En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Universidad de La Laguna junto con el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres, celebraron la tercera edición de los Premios IUEM 8 de marzo. La ceremonia se celebró para realzar la labor de las mujeres en sus distintos puestos y galardonar a dos profesoras versadas en el campo de la ciencia. Los galardones recayeron en dos investigadoras: las catedráticas Pino Caballero Gil (Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial) y Victoria Marzol Jaén (Geografía Física).
Pino Caballero ha respondido para PULL a una serie de cuestiones sobre su homenaje y las situaciones a las que ha tenido que enfrentarse en su actividad profesional.
¿Qué significa para usted ser galardonada en el Premio IUEM? «El premio IUEM tiene para mí una simbología doble. Por un lado, es un reconocimiento a las mujeres investigadoras, algo que está muy bien porque, en general, no se hacen muchos reconocimientos de este tipo. Y, por otro, la fecha del 8 de marzo está vinculada a la defensa de la igualdad de las mujeres y es muy importante que se reivindique. Estoy muy contenta de recibir este premio».
Como profesional y mujer, ¿ha sido víctima de micromachismos en su trabajo? «Es una pregunta difícil porque se supone que la universidad es un entorno de nivel superior donde no debería ocurrir nada. Soy consciente de que en este entorno es más difícil que se den situaciones de este tipo porque somos personas con una educación superior y que debemos tener estas cosas superadas. Pero no niego que en la vida diaria se den muchas situaciones de micromachismo, ya no dentro de la universidad, sino fuera. Desgraciadamente, tengo alguna que otra anécdota sobre esto. Por ejemplo, una muy reciente es en la faceta de evaluadora, en particular en mi área que es la Ingeniera donde el porcentaje de mujeres es muy bajo. Hace poco estuve en una comisión evaluadora en París de 30 personas y yo era la única mujer en la mesa…».
«Ya es hora de romper la idea de que las ingenierías son para los hombres»
Si pudiera enviar un mensaje a todas las mujeres jóvenes que están estudiando una carrera y quieren aspirar a la investigación, ¿cuál sería? «El mensaje que intento transmitir a las pocas alumnas que tengo en Informática es que desde pequeñas nos han inculcado que las ingenierías son para los hombres y ya es hora de romper esta idea. La carrera de investigadora es bastante dura, pero a las mujeres nos sobra voluntad. Estamos acostumbradas a tener que pelear por todo, por eso las impulso a que luchen y sepan que sí pueden. Creo que en la investigación ser mujer es un punto a favor».
¿Considera que la ULL es una institución comprometida con la igualdad? ¿Ha visto algún cambio entre el alumnado en cuestiones que beneficien la igualdad? «La creación de entidades dedicadas a la vigilancia de estas cuestiones está muy bien, de hecho, ahora es obligado por ley. En particular, no diría que esta universidad tenga un entorno mejor o peor en cuestiones de igualdad. Conozco algunas que ni siquiera tienen ningún movimiento al respecto. En cuanto al alumnado, estamos organizando eventos para traer a alumnas y que conozcan a mujeres que se dedican a esto. En Ingeniería las chicas siguen siendo minoría».
¿Podría hablarnos sobre sus futuros proyectos o en qué está trabajando en la actualidad? «Lidero un grupo de investigación desde hace años y estoy muy contenta. Hemos trabajado mucho y ahora mismo tenemos cinco proyectos de investigación en marcha. El más importante es un proyecto nacional de comunicación en situaciones de emergencia. Tenemos otros dos proyectos con las empresas Nokia y Alcatel que son para aplicaciones de la tecnología 4G de comunicaciones móviles y redes de comunicación entre vehículos. El cuarto proyecto, financiado por la Fundación CajaCanarias, se centra en los usuarios para aeropuertos. Por último, el quinto, es una red temática de matemáticas en la sociedad de la información».