El texto recoge la contribución de una buena parte de los colegas de profesión, amigos y antiguos alumnos del protagonista, señaló la docente Esther Chávez, una de las coordinadoras de la obra, junto con Dolores Massieu y Dimas Martín. El volumen, de 700 páginas, tiene la vocación de materializar el agradecimiento de la comunidad académica hacia el profesor, venerado y respetado por todos.

José León, director del Departamento, señaló en la presentación del libro que se trata de una excelente edición, que da cuenta de las estrechas y prolíficas relaciones que el investigador ha compartido a lo largo de su trayectoria. No es solo una obra de gratitud, agregó, sino que aporta nuevo conocimiento. Por su parte, el decano de la Facultad de Humanidades, Javier Medina, señaló que Tejera ha sido el maestro de buena parte del profesorado de la Facultad. “Es un placer y un honor contar con figuras de la talla internacional de Tejera Gaspar”, apuntó,

Miguel Ángel Clavijo, director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, señaló que su departamento no dudó en colaborar en la financiación de esta obra. Por su parte, la vicerrectora de Infraestructuras y Servicios Universitarios, Norena Martín, dijo humildemente sentirse “poca cosa” ante la talla intelectual del homenajeado, un docente laureado por sus compañeros ante una amplia y contrastada trayectoria intelectual avalada por más de doscientas publicaciones.

El profesor, que luego tomó la palabra, fue especialmente afectuoso con los tres coordinadores de la obra, a quienes agradeció el esfuerzo desplegado estos años para que el libro pudiera por fin publicarse. Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna en 2018 y Premio Canarias de Patrimonio Histórico en 2011, relató cómo después de sus primeros estudios llegó a la universidad, donde cursó su carrera.

Exposición bibliográfica

El homenaje de la ULL al catedrático de Arqueología se completa con una muestra bibliográfica de su extensa producción científica, que alberga alrededor de 200 obras, algunas individuales y muchas en colaboración con otros autores. La mayor parte de su trabajo se centra en el pasado aborigen de las islas y también en las investigaciones que sobre fenicios y tartesios ha realizado en el suroeste peninsular. La muestra, abierta hasta el 20 de mayo, ha sido organizada por la Biblioteca Universitaria.

Tras una actuación musical, la secretaria General leerá el acta correspondiente al otro agasajado, Antonio Tejera Gaspar. La profesora del Departamento de Geografía e Historia de la ULL Esther Chávez Álvarez será la encargada de presentar el currículo que avala la candidatura del receptor de la medalla y, finalmente, el propio Tejera Gaspar subirá al escenario a recoger la medalla y decir unas palabras de agradecimiento. Cerrará el acto una intervención del rector.

Tras repasar todos los premios y distinciones que ha cosechado tras medio siglo en activo, la memoria de defensa de la candidatura de Los Sabandeños destaca la contribución de dicha agrupación “a la cultura canaria y a la imagen proyectada de Tenerife y el archipiélago, tanto a través de la revitalización de ritmos y letras como con su propia aportación que innova y traspasa fronteras”.

Sobre Tejera Gaspar, la memoria correspondiente repasa su amplísimo currículo científico, desarrollado durante más de cuarenta años de actividad en el campo de la arqueología, y glosa la gran cantidad de trabajos que ha desarrollado sobre el origen, desarrollo, cultura, sociedad y religión de las poblaciones prehispánicas de Canarias, el periodo de la conquista, así como varios trabajos sobre los viajes de Colón, ente otras materias.

Ambas memorias completas están disponibles en la página web institucional para su consulta.

Condecoración honoraria

La Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna es una condecoración honoraria que la institución entrega en contadas ocasiones a personas e instituciones con trayectorias de reconocida valía y que han mantenido alguna relación con el centro académico. Su concesión parte de una candidatura promovida en el seno de la institución y debe ser refrendada por todos los órganos de gobierno.

Antes que Tejera Gaspar y Los Sabandeños, han recibido esta distinción Felipe González Vicén (1987), Severo Ochoa (1988), Jorge Fuentes Duchemín (1991), Antonio Bethencourt Massieu (1991), Juan Álvarez Delgado (1991), Agustín Arévalo Medina (1991), Nacere Hayek Calil (1991), Jesús Hernández Perera (1991), José Manuel de Armas Núñez (1991), el Cabildo Insular de Tenerife (2003), el Ayuntamiento de la Villa de Adeje (2014) y el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna (2017)

En el caso del proyecto de Jóvenes Intérpretes, el primer concierto, que tendrá lugar el próximo miércoles 10 de enero a las 20.30 horas, la entrada será gratuita y hasta que se complete el aforo. En el evento se podrá disfrutar de músicos de la talla de Aleida Lorenzo, Beatriz Perera, Emilio José Perera, Ksenia Pavlyuhenkova, Anabel Fumero, Fernando Hidalgo, Luis López, David Barrera y Francisco Suárez, los cuales interpretarán piezas de Bach, Piazzolla, Nino Rota y Brahms.

La segunda función, en cambio, se celebrará una semana después, en concreto el 17 de enero, en el mismo horario pero con la incorporación de tres nuevos protagonistas: Ayoze Tornero, Damián Martín, y Elisa Bartolomé. Todos ellos tocarán obras de Ganne, Vivaldi, Beethoven, Piazzola y Doppler.

El próximo jueves 11 de enero, a las 20.30 horas, la banda del Conservatorio ofrecerá un nuevo espectáculo en el espacio universitario, dentro de la segunda edición del evento Tenerife Trumpet Weekend. En este caso, se contará con Alfonso González, trompetista solista de la Brussels Philharmonic.

Los tickets, a un precio de 5 euros, se pueden adquirir en diversos puntos de venta con pago único con tarjeta bancaria: en el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad (9.00-15.00 horas), en la taquilla del recinto (60 minutos antes del comienzo), en la cafetería del Edificio Central de la ULL (de lunes a viernes de 9.00 a 19.00 horas) o, en última instancia, a través de Tomaticket.

Enero se cerrará con la entrega de la Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna

El mes de enero se cerrará con la entrega de la Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna a la Agrupación Musical Los Sabandeños y al catedrático de Arqueología Antonio Tejera Gaspar, jubilado en agosto de 2016. Este galardón se sumará al Premio Canarias, en la modalidad de Patrimonio Histórico, recibido por Tejera Gaspar en 2011. El acto se producirá el 23 de enero con acceso libre al público.

La ceremonia de investidura, que tuvo lugar en el Paraninfo de la institución, honró la valía y aportación al conocimiento de los docentes. Además, el acto contó con la presencia del rector Rafael Robaina y de los padrinos de los condecorados, Trinidad Arcos Pereira y Germán Santana Pérez.

Antonio Tejera Gaspar obtiene este reconocimiento por su labor y dedicación a la Historia. Tejera ha publicado más de 200 trabajos fundamentadas en el estudio de las culturas preeuropeas de Canarias, así como ha sido el encargado de la edición de múltiples fuentes narrativas sobre el redescubrimiento de las Islas. Además, Tejera ha sido maestro de muchos de los profesores en este ámbito de la ULPGC y se ha posicionado como un referente, tanto en la materia investigadora como en la enseñanza.

Por su parte, Pantoja Márquez logra esta distinción debido a sus méritos académicos y a sus más de 50 años de entrega a la Filología Clásica. El que también fuera catedrático de la ULL entre 1980 y 1986, mantiene una estrecha relación con el Archipiélago y con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Se doctoró en esta universidad con una tesis doctoral titulada Las necrópolis fenicias y púnicas del Mediterráneo Occidental. En 1984 obtuvo su Cátedra en Prehistoria y en su labor como docente destaca su faceta como director de memorias de licenciatura (más de una decena) y tesis doctorales (8 hasta la actualidad), la mayor parte de ellas relacionada con el pasado prehispánico de las Islas.

Su producción científica puede leerse en sus más de doscientas publicaciones, tanto en formato artículo, como libro o capítulos de libro, a los que hay que sumar su participación frecuente en congresos nacionales e internacionales. Desde la obtención de su plaza como profesor numerario en la Universidad La Laguna, en el año 1979, y hasta la actualidad, se ha orientado al estudio de las culturas preeuropeas de las Islas Canarias, y ha publicado un buen número de artículos científicos y de divulgación y varios libros, de los que se pueden destacar Los aborígenes canarios (Gran Canaria y Tenerife) y Las culturas aborígenes.

Dirigió la colección La Prehistoria de Canarias promovida por el Centro de la Cultura Popular Canaria, donde publicó la monografía Tenerife y los guanches. Acerca de las manifestaciones religiosas de los aborígenes canarios destacan sus publicaciones tituladas La Religión de los guanches, Ritos, mitos y leyendas, La religión de los gomeros. Ritos, mitos y leyendas. Las manifestaciones rupestres de la Prehistoria de Canarias también han merecido su atención en la monografía Historia Cultural del Arte en Canarias. Las manifestaciones artísticas prehispánicas y su huella, publicada por el Gobierno de Canarias en 2008, en colaboración con los doctores José Jiménez y Jonathan Allen.

Orígenes africanos de la población preeuropea de las Islas Canarias

Ha investigado, asimismo, sobre los orígenes africanos de la población preeuropea de las Islas Canarias, que se ha plasmado en la obra Canarias y el África Antigua, en colaboración con Esther Chávez Álvarez y Marian Montesdeoca. Junto a historiadores y filólogos ha llevado a cabo la edición de fuentes narrativas relacionadas con el redescubrimiento de las Islas Canarias, hoy en día obras de obligada consulta para los investigadores que pretendan acercarse al pasado de las Islas durante la Baja Edad Media y la temprana Edad Moderna.

Tejera Gaspar ha sido investigador principal en varios proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Dirección General de Universidades. Destaca el desarrollado sobre Las religiones africanas en la antigüedad: las culturas libio-bereberes y sus relaciones históricas con las poblaciones fenicias o sobre Las navegaciones de los pueblos mediterráneos en el Atlántico africano: el descubrimiento de las Islas Canarias en la Antigüedad, entre otros.

José Adrián García Rojas es el actual director del CEA, además de profesor de Ciencias Políticas y especialista en los procesos electorales.

¿Por qué se declina por África? «Yo me he dedicado a temas de Canarias desde hace tiempo. En el día a día, y más con la situación que estamos viviendo ahora, los medios de comunicación me piden análisis de los pactos políticos posibles, pero estoy un poco saturado. Quiero reconvertirme. Y pensé: Tenemos a África ahí al lado, ¿por qué no prestarle más atención? Así que me empezó a interesar lo subsahariano. Fui a uno de los grandes centros de investigación africana de referencia mundial, en la Universidad de Michigan State. También fui a Florida. Y así comenzó todo».

¿Quiénes integran el equipo del CEA? «Aparte de mí, que me encargo de la Ciencia Política, en el equipo directivo estamos Carmen Ascanio y Fernando Carnero. La actual vicedirectora, Carmen, es socióloga. Ella trabaja los temas de género en África. Fernando, profesor de Historia Económica y secretario del centro, es uno de los que más estudios ha publicado. También está con nosotros el profesor José Gómez Soliño, investigador de las lenguas africanas, como el wolf. Y varios miembros más».

¿Qué destacaría del CEA? «Una de las funciones más importantes del centro de estudios africanos es hacer una red de contactos. Intentamos ser conocidos y que alumnos nuestros puedan estudiar fuera.  A nivel individual tenemos muy buena conexión con, por ejemplo, el centro Los mundos africanos de Burdeos. Es muy prestigioso porque pertenece al equivalente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España y está dentro del instituto de investigación política de la ciudad. La inversión económica que se destinaba a los centros de estudio ha disminuido en los últimos años, lo cual retrasa y entorpece el trabajo en muchos aspectos. Por ejemplo, los gastos de movilización de los investigadores los tienen que costear ellos por su cuenta. Las becas de intercambio entre las Universidades de Dakar, Cabo Verde o Agadir también se han reducido. Se trata de subvenciones que da el Gobierno de Canarias, las cuales ayudan a nutrir los másteres de esta Universidad, y a todo su entorno. Aunque el máster en el que nosotros colaboramos no ha pasado de los tres alumnos, por lo que no se ha podido ofertar este año ni el anterior. Pronto se reactivará, si conseguimos reunir estudiantes que lo demandan».

¿A qué otra parte afectan los recortes? «Los estudiantes africanos que vienen a España, por regla general, no tienen dinero para mantenerse. Retirarle el dinero de las becas a estos chicos estando aquí repercute en su rendimiento académico. Tiene que haber una política de Estado para el fomento para los centros de estudio, con el fin de permitir un flujo de estudiantes satisfechos que aprovechen su estancia, tanto los que acuden a Canarias como los que lo hacen a África».

¿Tienen relación con entidades parecidas al CEA? «Hacemos colaboraciones con el Instituto de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias, aunque no trabajamos para el mismo fin. Este año volveremos a participar juntos en una actividad que se llama Campus África. Dinero no podemos dar para su desarrollo, pero estamos encantados de ofrecer conferencias o mesas redondas. El Cabildo de Tenerife y nosotros tenemos un proyecto en común: fomentar los másteres en estudios relacionados con África premiando los mejores resultados. Podríamos tenerlo activo para el curso que viene, pero aún hay que madurarlo. El objetivo de esto es que se estudie más el continente vecino a través de los alumnos. Aunque también tienen presupuestos ajustados».

Muchas personas se cuestionan la labor de las ONGs en África… «En algunas zonas, no en todas, la ayuda humanitaria se utiliza como un arma de guerra. El hambre se ha convertido en un instrumento de mediación. Hay algunos países que no se representan en los medios de comunicación, nadie conoce lo que sucede en ellos. Este es, por ejemplo, el caso de Myanmar, donde hay unas 18 pequeñas guerrillas activas que luchan por su supervivencia. Es posible que el gobierno esté presente en un 90% del territorio de la nación, por lo que hay un interlocutor para muchas cosas, se puede presionar a los grupos armados y controlarlos un poco. Por tanto, la ayuda humanitaria que pueda llegar allí se reparte más o menos de una manera equitativa. Somalia es otro espacio olvidado por los medios. El territorio somalí está dividido sin fronteras reconocidas oficialmente, se trata de límites móviles determinados por los señores de la guerra, cuya legitimidad es la fuerza. No existe control. Somalia está en conflicto interno desde 1991. Allí se lucha en la actualidad por lo poco que hay, y las ONG, a pesar de sus buenas intenciones, no tienen resultados eficaces».

¿Qué podemos hacer para que el CEA lo conozcan más los alumnos de la ULL? «Está claro que no nos sabemos vender, pero la culpa no es solo nuestra. La Universidad, los alumnos y nosotros nos tenemos que poner de acuerdo para que la información se haga visible. En el exterior se conoce al CEA, al igual que en el Cabildo y en otras entidades públicas de Canarias. Pero cuando nombro al centro delante del alumnado nadie sabe de qué se trata, ni que está en la misma Facultad en la que reciben clase».