Finalizada la III Campaña de Recogida de Instrumentos de Escritura Inservibles, en la que han participado centros educativos no universitarios y universitarios de toda Canarias, así como entidades públicas y privadas, toca hacer recuento. Así, desde su puesta en marcha en 2015 con el lema «Si no escribe no lo tires», la cantidad de bolígrafos, rotuladores, correctores y otros elementos de escritura manual de plástico o metal recuperados a través del Proyecto ARBol (acrónimo de Acción para el Reciclaje de Bolígrafos) asciende ya a más de doscientos mil, lo que equivale a más de dos toneladas de residuos.
Esta iniciativa, liderada por un grupo de técnicos y estudiantes del CFGS Química Ambiental del IES Politécnico Las Palmas, tiene como objetivo reducir la cantidad de residuos que llegan a los vertederos de Canarias en los que se depositan el 82 % de los residuos domésticos que se generan en el Archipiélago. Esta cifra constituye todo un reto ya que, para dar cumplimiento a la normativa europea, ha de reducirse hasta un diez por ciento antes de 2030.
El Proyecto ARBol promueve, además, la economía circular, permitiendo la transformación de este residuo en materias primas para nuevos procesos productivos. Así lo han demostrado Loreto Felipe y Miguel Carrasco de Eyser Hidraúlica a través del Proyecto Precious Plastics, un movimiento global promovido por el diseñador holandés Dave Hakkens para la fabricación de objetos a partir de plásticos reciclados mediante la metodología DIY (do it yourself).
Convertir instrumentos de escritura inservibles en peines
Estos dos ingenieros han conseguido convertir los instrumentos de escritura inservibles en peines, pero son capaces de transformar este y otros residuos plásticos en cualquier objeto. Se trata de una colaboración apoyada por el Centro de Fabricación Integrada de la ULPGC, donde se están llevando a cabo los ensayos físicos del plástico mixto que se obtiene en el proceso de reciclaje de este tipo de residuo.
Mientras se busca la forma de garantizar que el residuo se gestione allí donde se genera, los más de doscientos mil elementos de escritura inservibles recuperados a través del Proyecto ARBol se trasladarán desde los almacenes de Martínez Cano Canarias a la recicladora más próxima, ubicada en Francia, siendo la Consejería de Medioambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria y la compañía norteamericana TerraCycle quienes financien el envío y la empresa BIC la que asuma los costes de reciclaje.
Aumentar la participación de los centros educativos
De cara a la próxima campaña, en la que ya se está trabajando, se pretende conseguir aumentar la participación de los centros educativos y otros organismos públicos de toda Canarias, así como de empresas privadas, entre las que cabrían destacar los bingos, cuya actividad, en la mayoría de los casos, va asociada a la utilización de una cantidad importante de rotuladores.
Además, se está buscando la forma de conseguir que las empresas fabricantes de instrumentos de escritura rediseñen sus artículos para que tengan una mayor durabilidad, la posibilidad de ser reutilizables mediante el uso de recambios y para que empleen únicamente materiales compatibles que faciliten el proceso de reciclaje.