El proyecto nace en 2014 con el fin de acercar el sector audiovisual a las aulas ya que, hasta ese momento, en Canarias no había nada parecido. Desde entonces, Cinedfest apuesta por una formación en el sector audiovisual y por una competición de cortos y documentales realizados por el propio alumnado de los diferentes niveles educativos.

Décimo aniversario

David Cánovas, codirector del Festival, señala que Cinedfest «ha ido creciendo en estos diez años» y que el equipo está muy contento con el trabajo realizado. Asimismo, resalta que el proyecto es una herramienta que ayuda en el aula y que «debido a su transversalidad puede funcionar con cualquier materia», en mayor medida con la categoría documental.

La décima edición incorpora numerosas novedades que implementarán los recursos formativos y didácticos y los galardones. «Uno de los cambios, en pro del estudiantado, es la ampliación a diez minutos en la duración de los cortometrajes», comenta Cánovas. También, se ha creado un nuevo premio para las Asociaciones de Padres y Madres.

«Vamos a intentar hacer un recorrido por la vida del Festival»

La formación también se incrementará. Se impartirán clases, grupales y personalizadas, sobre guion, sonido, interpretación y postproducción. «Todo esto ayudará a que el alumnado pueda aprender a contar una historia y a fomentar su imaginación», destaca el codirector. Además, se suma al equipo el especialista en lengua de signos Veru Rodriguez para impartir los talleres para las personas con necesidades educativas especiales.

El Festival rendirá homenaje a sus diez años con una nueva imagen. Se centrará en los fotogramas de los nueve grandes premios de ediciones pasadas. Otra de las acciones será una exposición de los carteles de estos cortos galardonados para «intentar viajar por la vida de Cinedfest».

La acogida de esta edición se mantiene en cuanto a los datos de inscripciones. En el Archipiélago participan más de 200 centros y la cifra se acerca a 300 si se tiene en cuenta toda España. En este sentido David Cánovas asevera que el Festival ya se ha convertido en un «elemento clave» en el currículo académico.

El papel de la Universidad de La Laguna (ULL) tendrá más peso este año. El convenio con Cinedfest se ha consolidado respecto a 2021 y se va a dotar de clases teórico-prácticas al alumnado participante. En suma, dotará a Cinedfest de nuevos galardones como una cámara réflex o un grabador de audio profesional. El codirector anima a todo el alumnado a sumarse a esta edición para que «conozcan de cerca el sector audiovisual» y fomenten su creatividad.

La gran novedad de esta edición será que la gala final, en la que se otorgarán los premios, se celebrará de manera online a través del canal de Youtube de Cinedfest el próximo 25 de septiembre. Se llevarán a cabo conexiones con los centros educativos premiados y con los responsables de los organismos que hacen posible el festival. Además, el plazo de entrega de cortometrajes se ampliará hasta el 24 de agosto, de tal manera que el alumnado pueda terminar sus cortometrajes sin ningún problema.

Nuevos cambios

El festival dejará abierta la zona formativa para que pueda acceder todo el alumnado y docentes que así lo deseen para poder consultar el material educativo sin necesidad de introducir usuario ni contraseña. Así quedará abierto para toda la comunidad educativa que no se haya inscrito en Cinedfest esta edición.

Las videotutorías se mantendrán hasta el 24 de agosto. El equipo de esta organización seguirá en activo desde mayo hasta agosto, dispuestos a ayudar y formar tanto a docentes como alumnado. Se podrán resolver las consultas sobre la grabación de los cortometrajes, así como las dudas sobre lenguaje audiovisual, cuestiones técnicas o sobre el proceso de entrega de películas.

Otras novedades son la inclusión de Infantil dentro de la categoría de Primaria y la participación de familiares y amigos en el proceso creativo de los cortometrajes.

Premios y colaboraciones

Cinedfest mantendrá todos los premios habituales. Sin embargo, este año se añade el Premio Especial Cabildo de Tenerife, que distingue al cortometraje que mejor promueva los valores relacionados con los jóvenes, y el Premio Especial Cabildo de Gran Canaria al mejor trabajo de su isla. Asimismo, la Universidad del Atlántico Medio premiará a un alumno de Bachillerato o FP para que realice allí gratuitamente el primer año del Grado de Cine.

Además, este curso, la organización ha logrado un acuerdo de colaboración con la plataforma de cine Filmin para premiar con 80 suscripciones al alumnado de los cortos galardonados con los premios más relevantes.

Las bases con todas las modificaciones del Festival y el nuevo protocolo de rodaje que se debe llevar a cabo como medidas de prevención durante la emergencia sanitaria están disponibles en cinedfest.com

David Cánovas, director de Cinedfest, se mostró satisfecho en el prolegómeno del espectáctulo: «Queremos que esto sea una fiesta para todos los finalistas y que nadie vuelva a casa sin premio». Asimismo, destacó que «al igual que en las ediciones anteriores, el drama continúa siendo uno de los ingredientes básicos del festival, aunque se percibe gran interés por las nuevas tecnologías y las relaciones personales». No es para menos, sobre todo después de registrar unas cifras asombrosas en la IV Gala Cinedfest: 379 creaciones, producto de 268 centros educativos repartidos por el territorio nacional.

De la misma manera, la consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, resaltó el buen hacer de los más jóvenes: «Cinedfest implica a los alumnos en el trabajo en grupo y es capaz de sacar su versión más creativa».

Durante el espectáculo, los 544 asistentes pudieron disfrutar en pantalla gigante de su trabajo y talento en una gala que se extendió más de tres horas. Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, fue el encargado de dar a conocer al mejor valorado por el jurado: Último pecado, del IES Adeje, que narra el calvario de una historia de violencia de género. Not so far, del IES San Matías (Tenerife), fue el ganador del premio de Distribución. En total, el palmarés arrojó como máximos triunfadores en sus categorías a cinco centro tinerfeños y uno de la isla de Lanzarote.

La Punta del iceberg está basada en una obra teatral, la que a su vez, estaba inspirada en hechos reales. Partiendo de esa premisa, muy mal se tendría que dar la cosa para que la película no funcionara. No es el caso, ya que nos encontramos ante una película con un guión sólido, coherente y contundente en su crítica social al papel del trabajo en la sociedad actual y a los abusos que sufren los trabajadores.

La protagonista de la cinta es Maribel Verdú, que hace un gran trabajo en esta película interpretando a Sofía, un personaje interesante y bien escrito que se beneficia mucho del gran elenco de secundarios del film. En este apartado destacan con notable diferencia sobre el resto (aunque sin desmerecerlos en absoluto) Fernando Cayo y Carmelo Gómez, ambos perfectos en sus respectivos papeles, sobre todo el segundo, ya que su personaje sirve en parte de alivio cómico en determinados puntos de la película e, incluso, llega a eclipsar a Verdú en las escenas que comparten.

En el apartado técnico hay que decir que cumple. La fotografía está muy cuidada, así como la banda sonora, que sin tener ningún tema realmente memorable, acompaña muy bien a la película, sobre todo en ciertos momentos clave. Sin embargo, a mi modo de ver, lo que es realmente admirable es la dirección, tiene varios planos muy sugerentes y bien rodados, hasta el punto de que sorprende que esta sea la primera película de David Cánovas.

Ahora bien ¿es todo perfecto? En absoluto. La cinta adolece de una falta de ritmo en ciertos momentos puntuales, algo que en mi opinión tal vez se deba a que la película no llega a apostar completamente por el misterio y opta por hacer más énfasis en la parte social. Asimismo hay una serie de escenas que resultan confusas, concretamente las correspondientes a flashbacks y visiones, ya que están introducidas en la película de forma muy abrupta y sin un motivo aparente para que aparezcan en ese momento. El otro problema que le veo a la película es cierto personaje. Lo digo ya, es un Deus ex machina de manual, nunca se le ve, surge en la trama ni se sabe cómo y hace que el final sea bastante previsible.

A pesar de esto, la película funciona. David Cánovas ha realizado una labor notable, demostrando que maneja con habilidad la cámara y a los actores. En respuesta a la pregunta que formulé al principio: sí, estamos ante una buena película.

Para el cineasta y realizador de televisión, responsable de cortometrajes como El Contratiempo o El Intruso (nominado a los Premios Goya y con José Coronado como protagonista), este largometraje es su ópera prima, que llegó a los cines el 29 de abril de este año después de tres años de intenso trabajo. Su guion está basado en la obra teatral homónima del palmero Antonio Tabares, pero con una serie de novedades y diferencias, como una visión desde el punto de vista de la protagonista durante la hora y media que tiene de duración.

Con Maribel Verdú como intérprete principal y junto a un elenco formado por Carmelo Gómez (El método, La playa de los ahogados) y Fernando Cayo (El orfanato, El desconocido), entre otros, el filme narra un capítulo de la vida de Sofía Cuevas, directiva de una gran empresa a la que han encargado una tarea bastante delicada. La compañía multinacional en la que trabaja se ha visto sacudida por el suicidio de tres de sus empleados y Sofía será la responsable de llevar a cabo un informe interno que trate de aclarar lo sucedido. Al reunirse y relacionarse con los trabajadores, se dará cuenta de que en la empresa el trato es hostil y competitivo, y lo único que importa es el resultado final bien hecho. Será entonces cuando descubra el abuso de poder, las mentiras y lo enfermizo que está siendo trabajar allí.

David Cánovas, a quien tuvimos el honor de entrevistar antes de la sesión, se mostró entusiasmado y muy contento con el resultado. Y no es para menos, pues su película ha participado en la sección oficial de largometrajes a concurso del Festival de Málaga de 2016. A esto debemos sumarle que la noche de su preestreno, en el Cine Víctor de Santa Cruz, el pasado 28 de abril, fue muy emocionante para él. Familiares y amigos le aplaudieron y felicitaron por su gran trabajo.

“La película se rodó en 25 días y terminamos un día antes de lo previsto. Complicaciones en el rodaje técnico no hubo ninguna. Rodamos en la sexta planta de un edificio de oficinas a las afueras de Madrid y lo decoramos todo al estilo que queríamos la directora de arte, el director de fotografía y yo”, confesó. Eso sí, reconoció que a nivel interpretativo hubo un personaje que resultó complicado, el del actor tinerfeño Alex García. “Si la ven lo entenderán. Nos costó construirlo porque empezamos a rodar por el final. Es decir, en las tres veces que aparece, su personaje va cambiando, y empezamos grabando desde la última hasta la primera de sus escenas”, declaró el cineasta.

Cánovas tiene como referentes a directores de la talla de Alfred Hitchcock y Steven Spielberg, además de cineastas actuales como J. C. Chandor, quien dirigiera Margin Call, que ha sido una fuente de inspiración en esta ocasión. Para todos los jóvenes que nos leen que quieran dedicarse al mundo del cine, su consejo es bastante identificable con su propia trayectoria. “Rueden muchos cortometrajes. Aprovéchenlos, pero no solo a nivel técnico para saber dónde tienen que poner la cámara o cómo montar el vídeo, sino también a nivel artístico, para aprender a dirigir a actores y aprender a manejarse con un grupo humano. Rueden cortos y hagan todo lo que puedan, ese yo creo que es el mejor camino”, admitió.

En La Punta del Iceberg cada mínimo elemento está cuidado y elegido de manera intencionada, con una banda sonora arriesgada, debido a la crudeza del tema que trata. Sin duda, es una película fundamental a la que el público debe exponerse y reflexionar. Para aquellos que quieran ir al cine sigue en cartelera en Multicines Tenerife 3D (La Laguna) y en Yelmo Cines La Villa (La Orotava).