La Asociación Kairós se encarga desde hace mas de 10 años de la distribución de enseres y alimentos en Tenerife, pero la acción social que desarrolla se ha visto afectada por la Covid-19. La única área que está funcionando actualmente es la de reparto semanal de alimentos a las familias. Así, atienden mensualmente a 1700 personas, distribuidas en 700 unidades familiares. Kairós trabaja para mitigar las desigualdades sociales. Por ello, sus acciones se fundamentan en valores como la solidaridad, la dignidad en el trato y, sobre todo la transparencia, que se puede evidenciar en sus informes anuales.
Desde la Asociación sentencian que «lo peor está por llegar». «Sin ánimo de ser pesimistas ni catastrofistas, después de 12 años trabajando en esta área, estamos aprendiendo a analizar cómo transcurren los comportamientos de las personas a las que atendemos», afirma las personas voluntarias en Kairós.
No es tiempo para el optimismo. El voluntariado de Kairós, consciente de la realidad pandémica que vivimos, y dadas sus consecuencias sociales y económicas, asevera que «se está disparando la demanda de ayuda por personas y familias que se encuentran paradas, en ERTE, o en alguna forma en la que su sustento básico no les llega».
Con todo, aseguran que «a la bolsa de pobreza estructural existente desde hace años, ahora hay que ir añadiendo a las personas que se ven afectadas por este drama».
Por el momento, han recibido ayuda del Gobierno de Canarias para la compra de alimentos, pero recuerdan que cualquiera puede ayudar a través de donaciones de comida o aportes económicos para la compra de los mismos. Esperan que este año, y si la pandemia lo permite, puedan retomar las actividades que han suspendido y ofrecer un nuevo curso para personas en situación de desempleo con orientación en base a sus capacidades.