Día contra el acoso escolar – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es Diario digital de la Universidad de La Laguna Mon, 02 May 2022 10:24:32 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://periodismopre.ull.es/wp-content/uploads/2016/04/cropped-PULL_Redondo-1-32x32.png Día contra el acoso escolar – Periodismo ULL https://periodismopre.ull.es 32 32 «Me preguntaba: ¿Por qué yo?» https://periodismopre.ull.es/me-preguntaba-por-que-yo/ Mon, 02 May 2022 06:00:27 +0000 https://periodismo.ull.es/?p=205430

«Las personas acosadas empiezan a acosar porque es la única manera de sacar y exteriorizar el odio que sienten y tienen dentro»

El Día Internacional contra el Acoso Escolar se celebra hoy, 2 de mayo, y es una realidad que azota de manera notable y directa a los diferentes centros educativos, cuyo objetivo es prevenir, concienciar y sensibilizar a la población acerca de los riesgos de este tipo agresiones. 

Eduardo Gómez tiene veinte años y reside en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En la actualidad, trabaja en la legión, es militar. Con tan solo doce años comenzó la que recuerda como «una de las peores etapas y una situación horrible que no volvería a pasar», confirma. Fue víctima de acoso escolar, algo que dejaría huella en su vida. Sin embargo, pese al dolor que conlleva para menores convivir con la presencia del bullying, afirma que se ha convertido en quien es gracias a ese período que le tocó sufrir y que le enseñó mucho más de lo que él imaginó. 

«Me di cuenta al segundo día de llegar al centro. Pensé: esto no va a ir bien»


Todo empezó de manera paralela al comienzo de la etapa secundaria. Eduardo estaba en primero de la E.S.O. y a los pocos días de llegar al nuevo centro sufría agresiones por parte del alumnado. «Al salir de clase y emprender el camino de vuelta a casa me tiraban piedras, una tras otra, y así todos los días, en ese momento pensé: esto no va a ir bien», declara. 

Sin embargo,  menciona que, tuvo la suerte de contar con el apoyo de algunas personas cercanas. Las personas acosadoras se situaban en torno a los cursos superiores, era el alumnado mayor del instituto. «Mi clase me apoyaba de manera indirecta, aunque en ese momento yo no era consciente de la ayuda que estaba recibiendo», manifiesta después de reflexionar acerca de la importancia del apoyo de los centros educativos en estos casos, algo con lo que Gómez no contó.

La cruda realidad es que la soledad tiende a ser la única compañera de las víctimas de acoso. «Me sentía vacío, pensaba: ¿Por qué yo?», y de manera instantánea añade «porque soy pequeño, delgado y siempre voy con la misma ropa a clase».

Eduardo nunca contó nada a su familia, explica que no consideró que fuese lo suficientemente importante como para preocupar a su madre. «Me daba miedo contarlo, mi madre siempre ha sido una mujer muy fuerte e independiente, sacó a toda la familia adelante sin ayuda externa, yo no quería defraudarla ni que pensase que yo era débil», reflexionó.

No obstante, su madre descubrió el bullying que sufría su hijo, y además , no solo durante el período lectivo. «Recibí acoso fuera del centro. En el parque en el que entrenaba siempre estaba solo y cuando llegaban los mayores me echaban de la cancha, todo el mundo se reía». Un día, una vecina fue testigo de este tipo de agresiones y se lo contó a la madre de Eduardo, de esta forma, ella se enteró de todo lo que le ocultaba su hijo.

«Cuando estaba en cuarto de la ESO todo acabó»


Después de un año, cuando Gómez empezó segundo de la ESO decidió iniciar en el Proyecto de Mediación con el que contaba su centro escolar. Recuerda su experiencia en este plan de ayudas y prevención como algo increíble, «quería ayudar a las personas que estaban pasando por la misma situación que yo, no quería que sufrieran y eso me ha hecho ser quien soy hoy», apunta de manera segura. 

Asimismo, establece que se convirtió en algo que lo ayudó a desarrollar su inteligencia interpersonal, a tomar conciencia de todo lo que pasa a su alrededor y a nunca dejar de luchar por sus objetivos, entre otras cosas. Tras dos años se convirtió en el jefe del proyecto. «El alumnado que me acosaba ya no estaba en el centro, todo cambió y di por finalizada mi situación de acoso», afirma. 

De la misma manera, refuerza que a través de mediación «pude demostrarle al mundo que podía convertirme en un faro de luz para las personas que estaban en medio de la oscuridad».

Eduardo Gómez afirma de manera contundente que no existe una solución que vaya a erradicar el acoso escolar. Piensa que la educación es algo importante para evitar situaciones de esta índole, sin embargo “hay cierto tipo de personas que por alguna razón van a querer ser lo que yo llamo lobos y van a querer atacar a otras personas”, manifiesta.

En cambio, apoya que “las víctimas tienen que luchar, no deben sentir miedo a contar, si lo cuentan no van a perder nada por ser lo que se considera débil, porque no es verdad, no lo son, al contrario”. Confía de manera plena en la idea de que siempre habrá alguien que defienda y proteja a quienes son víctimas del tristemente conocido bullying o acoso escolar. 

]]>
Tori Ferrer: «Hay mucho que contar» https://periodismopre.ull.es/tori-ferrer-hay-mucho-que-contar/ Mon, 04 May 2020 06:10:07 +0000 http://periodismo.ull.es/?p=133340 Victoria Ferrer es una joven intérprete de Tenerife. A sus 21 años está finalizando el Grado de Periodismo en la ULL. La música siempre ha estado presente en su vida. Su tío, al igual que ella, es cantautor. Tori, como es conocida musicalmente, ha participado en multitud de festivales y conciertos. En su último trabajo, Cero, refleja lo que sufrió como víctima del bullying. Con motivo del 2 de mayo, Día Mundial contra el Acoso Escolar, se propone concienciar y hacer recapacitar a la gente lanzando su nuevo tema.

¿En qué te inspiras? «Soy una persona observadora. No tengo por qué recurrir solo a las cosas que me suceden a mí sino también en mi entorno. Incluso a veces al ver una película o serie me inspira a escribir algo. Creo que hay aspectos que pasan desapercibidos por lo rápido que va la vida. Hay mucho que contar y muchas historias por ahí».

¿Cómo ha sido el camino para desarrollar Cero? «Escribí la letra hace dos años. Exactamente entre el 6 y el 7 de abril. Organicé un concierto para recaudar fondos para ACANAE y vinieron unos cuantos amigos. Esa noche llenamos el local. Fue muy emocionante ver que todo ese público iba por ti, pero más aún el ver como estábamos aportando a esta causa. Al llegar a mi casa las emociones comenzaron a sobrepasarme. Fue un proceso de catarsis».

¿Qué sentiste al leerla? «Había escrito todo lo que me vino a la cabeza. Al leerla fue como si me estuviera escribiendo a mi yo del pasado. Pero al mismo tiempo tiene ese factor realista. A pesar de ello, como dice la propia canción: grítale a los cuatro vientos que puedes empezar de 0. Eres capaz de restructurar tu vida y seguir con tus inquietudes, sueños e ilusiones».

El punto de partida


Entonces el título fue elegido en esa dirección, ¿no? «Sí, se llamó Cero porque creo que es bastante simbólico en general. No solo por ser un número que representa el punto de partida, sino que estéticamente se ve como si se tratara de un bucle cerrado. No fue buscado, sino que surgió y encajó muy bien en todos los sentidos».

Lanzaste una campaña potente en Instagram. ¿Cómo se te ocurrió? «Se me ocurrió pensando en el confinamiento. Para sacar el single debía otorgarle la importancia que posee. Llegué a la conclusión de que es un asunto muy humano y de cara a cara. De ir directamente a los sentimientos en sí, que no quedase todo en algo artificial. Me propuse reunir a un grupo de personas en el proyecto para dar esa sensación de apoyo».

¿Y cómo has vivido la acogida de esa promoción? «Pues la verdad es que estoy un poco sorprendida. Me sorprendió que los primeros días me hablasen por privado para contarme sus casos. En el momento en el que me percaté pensé que realmente habíamos creado esa comunidad que estaba buscando. Es muy bonito ver eso. Grabé en noviembre, estamos en mayo y después de tantos meses de esfuerzo ver que la reacción es positiva me alegra».

La música como cobijo


¿Qué crees que te ha aportado la música en relación a tu experiencia con el acoso? ¿Y tú a ella? «Yo creo que ante un problema toda colaboración es buena y va a enriquecer a encontrar la solución más pronto. Creo que lo que he proporcionado, aparte de mi ilusión y de mi testimonio, es darle un método de entendimiento a quien que lo esté pasando. Yo me refugié en la música, fue mi modo de respuesta. No digo que yo pueda crearle un sitio seguro, un refugio a alguien, pero que tú nunca sabes a dónde llegan los mensajes que estás soltando. Pretendía aportar un granito de arena».

¿Cuáles son tus expectativas de futuro? «Más allá de que me escuchen, a lo máximo que aspiro con esto es que cale. Lo que yo quiero es que sirva para reflexionar y crear conciencia. Quería alzar la voz por mí, por los demás que han colaborado y por aquellos que desgraciadamente ya no pueden compartir que lo han sufrido y pedir ayuda».

]]>