Fran Henríquez Melian es el dueño de HENME, una marca de ropa con un mensaje detrás de cada prenda. Tras dejar el instituto se dispuso a realizar un ciclo medio, siendo eso lo que le dio la oportunidad de crear su propia línea. Con tan solo 20 años y en mitad de una pandemia decidió que debía hacer realidad sus sueños. El 4 de septiembre de 2020 lanzó su página web en la que poder encontrar un estilo que te defina. Tras ya nueve meses, se centra en crecer y avanzar en esta aventura.
«Tenemos como regla seguir una jerarquía, y a veces ese orden podemos alterarlo para llegar al punto que queremos. Se trata de abrirse al mundo y a otras opciones» comenta. Él dejó el bachillerato debido a que no se sentía cómodo y en ese momento no era lo que le agradaba. Tuvo que demostrar que hacía lo correcto, ya que para muchas personas estaba cometiendo un error. Fue entonces cuando comenzó por otro lado a construir su camino.
«Fue un proceso largo y complicado», aclara Henríquez. «Lo llevo yo solo, a menudo recibo ayuda de amistades o familiares, pero la mayoría del tiempo me encargo yo». Explica que la idea de crear la marca fue difícil desde un principio. No fue hasta que creó varios modelos y conjuntos por su cuenta que descubrió que podía lograrlo. Con la asistencia, de vez en cuando, de su círculo cercano comenzó dando pasos en un mundillo muy complicado.
«La pandemia hizo que esto fuera posible»
La llegada de la Covid-19 provocó que Henríquez no realizara las prácticas académicas que le correspondían en Italia. Una puerta se le cerró impidiéndole viajar, y otra se le abrió dándole la oportunidad de cumplir sus sueños. Por su parte, comenta que si hubiera viajado a ese país quizás nunca habría tenido la voluntad y fuerza de meterse con la marca. Al igual que podría haber acabado con ofertas de la mano de la empresa que le correspondía.
Aunque su primera idea era inaugurar una tienda física, se percató de que no era el momento y optó por una online. En un origen solo fueron envíos para las Islas, pero ya ha extendido las ventas a Península. Esto le ha ayudado a tener oportunidades inesperadas. Actualmente mantiene un showroom en Madrid en el que «llevamos ya 24 días y es una buena forma de tener expuesta nuestra ropa». Aun así no descarta abrir un local en un futuro. Pero no sería en Tenerife, él lo tiene claro. Elegiría Gran Canaria o la capital española para dar el siguiente paso.
«No voy a colaborar con alguien que diferencia la ropa y la categoriza»
Al inicio creó una línea que, como él describe, «no me representaba y, por tanto, no me gustaba del todo». Esto ocasionó que le diera una vuelta al plan inicial. Fue así que creyó ideal comenzar con colecciones que reflejaran su personalidad. Sin más, dio paso a las actuales, sin género. Prendas que tanto hombres como mujeres y personas no binarias se podían poner de la misma manera. Su principal objetivo es «demostrar que no hay distinción entre géneros, la moda no consiste en ello». Para él, se trata de un simple trozo de tela que no distingue, y por ello deben usarla del mismo modo, como algo normal.
Esa es su línea creativa, y lo que quiere transmitir a la sociedad. Al preguntarle si pensaba en cooperar con grandes almacenes afirma que «no voy a colaborar con alguien que diferencia la ropa y la categoriza. Sería por un tema económico y estaría dejando de lado la esencia de esta marca», por lo que solo lo haría siempre y cuando su pensamiento sea idéntico al suyo.
Hoy por hoy, Henríquez busca proseguir ascendiendo con este proyecto. Piensa en el período que viene y en todas las cosas que podría desempeñar para que la firma crezca. Pero también tiene los pies en el suelo, y es precavido porque «en la moda es tan fácil tocar la cima como el fondo».