«La pesca es una cosa que no se va a poder evitar porque el ser humano siempre se ha nutrido del mar»
Paco González Castro es un deportista de apnea profesional. Aunque en la actualidad ya no ejerce como tal, se mantiene vinculado al mundo marino como instructor de esta modalidad en la escuela de Apnea Academy West Europe. Además de realizar excursiones en barco y otras actividades marinas, cuenta con numerosos títulos como campeón de España de apnea con el equipo canario en Barcelona en el año 2001; participante en el mundial de noviembre de 2009 en Bahamas y clasificado con el equipo nacional AIDA para asistir al mundial 2010 por equipos en Okinawa, Japón.
Comenzó su amor por el mar siendo aún un niño en el Médano, pasaba horas corriendo en la playa, jugando y observando el fondo de las aguas con un tubo y unas aletas. Cuando creció quiso ser biólogo marino, aunque al acabar la carrera no pudo trabajar de ello. «Saqué unas oposiciones a la Agencia Tributaria pero el mar siempre será mi forma de vida. Durante 27 años no almorcé ni un solo día, salía a las 15:00 horas del trabajo y prefería ir al mar antes que comer», afirma.
Paco González nació con un defecto fisiológico que acelera sus pulsaciones cardiacas por encima de lo normal. Es decir, si una persona al levantarse tiene de media entre 58 y 66 pulsaciones, él se levanta con 98, una cifra descomunal que incluso a otras personas puede provocarles taquicardias. Bromea diciendo que vino «mal hecho de fábrica», pero descubrió, hace diez años, que, después de más de un minuto bajo el agua, su corazón baja el ritmo hasta 32 pulsaciones: «El mar ralentiza todo y lo disfruto».
«Dejé de competir cuando dejé de divertirme»
El deportista supo perfectamente el momento para decir adiós a la competición y lo recuerda como si fuese ayer. «Dejé de competir cuando dejé de divertirme», asegura. En el mundial de Egipto tuvo que enfrentarse a una de las ocho pruebas diferentes que existen en el mundo de la apnea y el corazón le dio un vuelco de nervios. Afirma que fue como esperar una gran sorpresa, jamás le había pasado. Salió del agua y le dijo a su amigo Carlos: «Apunta el día de hoy, 8 de junio de 2010, nunca en mi vida volveré a competir». Y así fue.
En la actualidad, una de sus mayores aficiones es la macro fotografía marina. Durante el mes de abril mostró una exposición online en colaboración con el Ayuntamiento de Adeje llamada El mar, lo que el ojo no ve. Una colección de 29 imágenes de la biodiversidad marina. Sobre ella, dice que cada foto tiene su historia y que «me gustaría que la gente las viese y conociera las especies del mar porque es imposible verlas de otra forma».
El artista cuenta que comenzó con la fotografía en 1995 cuando aún se hacían fotos con cámaras de carrete y al revelarlas de 30 imágenes, 29 aparecían en negro y una, borrosa. El propio deportista reconoce que estaba cansado de que la figura femenina fuese la modelo en el 90 % de casos de fotografías acuáticas y quería sacar cosas que nadie nunca hubiese visto. Por ese motivo se especializó en macro fotografía para poder mostrar la diversidad de los ecosistemas marinos desde un punto de vista más cercano.
«El mar nunca tiene la culpa»
La apnea puede suponer riesgos si no se ejecuta correctamente, si no conoces tu propio cuerpo se pueden sufrir síncopes, blackout, o, incluso, lo que se conoce como samba. Paco González confiesa no haber sufrido ninguno de estos accidentes, aunque afirma que es cierto que algunas veces forzó demasiado y no se sintió bien al salir. «Si algún dia muero en el mar quiero que la gente sepa que si pasó algo fue por mi culpa, el mar nunca tiene la culpa», sentencia.