La industria de la moda emite el diez por ciento de las emisiones de carbono mundiales. Hoy en día, las personas que diseñan ropa y quienes la fabrican tienen como prioridad buscar una nueva cara a sus producciones para que puedan convivir con el medioambiente. El avance a una vestimenta sostenible que tenga en cuenta los materiales, el reciclaje y los residuos es inevitable, puesto que las personas que consumen las prendas ya no ven tan lógico la cultura del usar y tirar.

La moda rápida es el mayor perjudicante del sector. La sobreproducción de ropa y las cortas tendencias ponen en peligro no solo a nuestros ecosistemas, también cooperan con la sobreexplotación de las personas en las fábricas. En las Islas Canarias existen varias marcas y tiendas que se suman a la protección del planeta con el uso de tejidos no contaminantes o la manufacturación sin excesos. La tendencia a la sostenibilidad no es nueva, muchas marcas llevan produciendo sus productos de manera responsable desde hace años.

La artesanía, un trabajo cien por cien sostenible

Pisaverde es una marca de calzados originaria de Tenerife. La confección de los zapatos se hace de manera artesanal y con elementos extraídos de la naturaleza o reciclados. Se caracteriza por el uso de la fibra platanera para la elaboración, además del empleo de tintes naturales y plásticos y neumáticos reutilizados. Plácido Alonso es el diseñador tras la firma. Combina su formación en la marroquinería artesanal junto al compromiso medioambiental para la innovación del calzado.

Elena Medina y Sol Rodríguez son las encargadas de la tienda física, que se encuentra en el Centro de La Laguna. En su negocio se trabaja con pieles, pero afirman que no son compradas al por mayor, sino que son los restos de la industria cárnica canaria. Siendo otra manera de contribuir a la sostenibilidad. Ambas consideran que el modelo económico que han adaptado las Islas no ayuda a la tarea y desvaloriza la orfebrería. «La importación de productos se realiza desde Estados Unidos, Canadá, Dubai, América Latina, entre otros, lo que hace que la gente de aquí no aprecie el trabajo artesanal», declara Medina.

La filosofía de Pisaverde gira en torno al deber de conservar el planeta. «Intentamos producir el menor plástico posible, las bolsas que damos son reutilizables y almacenamos en cajas, tratamos de hacer residuos cero siempre», manifiesta Rodríguez. Asimismo, son la única empresa canaria que trabaja con la fibra de plátano, extraída de la planta tras cortar la mata de fruta. En la elaboración de las suelas se trabaja con pegamentos con bajo contenido de químicos para el bienestar del artesano y del medioambiente.

Por otro lado, no todo el mundo puede permitirse comprar de manera sostenible, el cambio de producción aumenta el coste de la ropa. Es por eso que existen otras alternativas, como la tiendas de segunda mano. Son una manera de consumir a un precio reducido a la vez que no colabora con las grandes marcas que explotan al medioambiente. Dicky Morgan es una tienda vintage que ofrece piezas usadas previamente, pero de alta calidad. El rango de precios varía desde firmas de lujo a secciones muy baratas.

Laura Soriano es la fundadora del comercio, situado en La Laguna. Considera que adaptarse a una moda sostenible es una tarea complicada por «el ritmo tan marcado que imponen las grandes cadenas». Tiendas como la suya ayudan a educar y concienciar a la clientela. Las últimas temporadas que ha ofrecido a la venta provienen además de marcas que son responsables con el medioambiente, siempre tratando de producir el menor residuo posible en todos los niveles.

Lo que más concierne a la propietaria es la normalización que hay sobre la moda rápida y la consumición veloz de las tendencias. «Ese mercado siempre va a estar ahí, no es algo que se pueda eliminar tan fácil. Pero al mismo tiempo que se mantiene, está surgiendo mucha conciencia sobre su impacto, se van a equilibrar de alguna manera», declara Soriano.

Otra tendencia que se da y que lleva años realizándose son los mercadillos, en Tenerife existen varios. El perteneciente a la Sociedad de la Iglesia Anglicana, situada en el Parque Taoro del Puerto De la Cruz, se realiza una vez al mes y no solo ofrece ropa. Las personas que venden son familias que se llevan un bajo porcentaje de comisión a cambio de lo vendido y el resto se dona a la caridad. Además, los productos son de segunda mano, siendo una manera de adaptar las reglas de reciclar, reducir y reutilizar.

Uno de sus productos estrella es la línea Canary Islands by Dicky Morgan. Además, cuenta con la colaboración habitual de los artistas canarios Bejo, Iker Muro y Monteloco, quienes se han convertido en una de las atracciones principales de la tienda.

«La moda no existe solo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle; la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo», declaraba Coco Chanel hace más de cincuenta años. Oponiéndose al estatus quo de la época, la diseñadora comenzó su carrera en 1910 tras fundar junto a Arthur Capel su primera tienda situada en el número 21 de Rue Cambon de París. Era de esperar que con una entrada tan firme al mundo de la confección, Coco Chanel dejase huella en la historia.

Convertida desde los años veinte en la gran dama de la moda francesa, su influencia se extendería después en prácticamente todos los ámbitos, desde el corte de pelo hasta los perfumes, pasando por los zapatos y complementos. Fuera de lo tradicional, dedicó su vida a llevar la contraria textilmente. Los diseños elegantes, funcionales y con un toque masculino fueron sus puntos fuertes, a la vez que las líneas cómodas frente a los diseños rococó y corsés.

Al igual que la moda siempre ha tratado de innovar, no hay nada que refleje más esta acción que el propio arte. El artista Dalí, excéntrico en su propia esencia, imagen personal e ideas, tuvo una vida teñida por su sensibilidad artística. A través de sus obras y siguiendo los dictados de las teorías freudianas, sacó a la luz los aspectos más ocultos de su vida erótica, sus fantasías y sus deseos, plasmándolos de forma que su nombre destacase entre el resto de pintores de la época.

Hoy, la moda y el arte, de los que Coco Chanel y Dalí fueron máximos exponentes, se dan cita en un pequeño rincón de la ciudad lagunera bajo el nombre de Dicky Morgan. En el local, no solo se venden prendas de ropa originales. También sirve como lugar de exposición y de encuentro para ver piezas artísticas e, incluso, disfrutar con DJ en directo.

Un nuevo soplo de aire fresco cultural

Con un interés en la ropa desde su infancia, Laura veía en esta la posibilidad de poder transmitir sin necesidad del habla. Sin estudios previos, y simplemente una gran creatividad, decidió comenzar a abrirse paso en el sector del negocio, llegando a plantearse incluso la creación de un local hostelero. Siguiendo su instinto y preferencias personales, decidió crear Dicky Morgan, una tienda con un estilo totalmente alejado de cualquier idea anteriormente propuesta.

Situada en una casa del siglo XVIII, en sus inicios contaba con una galería de arte en la parte superior del edificio. Al contar con un gran vínculo de artistas cercanos, trajo consigo un movimiento artístico donde el ambiente y el espacio se compenetraron para la creación de Dicky Morgan Gallery. Aunque debido a las necesidades de la tienda, al paso de los años se decide trasladar las exposiciones al piso inferior, donde consigue una mezcla con la confección.

Sin tratar la iniciativa como una posible forma de marketing, se trató de una forma de atracción para el público. Ofrecer algo fuera de lo normal y no «vender ropa por vender», destacando que el local contaba con muchas más cosas que ofrecer que un simple servicio.

«No me limito, no solo quiero a artistas locales. Al contrario, cuanta más variedad mejor»

Sin necesidad de tener años de experiencia, Dicky Morgan recibe a multitud de artistas. «No me limito, no solo quiero a artistas locales. Al contrario, cuanta más variedad mejor», apunta la fundadora del Negocio. Cualquier artista exterior a Canarias puede solicitar sus espacios sin necesidad de ser originario de las Islas.

Al mismo tiempo que se desarrollaba el comercio, Laura Soriano, junto al artista Iker Muro, decidieron crear Canary Islands by Dicky Morgan, una serie de diseños plasmados en camisetas que se convierten en el producto estrella de la tienda, no solo a nivel turístico, sino a nivel local. Debido a la repercusión que produjo esta colección, comenzaron a vincularse marcas como Very Caliente Club, logrando que se dedique un espacio en el local al comercio textil canario donde se encuentran en su mayoría camisetas y bolsas de tela.

A pesar de contar con una oferta cultural espléndida, Dicky Morgan decide seguir innovando, por lo cual surge la iniciativa de realizar sesiones musicales con DJ en directo. «No concibo una inauguración sin música en directo, todo debe tener una banda sonora» declara Laura Soriano, tras expresar lo importante que es brindar a un momento en concreto una música que acompañe la ocasión y provoque el recuerdo de esta.

«Que un artista quiera plasmar su arte en Dicky Morgan para la directiva es emocionante»

Los ilustradores y pintores canarios Bejo, Iker Muro y Monteloco cuentan con sus propios espacios en el recinto. Con una colaboración distinta por parte de cada uno, a lo largo de los años han ido aumentado las obras que cuelgan en cada pared, siendo uno de los puntos atrayentes del lugar.

Como cofundador del local, Iker Muro, conocido artísticamente como Murone, acompaña a Dicky Morgan desde sus inicios. Desde la creación del nombre a la ilustración e imagen de la marca hasta los diseños que más han triunfado a lo largo de los 12 años de actividad. Ejerciendo como impulso, Murone creó una serie de vínculos para generar un llamamiento a nuevos artistas y que estos contasen con un nuevo espacio para darse a conocer.

A su vez, Monteloco decidió presentar su colección Osss en el establecimiento, traduciéndose en su comercialización en islas como La Palma. Esta colección cuenta con una línea tanto de textiles como de utensilios. Entre ellos, tazas serigrafiadas.

Asimismo, gracias a Iker Muro, el pintor y cantante herreño Bejo realizó un mural en una de las paredes de la tienda. Dicho evento fue recibido con gran entusiasmo por la clientela del local, que en ese momento se abarrotó de personas. Aunque cada cierto periodo de tiempo el mural se renueva, Dicky Morgan conserva obras de este artista en sus paredes.

La originalidad y diferencia de un negocio como el que dirige Laura Soriano ha convertido el local en un espacio que brinda orgullo a toda su directiva y trabajadores. Tras años de trabajo y esfuerzo todos aquellos momentos destacables a lo largo de la historia de Dicky Morgan han creado una burbuja de inspiración para todo aquel que se cruza en su camino. «Más que un referente, Dicky Morgan es un concepto», concluye.