«Ser artista implica bastante desgaste físico, corporal y emocional, se trata de entregarte a pecho abierto»
Para Natividad Barroso la música es como «poder respirar y caminar». La joven soprano tinerfeña ganó el Premio de Música María Orán 2022 de la Fundación CajaCanarias en la modalidad de canto, un acontecimiento que describe como «un escalón más para otro proceso y otro cambio por el que seguir trabajando con ilusión». Desde pequeña siente un vínculo muy estrecho con la música, y tiene claro que quiere dedicar su vida a esta. Es por ello que se mantiene en una línea constante de trabajo y se define a si misma como «una artista en proceso de formación».
Con ocho años Natividad Barroso comenzó a tocar el violín en la escuela de música de Granadilla. «Fue el primer instrumento que tuve en mis manos», declara la artista. Desde que tenía uso de razón cantaba, pero las circunstancias le impidieron iniciarse en esta modalidad de forma oficial. No fue hasta que su profesora de violín creó el coro infantil para que Barroso empezara a trabajar su voz de una forma más seria. «Fui de las pioneras del coro infantil de Granadilla», añade.
Dry your Tears Afrika fue la primera canción que cantó subida en un escenario junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife. La cantante explica que participó junto a su coro en la edición de 2010 de Fimucité y que fue una experiencia «muy emocionante». Continuó con el violín pero ya a los trece años decidió dar el paso de centrarse únicamente en su voz, por lo que se cambió a la especialidad de canto moderno. «Nunca pensé, ni imaginé que podría llegar a cantar lírico como lo estoy haciendo a día de hoy», confiesa.
«Mi profesor de canto me dijo que era el momento de prepararnos para este año presentarme al concurso», cuenta la soprano. Ganar el concurso de Música María Orán supuso un antes y un después, una motivación extra y un reconocimiento a siete años de esfuerzo y continuidad. La joven asegura que ha sido superimportante mantener una línea de trabajo e ir creándose como artista, y que a pesar de saber que tiene un talento, debe «aprovecharlo y ser inteligente».
Un certamen del que también admite haberse llevado grandes momentos. «Recibir el premio y ver la cara de felicidad de mis padres, mi pareja y mis amigos se queda en la retina», confiesa. Asimismo, explica que el estar dentro del camerino, los ensayos previos, y pisar el escenario fueron «momentos muy emocionantes», y que pese a los nervios, se sintió tranquila.
El repertorio que la llevó al éxito consistió en Nichts, un lied (canción alemana) del compositor Strauss; Estrellas fugaces, una canción elaborada exclusivamente para el concurso por el compositor canario Agustín Ramos; un aria de Rossini de la ópera El barbero de Sevilla; la canción española No lloréis ojuelos; la romanza La canción del ruiseñor de la zarzuela Doña Francisquita; el oratorio Rejoyce Greatly y para culminar su paso por el escenario el aria de la muñeca Olympya de los Cuentos de Hoffmann.
«Me alegra saber que hay voces del panorama canario que están en lo alto»
Respecto al futuro, Barroso admite que no tiene proyectos lejanos. Tiene pendiente un recital de cincuenta minutos dentro del Espacio Cultural Fundación CajaCanarias como parte del Premio de Música María Orán, y pequeños conciertos en distintos puntos de la Isla. Sin embargo, ahora en su mente su único plan es «seguir trabajando, estudiando y aprovechando las oportunidades».
En lo que se refiere a inspiración, la artista admite tener un amplio abanico de cantantes en los que fijarse. Desde las más conocidas com0 Monserrat Caballé o Lucia Popp, canarias como Raquel Lojendio o Yolanda Auyanet y referentes en el mundo lírico masculino como Celso Albelo y Jorge de León. Barroso explica que no siempre es necesario buscar un rango de voz similar, ya que «son muchas las cosas de las que se puede aprender, como la presencia escénica».
La cantante asegura que ver el triunfo de artistas de su tierra le motiva a seguir trabajando y esforzándose con constancia y perseverancia: «Me alegra saber que hay voces del panorama canario que están en lo alto». No obstante, declara que triunfar en las Islas es complicado, pues «nadie es profeta en su tierra» y que en el caso de su especialidad «es necesario salir y navegar por las aguas de la lírica».