo aquello que le hace ser diferente».

Uno de los términos que acuñó Foucault fue el de biopolítica, una manera de entender el ejercicio de esta de una manera orgánica. ¿De qué manera la podríamos ver representada hoy en día? «Es una de las grandes aportaciones teóricas de Foucault y, al mismo tiempo, un concepto sin el cual resulta imposible entender la realidad sociopolítica actual. Basta pensar en problemas como la atención médica a la población, la política alimentaria o la gestión de los movimientos migratorios. En todos esos ámbitos se produce lo que, siguiendo a Foucault, podríamos llamar una gestión biopolítica de las poblaciones. Desde luego, en la actualidad es necesario repensar la política, pero esa tarea ha de abordarse necesariamente desde una perspectiva biopolítica».

Al acercar la figura de Foucault, ¿qué destacaría? «Intentaría mostrarle que tal vez Foucault le resulte un desconocido, pero aun así pronto verá que nunca será un extraño pues, si se acerca a él, se convertirá en un excelente compañero de camino».

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«El consentimiento de los pacientes fue un avance esencial de la Bioética» https://periodismopre.ull.es/el-consentimiento-de-los-pacientes-fue-un-avance-fundamental-de-la-bioetica/ Thu, 13 Apr 2017 08:02:06 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=19066 Domingo Fernández Agis, coordinador del Grupo de Investigación sobre Bioética y Biopolítica, trata de estudiar la conformación de relaciones entre ética, ciencia y política para la mejora sanitaria y socioeconómica de las sociedades.

Fernández, explica que el concepto de Bioética surge en los años 70 como disciplina defensora de los derechos del paciente y el donante en el trasplante de órganos. Derechos que no pueden ser enfocados tan solo desde una perspectiva jurídica, debido a la fragilidad y heterogeneidad de las situaciones que se presentan.

Un avance fundamental que se ha conseguido en los ámbitos hospitalarios y quirúrgicos gracias a ella es que, en un procedimiento médico, haga falta el consentimiento escrito del paciente. Esta aprobación, recalca el docente, ha de producirse después de que le hayan explicado detalladamente en qué consistirá el método sanitario que se le va a aplicar.

Además, Fernández destaca la existencia de una conexión muy estrecha entre esta materia y la ética ecológica. Afirma, a modo de ejemplo, que »el consumo de agua no potable se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo». Frente a esas y otras situaciones en las que se pone de manifiesto esta crisis, se buscan soluciones que consigan disminuir la contaminación del mar y el deterioro medioambiental, con el objetivo de mejorar nuestra salud.

Asimismo, otro de los aspectos que estudia el profesor es la Biopolítica, que analiza los cambios que se han producido desde el siglo XVIII hasta ahora. Esta aboga por solventar aquellos problemas de carácter general que afecten a la vida hoy en día y que están gestionados por el poder político y económico. La salubridad del agua que se ingiere o la calidad de los alimentos que se venden son ejemplos específicos de este tipo de conflictos morales.

Gracias a la figura de Michel Foucault, pensador francés, esta especialidad se desarrolla a través de dos dimensiones: la primera, en relación a la indagación o estudio de cómo se produce dicha gestión en todos sus aspectos; y una segunda encargada de denunciar las prácticas abusivas que ejercen algunos Estados.

La Biopolítica junto con la Bioética se ha convertido en una disciplina necesaria para preservación de la vida. Ambas emplean la ética, la moralidad y la denuncia en asuntos que afectan a la salud o a la gestión de nuestro comportamiento. Por lo tanto, su tratamiento es de vital importancia para nuestro bienestar tanto social como individual.

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«Se pensaba que los ‘chupasangres’ eran carnívoros y transmitían enfermedades» https://periodismopre.ull.es/la-facultad-de-filosofia-acoge-un-seminario-sobre-vampirismo/ Fri, 31 Mar 2017 16:00:05 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=17287 El Salón de Grados de Filosofía recibió ayer, jueves 30 de marzo, al profesor de Filosofía Domingo Fernández Agis, para impartir una charla sobre vampirismo. En su intervención, además de una exposición teórica sobre el tema, hubo tiempo para mostrar fragmentos de películas sobre estos seres y para un coloquio final en el que los asistentes pudieron charlar y hacer preguntas.

El seminario, titulado El vampirismo como tema filosófico, científico y artístico, estaba basado en un texto inédito del francés Jacques Derrida, uno de los filósofos contemporáneos más influyentes y en el que Fernández Agis es experto . En su discurso no faltaron las referencias hacia este pensador y su obra.

La presentación del tema tuvo componentes muy variados pues el ponente no solo explicó el tema desde un punto de vista ontológico, sino también histórico y artístico. Por medio de diversos documentos demostró al público el origen de la creencia en los vampiros, las representaciones que se hacía sobre ellos, y cómo ha cambiado la forma de ver a estas criaturas. Expuso que «anteriormente se pensaba que estos chupasangres eran carnívoros y que transmitían enfermedades al salir de sus tumbas».

Otros de los asuntos que se tocaron en la charla fue la estrecha frontera entre el mundo de los vivos y los muertos. Los expertos en el tema afirman que los vampiros transitan esta fina línea y por ello se habla de que “habitan en tierra de nadie”. Estos especímenes, concluyó el profesor, «hacen que reflexionemos sobre lo que realmente suponen la vida y la muerte».

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Pablo Estévez: «Con la Antropología aprendes a entender un poco más el mundo» https://periodismopre.ull.es/pablo-estevez-con-la-antropologia-aprendes-a-entender-un-poco-mas-el-mundo-donde-vives/ Sun, 17 Apr 2016 10:00:29 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=2235 Después de cinco  años trabajando en su tesis (El cuerpo de la nación. Diferencia colonial y ausencia étnica en el censo español), Pablo Estévez se prepara para la lectura el próximo 3 de junio. El proyecto investigador se centra en un estudio del censo nacional y la influencia de estudios de Antropología sobre las categorías que luego se utilizan para clasificar a la población.

La tesis ha sido dirigido por los profesores  Domingo Fernández Agís y Carmen Marina Barreto. Esta última, a quien considera su «madre intelectual» le  marcó durante la carrera: “A través de ella entiendo el discurso dela Antropología de una manera especial”.

Con la tesis ya escrita y depositada, el ex alumno de la ULL contó con beca antes y durante el máster, pero no después, por lo que tuvo que finalizarla al mismo tiempo que trabajaba, lo que supuso una ralentización en su desarrollo. Aunque para él, esto no supuso un aspecto del todo negativo, ya que asegura que esto le ha dado un toque de experiencia: “Lo que te vas encontrando lo vas agregando al bagaje y lo articulas en una tesis con más ideas”.

Estévez asegura que su paso por Inglaterra en busca de empleo ha posibilitado agregar al  trabajo escenarios que sirven como un plus de experiencia, así como incorporar otras reflexiones.

En cuanto a su vertiente personal, se define como una persona que desde el instituto “he ido tirando y que no hago planes a largo plazo, sino que, simplemente, marco los objetivos más próximos». Por ello, una vez presentada la tesis espera que intelectualmente esto le pueda abrir camino a otras inquietudes que siempre ha tenido. 

Nervioso aunque optimista, Pablo Estévez afronta estas fechas previas con la intención de ralentizar “la maquinaria ocupacional” para poder meterse en el rol y que lo que ese día defienda sea algo muy personal. Además, dice que es muy consciente de que poco a poco se tiene que preparar técnica, intelectual y hasta espiritualmente para ello, «ya que es un tema muy largo a la vez que complicado». 

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