La fundación CajaCanarias acogió ayer, jueves 20 de junio, un taller de cultura africana con el objetivo de crear una obra pictórica. El evento tuvo un precio de cinco euros, con materiales incluidos, y era apto para un público mayor de quince años. La luz, el color, los paisajes y las figuras típicas africanas fueron parte esencial de la actividad. El taller fue dictado por Baba Sall, un cantante y pintor senegalés. La decoración y peculiaridad que engloba a este continente permitió que se formara un ambiente de paz y musicalidad al imitar una pintura que se iba explicando paso por paso por el profesional.
Antes del inicio de la labor artística, el espacio cultural CajaCanarias ofreció una visita gratuita a la exposición de la cultura tropical en la que se pudieron observar los objetos típicos, las estatuas y los rituales importantes que engloban muchas dimensiones y características del continente. Las figuras relicarias de Byeri, por ejemplo, estuvieron expuestas como una de las más misteriosas y emblemáticas del arte africano. La pieza fundamental recayó en los relicarios de los antepasados, donde se guardan parte de los restos mortales más importantes, principalmente una parte del cráneo y trozos de otros huesos.
Asimismo, el taller brindó la oportunidad a los participantes de aprender de los diferentes ejemplos de pintura africana, además de poder realizar una toma de contacto con los materiales incluidos en la actividad como lienzos, pinceles, pinturas acrílicas y madera. El resultado final de cada trabajo pintado era individual y podían llevarlo consigo al terminar. Esta iniciativa anima al acercamiento a este continente que, como dijo Kapuscinski, «es demasiado grande para ser descrito. Es un verdadero océano, un planeta separado, un cosmos variado en inmensamente rico. Sólo con la mayor de las simplificaciones, podemos decir: África».