Cada vez más cerca de tocar las estrellas. Coperni, la marca francesa de au couture, ha convertido nuestros sueños en un bolso de fantasía. 99 % aire. Uno por ciento, cristal. Amalgama de ciencia y arte. El gran protagonista de la semana de la moda de París es de otro planeta. La marca ha ocupado portadas en el pasado, pero este nuevo diseño ha roto internet. No solo por su divinidad, sino por la gran pregunta: ¿De verdad hay alguien que pagaría por un bolso hecho de aire?
No se trata de una bolsa de plástico llena de aire. El ya bautizado como Air Swipe está fabricado con un aerogel que usa la NASA para capturar polvo de estrellas. Este complemento es especial y único. Es uno entre un millón. Se trata de uno de los mayores avances a nivel científico que ha hecho la moda en el último siglo. Es el sólido más ligero de la tierra y una de las piezas de moda más poéticas y bellas que veremos.
«La moda no tiene límites»
El bolso ha servido como modelo base para crear distintas variantes. Desde oro macizo, tallado en piedra gris y salpicado con fragmentos de un meteorito, hasta hecho de cristal a través del soplado de vidrio. Habrá quienes duden de la funcionalidad de estos modelos sin intentar comprender lo que representan. La moda al crear piezas tan trascendentales cruza fronteras. Crea movimientos culturales, sociales y generacionales.
A nadie se le ocurriría criticar el precio de La Mona Lisa, pero si el de un vestido de alta costura. Como sociedad tenemos un pacto no hablado de que determinadas piezas de arte tiene un valor incalculable. Su precio no debe ser juzgado o infravalorado, sino admirado. La moda no se creó para desprestigiar una pieza por su valor económico, sino para generar emociones y controversia. Es el resultado de todas las ciencias unidas. De años de investigación, del psicoanálisis de distintos segmentos de la sociedad y de la forma más pura y real de representarnos como individuos.
Resulta bonito pensar que no se trata solo de un material que viaja hasta el espacio. Sino que unifica los restos de los astros y une a la sociedad. Se ponga a la venta o no, el simple hecho de que haya sido soñado, diseñado y se le haya dado vida es una prueba de que la moda no tiene límites.