El proyecto de Interreg denominado Marcet, inició hoy lunes, 21 de octubre, su segunda etapa de trabajo con la participación de las dos universidades canarias con el objetivo de poner en marcha diversos estudios de investigación científica y tecnológica que permitirán, durante los próximos tres años, evaluar y analizar el impacto de la actividad humana en áreas marinas protegidas de la Macaronesia. Además, los cetáceos son protagonistas en estos estudios pues se les considera bioindicadores del buen estado ambiental de las áreas marinas donde residen.
Marcet II en una iniciativa liderada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) y cuenta con la participación directa de otras quince instituciones y organizaciones de la Macaronesia.
En el encuentro de trabajo inicial de esta segunda fase, que tuvo lugar en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, estuvieron presentes representantes de todas las entidades participantes. La inauguración estuvo a cargo del director del Instituto Universitario de Sanidad Animal e impulsor del proyecto, Antonio Fernández, acompañado de los vicerrectores de Investigación, Innovación y Transferencia del Conocimiento de las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, José Pablo Suárez Rivero y Ernesto Pereda, respectivamente.
La valoración de los impactos generados por las actividades humanas sobre áreas marinas concretas a través de los estudios ecológicos, sanitarios y oceanográficos planteados en el proyecto Marcet II «ayudarán a implementar acciones de protección y conservación de los grupos de cetáceos residentes en dichas áreas y, por extensión, de la totalidad del ecosistema marino del que dependen», destacó Antonio Fernández pero, sobre todo, añadió «serán útiles para establecer vías con las que poder construir un modelo de desarrollo económico sostenible y que garantice una calidad de vida para todas las especies que habitan en la región macaronésica, incluyendo la humana».
Por su parte, Ernesto Pereda apuntó que «la aproximación multidisciplinar del proyecto es la forma más idónea de mejorar la sostenibilidad en el avistamiento de cetáceos y con ello la vida de la sociedad canaria». En la misma línea se pronunció su homólogo Suárez Rivero, quien subrayó la importancia de la colaboración entre las dos universidades canarias, así como el papel del IUSA en la creación de redes de conocimiento.
Actividad ecoturística
Marcet II se estructura técnicamente en tres objetivos específicos. El primero integra la utilización de técnicas avanzadas de oceanografía operacional, así como de monitorización y vigilancia sanitaria de los cetáceos residentes en áreas marinas protegidas y de especial interés para la realización dicha actividad ecoturística en la Macaronesia, usando como principales especies indicadoras al delfín mular (Tursiops truncatus) y al calderón tropical (Globicephala macrorhynchus).
Los otros dos objetivos tienen como finalidad la puesta en valor de los cetáceos como patrimonio natural y como recurso económico diferenciado y de especial importancia para el sector ecoturístico asociado en la región macaronésica. En este sentido, se llevarán a cabo acciones de divulgación y sensibilización sobre la diversidad de especies de cetáceos existentes en la región, así como la importancia de proteger y conservar las áreas marinas donde residen. El tercer objetivo específico es el fortalecimiento de la actividad empresarial de observación de cetáceos, como modelo de desarrollo económico sostenible.