Marlene Martín Blanco, jugadora de primera división de voleibol, compagina su carrera deportiva profesional con los estudios de Medicina en la Universidad de La Laguna. Esta joven, natural de Huelva y actualmente viviendo en Tenerife, ya ha pertenecido a dos clubes tinerfeños: el Club Voleibol Aguere y el CV Haris. Con este último, ha logrado el segundo puesto en la Superliga Femenina y ha competido en la Challenge Cup, un campeonato a nivel internacional.
Hace ya dos años que viniste a la Isla a competir y a estudiar, ¿qué fue lo que te llevó a tomar esa decisión? «Fueron varias razones. Entre ellas, la oportunidad de jugar en la Superliga y, así, seguir creciendo como jugadora de alto nivel. También, poder continuar con mis estudios. Además, Tenerife me llamaba mucho la atención: el clima y su gente, que tienen muy buena fama».
Eres una chica muy joven (18 años) y llevas tres años viviendo fuera de casa: uno en Murcia y otros dos en Tenerife. ¿Te ha costado acostumbrarte a estar fuera de tu familia y amigos de siempre o, por el contrario, lo has llevado con facilidad? «Sí, salí de casa con 15 años y la verdad que al principio me costó, pero poco a poco me fui acostumbrando. Es difícil estar lejos de tu familia, tus amigos y la gente que quieres. Pero ellos, al final, en cada momento están ahí. El que algo quiere, algo le cuesta, y la recompensa siempre llega. Es decir, hay que arriesgar unas cosas para poder ganar otras».
«La etapa juvenil es la época más bonita que un deportista puede vivir»
¿Cuál es la mejor experiencia que has tenido en este deporte? «En cuanto a las experiencias, no creo que pueda elegir una, ya que el deporte me ha dado muchos buenos momentos. Pero más que con experiencias, me quedo con las personas que he conocido gracias al deporte. Y no solo el voley, también la natación, pues estuve tres años compitiendo. Sin embargo, destacaría la etapa juvenil, ya que considero que es la época más bonita que un deportista puede vivir. Asimismo, viajar al extranjero para jugar ha sido increíble, como este año que fuimos a la Challenge Cup en Bélgica. También resalto la posibilidad de jugar y entrenar con profesionales de alto nivel, pues siempre se aprende de ellos».
Formar parte de un equipo de primera división requiere de muchas horas de entrenamiento. Sin embargo, estás cursando el Grado de Medicina, ¿te resulta fácil compaginar las dos actividades? «No es fácil compaginarlos, pero tampoco imposible como piensa mucha gente. Todo es cuestión de organizarse: si tu te marcas unas metas y luchas poco a poco por ellas, lo puedes conseguir todo. En definitiva, si se quiere se puede».
«Mi objetivo es seguir disfrutando diariamente de este deporte compaginándolo con los estudios»
¿En qué te gustaría especializarte una vez finalices la carrera? «Todavía no lo sé, no es una decisión que ya haya tomado, puesto que todavía me quedan muchos años por estudiar y aprender. Aunque, ahora mismo, me llama mucho la atención la medicina forense, la pediatría y la cardiología».
Esta temporada has tenido que viajar bastante para competir fuera de la isla, ¿la Universidad te ha dado facilidades o has tenido problemas para llevar las cosas al día? «Con la universidad no he tenido ningún tipo de problema. Las clases prácticas de los días que no he podido asistir las he podido cambiar. Estoy bastante contenta, ya que es una gran oportunidad que te faciliten los estudios».
Poco a poco has ido cumpliendo metas deportivas, ¿cuál es tu mayor sueño en el voleibol? «Tampoco tengo ninguno en mente, pero mi objetivo siempre será ir creciendo poco a poco hasta lo máximo que pueda. Pero sobre todo, seguir disfrutando diariamente de este deporte compaginándolo con los estudios».