¿Qué le llevó a asumir el cargo de decano? «El anterior decano de la Facultad, Alfonso Ruiz, iba en el equipo de gobierno que acompañó a Francisco García y, en ese momento, hubo una transición en la cual ocupó el cargo Alfredo Rivero como decano en funciones, hasta que pude conformar un grupo con el que presenté mi candidatura. Lo que me motivó a hacerlo fue el compromiso por devolver a la universidad pública todo aquello que me ha ofrecido durante mi carrera académica».

 ¿Cómo define la misión de esta sección y cuáles son sus valores? «Nos hemos establecido unos objetivos en cuanto a la Facultad de Bellas Artes. Lo meramente académico consiste en la adaptación de nuestras titulaciones al Real Decreto 822/2021. Otro objetivo es analizar nuestros actuales planes de estudios para tramitar algunos ajustes de los mismos y estamos trabajando en la modificación de los planes de estudios de los tres grados que se imparten. Además, queremos convertir este centro académico en un componente prioritario del ecosistema artístico de Canarias y establecer convenios para poder realizar exposiciones en los municipios de la Tenerife».

¿Qué consejos daría al alumnado que se quisiera introducir en el mundo de Bellas Artes? «Recomiendo que estudien lo que verdaderamente sienten, porque solo con una motivación intrínseca van a poder conseguir lo que se propongan. La sociedad tiene mucha presión en cuanto a la cuestión de la no salida profesional de los ámbitos creativos y artísticos. Pero no es cierto, porque cada vez hay una mayor demanda de perfiles creativos para trabajar como artista o en las industrias creativas, culturales o de la conservación y restauración. La gente se puede ganar bien la vida trabajando como artista o trabajando en las industrias creativas y culturales o de la conservación y restauración, porque cada vez hay una mayor demanda de perfiles creativos».

¿Qué programas o iniciativas se ofrecen para apoyar el desarrollo profesional del alumnado? «Nos planteamos diferentes líneas de trabajo. Una es la visibilización de los proyectos de final de grado. Vamos a poner en marcha una página web en la que se muestre lo realizado por el estudiantado de último curso. En este sentido vamos a fomentar la participación de nuestro alumnado en premios y reconocimientos de trabajo final de grado, tanto nacionales como internacionales, para dotarlos también de una visibilización de sus resultados».

«La inteligencia artificial va a reformular nuestros procesos de enseñanza y aprendizaje»

¿Cómo integran la tecnología y la innovación en la enseñanza? «Es un punto fuerte. La inteligencia artificial va a reformular nuestros procesos de enseñanza y aprendizaje. Esta Facultad cuenta con cuatro laboratorios digitales, donde estamos poniendo en marcha e intentando introducir aquellas materias vinculadas al avance tecnológico. Contamos con las últimas versiones de los programas de Adobe en los que ya se han introducido herramientas de esta tecnología y con eso también vamos trabajando. Entendemos la inteligencia artificial como una herramienta que nos va a ayudar en el proceso creativo».

Tomó cargo el pasado 22 de diciembre y afirmó que quería dotar al centro de una sala de exposiciones y un salón de actos. ¿Cómo van dichas iniciativas? «Todo este mes hemos estado reuniéndonos con diferentes vicerrectorados, gerencias y secretaría general para conocer el estado de este proyecto. La ULL está inmersa en un proceso de licitación jurídica con la contrata y con el estudio de arquitectura que realizó el edificio, y la sala de exposiciones es una de las zonas que se ve afectada. Nos encontramos en la fase de información del estado tanto jurídico como técnico de estos dos espacios».

Para finalizar, ¿qué necesidades considera que tiene la Facultad? «Nos hemos propuesto mejorar la confortabilidad de este espacio. Estamos instalando bancos, adecuando los espacios de jardinería para hacerlos más amigables y acogedores. De la misma manera, llevaremos a cabo zonas de descanso para que el alumnado pueda pasar el tiempo. Ahora mismo, tenemos una línea directa de conversaciones con la delegación de estudiantes mediante la cuál nos hacen saber las demandas que tienen y que se convierten en nuestra prioridad».

En este periodo transitorio le acompañarán en la gestión del centro Alfredo Rivero, como vicedecano de Calidad Institucional, y Teresa Arocena, que actuará como secretaria. El nuevo decano declaró en el momento de aceptar su cargo, celebrado en el Rectorado de la Institución académica, que estos casi cuatro años en los que fueron una sección de la actual Facultad de Humanidades constituye “un paréntesis que no ha afectado demasiado” a la historia del apartado de Bellas Artes, una de las más longevas del país.

Como también hicieran los otros dos dirigentes mencionados un día antes, Ruiz Rallo agradeció al rector, Antonio Martinón, la recuperación del nombre de la facultad, con lo que, en su opinión, se vuelve a “una situación razonable, más lógica y mejor para nuestros estudiantes”.

Por su parte, Martinón volvió a recalcar que esta decisión es fruto de la autonomía que gozan las universidades, lo que permite que una acción tomada tiempo atrás pueda ser repensada y reflexionada. “Para nosotros es muy importante que la comunidad universitaria se sienta cómoda en su quehacer diario”, explicó el rector.