La Plataforma Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui celebró este pasado sábado, 29 de julio, una manifestación en la Capital tinerfeña. Bajo el lema Por un Sáhara Occidental libre y en paz, el objetivo de este acto reivindicativo fue dar a conocer la situación que vive la población saharaui, permaneciendo en campamentos de refugiados como el de Tinduf, ubicado en Argelia c0n comida escasa y agua que contiene concentraciones de flúor.
El evento, que se organiza cada año, coincide con el proyecto Vacaciones en Paz, un programa de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) en el que distintas familias que residen en Canarias así como en el resto de España acogen a menores saharauis en los meses de julio y agosto. Esta vez han tardado tres semanas más de lo previsto por problemas administrativos y en la manifestación también se protestó por este retraso.
«Estoy aprendiendo más de lo que pensaba con esta vivencia»
Antes de comenzar el recorrido, la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) repartió banderines de plástico en los que se podía leer Sáhara libre para que todas las familias pudieran alzar una. Algunas personas llevan años participando en el programa, pero también hay otras como Garoé, un padre de acogida, que entró en esta experiencia este mismo verano.»Estoy aprendiendo más de lo que pensaba con esta vivencia», confesó
A lo lejos se podía apreciar una gran bandera nacional del Sáhara Occidental. A la cabeza de la marcha se encontraba la juventud alzando esta. La frase libertad, libertad por el Sáhara Occidental sonaba a coro por parte de todas las personas que asistieron. Incluso alguna parte de la ciudadanía que no pertenecían al programa manifestaban su apoyo durante el movimiento.
Este proyecto lleva 44 años en pie y ha cambiado la vida de una gran mayoría de infantes. El saharaui Hamati Ahmedbaba tuvo la suerte de ser enviado unas vacaciones a Sevilla cuando apenas tenía nueve años, pudo pasar cuatro veranos más en otras partes de España. «Lo que más me impresionó cuando vine fue como se encendía y se apagaba la luz», apuntó. Años más tarde vive en Canarias y ha formado su propia familia.
«Con la manifestación se reivindica y alzamos la voz de los saharauis»
Según Alberto Negrín, presidente de la Asociación Canaria de Amistad del Pueblo Saharaui, se ha notado a la hora de acoger el descenso de jóvenes con respecto a antes de la pandemia. Este año han llegado 94 saharauis a Canarias para formar parte del programa, mientras que en 2019 consiguieron llegar 140. A raíz de la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19 menos familias se comprometen a acoger a una persona refugiada durante el verano.
Negrín afirmó que «alzamos la voz de los saharauis, sobre todo las personas de las zonas ocupadas, que no pueden hacerlo en la defensa de los derechos humanos que les ampara el pueblo saharaui y el derecho de autodeterminación».
