La plataforma Tenerife con Palestina se manifestó el pasado sábado, 20 de enero, en contra del conflicto actual en Gaza, pidiendo el fin de las hostilidades y abusos a la población civil. La manifestación comenzó en la plaza Weyler de la Capital tinerfeña y continuó hasta alcanzar la plaza del Príncipe de Asturias. La manifestación fue convocada por la Red Solidaria contra la Ocupación Palestina, que agrupa a más de cincuenta asociaciones en toda España. También contó con la participación de otras organizaciones como Sanitari@s con Palestina, la Intersindical Canaria, el Partido Comunista del Pueblo Canario y Anticapitalistas Canarias.
Cerca de un centenar de personas arrancaron la manifestación. La multitud gritaba con fuerza y con ayuda de megáfonos entonaban cánticos como «No es una guerra, es un genocidio» o «Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá». Los manifestantes recorrieron la calle Méndez Núñez, portando carteles y pancartas que pedían el fin de la guerra y denunciaban las acciones de Israel. Numerosas banderas de Palestina ondeaban con la brisa, dejando ver sus colores negro, blanco, verde y su triángulo rojo.
Cuando la manifestación llegó al edificio de la subdelegación del Gobierno, se leyó un manifiesto en el que se condenaba «el genocidio que se está ejerciendo en contra del pueblo palestino». También se pidió fin al «colonialismo y el apartheid que los gobiernos de Israel han estado aplicando durante más de 75 años». Esto último se refiere a la resolución 3379 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 10 de noviembre de 1975. Este documento comparaba el movimiento sionista con el racismo y el apartheid en Sudáfrica, el sistema de segregación racial que estuvo vigente en este país hasta 1992. Esta resolución, sin embargo, fue anulada por la 4686, del 16 de diciembre de 1991.
La participación europea
Igualmente se denunció que Estados Unidos y la Unión Europea son «cómplices necesarios de esta barbarie». Es por esto que se resaltó la importancia de llevar a cabo un «embargo de armas, suspensión del acuerdo comercial y la ruptura de relaciones diplomáticas» con el país hebreo. Por otro lado, se alabó la postura por parte de Sudáfrica, que acusó a Israel de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.
También se hizo mención específica al Gobierno español, pidiendo que se sume a la ruptura de relaciones y que cese la compra de armamento proveniente de Israel. Al mismo tiempo se solicitó que se «ponga fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina y derogue la Ley mordaza».
Al finalizar, la concentración reanudó la marcha hasta llegar a la plaza Príncipe de Asturias. Los manifestantes y los representantes de las distintas organizaciones se reunieron en torno al centro de la plaza, formando un amplio círculo. Desde aquí se volvió a condenar el actual conflicto, antes de que la multitud comenzara a dispersarse.