Los medios de comunicación no han dejado de informar estas últimas semanas acerca de la llegada masiva de inmigrantes a las costas españolas. Según Europapress, alrededor de 21 000 migrantes y refugiados han entrado en España por el Mediterráneo en lo que va de año, una cifra que casi alcanza el total de personas que vinieron en 2017.La llegada del ‘Aquarius’ al puerto de Valencia desencadenó una gran polémica que supuso un debate hasta en el terreno político.
A pesar de que en el barco viajaban más de 600 personas, tras un acuerdo de seis países, España solo acogió a 60, que fueron destinadas a Cataluña. No obstante, el revuelo se mantuvo porque durante las próximas semanas seguían llegando inmigrantes a nuestro país de manera descontrolada. Esta fue la razón por la que se empezó a escuchar discursos y comentarios racistas incluso en boca de algunos representantes de partidos políticos.
Se puede entender la preocupación de la sociedad frente a la cantidad de personas que han llegado en poco tiempo a nuestras costas e, incluso, percibir el descontento a pie de calle donde se alega que los inmigrantes tienen preferencias ante los españoles a la hora de conseguir un trabajo, entre otras leyendas urbanas. Pero lo que es inaceptable es que líderes políticos reflejen ante los medios de comunicación el rechazo que, supuestamente, siente el pueblo.
Pablo Casado: «Un millón de inmigrantes esperan en las costas libias»
Más concretamente hablo de Pablo Casado, quien ha afirmado que «un millón de inmigrantes esperan en las costas libias» y «más de 50 millones de africanos están recabando dinero para poder hacer estas rutas». Ni el propio Partido Popular conoce el origen de esas datos. Las cifras oficiales desmontan ese discurso alarmistas según Acnur y el Ministerio del Interior, a finales de Julio de este año, los inmigrantes que habían llegado a España eran 24 000. Esa cantidad corresponde a una tercera parte de la capacidad del Wanda Metropolitano. No es tan alarmante como nos quieren hacer creer.
Casado pretende asustarnos y volvernos más reticentes a aceptar a personas que vienen en busca de ayuda por la pésima situación que viven en sus países. Los datos que ofrece el líder popular no se encuentran en ningún estudio reciente y la cifra más baja que anuncia se encuentra muy alejada de la realidad migratoria en la Unión Europea en los últimos años. Es más, el número de llegadas registrado durante 2018 está todavía por debajo de el de 2016, cuando llegaron más de 41 000 personas.
¿Estamos ante una crisis migratoria?
Pablo Casado, Albert Rivera y un informe publicado en El Mundo han hecho que se llegue a hablar de emergencia. Sin embargo, si comparamos las cifras con la llegada de inmigrantes a Italia y Grecia, España se queda aún muy por debajo. Entiendo que se deba tener un cierto control sobre las venidas irregulares a nuestro país, pero siempre con los datos reales por delante.
Considero que, aunque líderes políticos mencionen convencidos algunos datos, la obligación de los medios de comunicación es buscar las fuentes oficiales que avalen o refuten la información que se pretende dar por verdadera. Y más en temas tan relevantes como es la acogida de personas desamparadas.