Sara Rodríguez Tavío, que utiliza el nombre artístico Nimue Moon, es una profesional del mundo cinematográfico. Su formación incluye estudios en Bachillerato de Artes, Teatro, Danza y cursos relacionados con el cine. Se ha especializado en áreas como Ayudante de Dirección, Localizaciones, Script, Guión Arquitectura Narrativa, Distribución Internacional y Ventas de Largometrajes. Asimismo, cuenta con la participación en festivales locales de cortometrajes.
En 2022, Sara Rodríguez presentó su trabajo en el Festivalito de La Palma como trabajadora de efectos especiales en el cortometraje Hakta, y como productora en El Huevo. En 2023 asistió al Tenerife Noir como directora de arte en el cortometraje On the road, y además ganó el premio a la mejor dirección artística con Radio Show. Este año se volvió a presentar en el Festival Atlántico del Género Negro, pero esta vez como directora de Sin escapatoria.
¿Cómo se inició en la realización de cortometrajes? «Cuando tenía 17 años, empecé a grabar los primeros cortos con mi grupo de amistad. Con el tiempo me llamaron para colaborar en varios proyectos y desde entonces no he parado».
¿Quién o qué le inspira en la etapa de creación? «Me inspira contar historias, poder expresarlas y que la gente las disfrute o desconecte, que les haga pensar… También veo cada día a personas con buenos talentos en el mundillo y admirarlos me llena de mucha creatividad. También la naturaleza, ver escenas en la vida real que te transmitan algo que no sabes qué es y que quieres plasmar para averiguarlo».
¿Cómo ha integrado su pasión por el cine en su vida diaria? «Aprovecho en mi tiempo libre y busco un momento para organizar un plan de rodaje con algún guion que haya escrito anteriormente. A partir de ahí, intento cuadrar con la gente para empezar a grabar. Mi objetivo es vivir al 100 % de mi pasión, que es el cine, pero lo importante es disfrutar de tu trabajo aunque no sea lo que quieras hacer, y pensar que gracias a ese esfuerzo estás más cerca de conseguir tu meta. No es sencillo, pero se puede».
¿Le han puesto alguna restricción a la hora de grabar en un lugar? «Siempre recomiendo pedir permisos cuando es una zona pública, y cuando se trata de una zona privada, pedir permiso por escrito a la persona que sea dueña del lugar. Normalmente, tú puedes coger una cámara por la calle y ponerte a grabar como lo haría cualquier youtuber. Sin embargo, a la hora de recrear una escena y grabar un cortometraje o una película, sí es necesario. De hecho, hay zonas prohibidas que no permiten grabación de ningún tipo. Un ejemplo podría ser la policía».
¿Qué desafíos ha enfrentado en Canarias grabando un cortometraje? «A la hora de hacer un express, por ejemplo, que no está bien organizado y necesitas grabar en algún lugar de la zona acotada por el festival. Te ponen muchas dificultades precisamente por no pedir permisos con 15 días de antelación. Pero en este tipo de filmación, las normas del propio festival te indican que no puedes tener nada preparado, y hacerlo en el tiempo que se te indica. Es un círculo vicioso. Otra dificultad son las localizaciones y el tema de permisos. En muchos lugares debes tener hasta arqueólogos para poder grabar, y las personas locales tenemos mayor dificultad al no contar con una economía como la de las grandes empresas que vienen aquí».
«Canarias tiene mucho más para ofrecer de lo que la gente piensa»
¿Canarias juega algún papel en su proceso creativo? «Por supuesto, Canarias tiene mucho más para ofrecer de lo que la gente piensa. No somos únicamente un timple, pella de gofio y taparrabos. Aquí hay mucho potencial, que espero que con las siguientes producciones que haga lo descubran».
¿Cómo financia sus proyectos? «La financiación viene de mi propio bolsillo, a la espera de obtener apoyo de entidades públicas o privadas para llevar a cabo el cortometraje. Pero para que esto suceda, necesitan ver tu trabajo, y para que lo vean, primero debes realizarlo».
¿Cómo consigue el reparto? «Abriendo una red de contactos y tratando de ser sociable. A partir de ahí, habrá gente maravillosa que te contactará con más personas con un gran talento. También es recomendable estar dentro de grupos en redes sociales o agencias».
¿Cómo ve su futuro en el mundo cinematográfico y cuáles son sus próximos proyectos? «Prometedor. Tengo un proyecto de un largometraje basado en el corto que hice para este año en el Festival Noir. También estoy en un proyecto bastante secreto sobre una serie que quiero realizar para grandes plataformas. De momento, disfruto compaginando mi trabajo con mi pasión. Estoy centrada en hacer pequeños reels para redes, escenas de acción y ofreciendo apoyo en cortometrajes de otras personas. Mientras tanto, voy organizando paso a paso mi proyecto».
¿Qué consejo le daría a otras personas que trabajan en campos que no están relacionados con su pasión? «Mi mayor consejo es que no se desanimen, todo llega tarde o temprano. Los trabajos están de paso, enfóquense en sus objetivos y metas, paso a paso se va logrando. La constancia es importante, hagan oídos sordos a esas personas que no saben de su pasión. Rodéense de personas positivas que os animen y ayuden. Y cuando tengas miedo, lánzate».