Antonio Pérez Sanz, divulgador matemático, presentador y guionista del programa Universo Matemático de TVE2, participó en el fisquito La geometría oculta de las plantas. El evento, que tuvo lugar ayer, 15 de marzo, se desarrolló en el aula dos de la sección de Física y Matemáticas de la Universidad de La Laguna. En los escasos diez minutos que dura la exposición, el ponente reveló la geometría oculta del mundo vegetal y cómo una simple flor puede establecer y ofrecer un auténtico desfile de ángulos según la posición que adopte.
Tras la breve presentación por parte de la organizadora del proyecto, Edith Padrón, y la puesta en marcha del cronómetro, Pérez Sanz dio inicio a la conferencia con la siguiente pregunta: “¿Saben matemáticas las plantas?”. El ponente aclaró que “evidentemente, no”. A continuación, explicó que “tanto la naturaleza como el mundo que habitamos está regido por un orden matemático”, aunque la primera no obedece estrictamente a formas regulares como los polígonos. Sin embargo, pueden asociarse a ideas abstractas existentes en la mente humana.
“No puedo regalar una flor a cada uno de los presentes, voy regalar una ecuación”
La mayoría de especies vegetales responden a una fórmula matemática de máximos y mínimos, optimización, eficacia y economía que da lugar a diversas apariencias simétricas. Asimismo, en su crecimiento, las plantas cumplen sencillas leyes de asimetrías e interacciones que les permiten distribuirse de “forma óptica, es decir, aprovechando el espacio al máximo. Esta determinación se consigue mediante una distribución en espiral”. Además, Sanz destacó que si las flores, por el contrario, crecieran en un ambiente homogéneo y su origen partiera de un único punto, gran parte de estas plantas serían como los nenúfares: círculos. Pese a ello, es casi imposible encontrar en la naturaleza vegetación que adopte formas perfectamente triangulares o cuadradas.
Por último, Sanz habló sobre el pétalo geométrico, una familia de curvas investigada en el siglo XVIII por Abbot Guido Grandi. Así pues, explicó cómo interpretar el crecimiento de los vegetales por medio del programa informático Winplot. Dicho software trabaja con coordenadas polares y paramétricas. Gracias a él pueden conocerse las características de las bases de las plantas y la simetría de su desarrollo.