Muchos niños de nuestro país sufren bullying día sí y día también. Aunque muchas veces estos problemas entre los más pequeños se achaquen a “cosas de niños”, a menudo acaban en tragedia. Por ello, es imprescindible mejorar las medidas y los protocolos en estas situaciones y hacerlo de manera inmediata. Siempre que sale a la luz un caso de acoso escolar nos preguntamos: ¿se ha hecho lo suficiente para evitarlo? En algunos casos sí, pero en otros no.Esto sucede cuando sus propios compañeros se convierten en testigos pasivos, es decir, que presencian el acoso, pero no informan.
A veces es por miedo al acosador o porque no lo ven como algo importante.Por otro lado, es posible que los profesores resten importancia a los conflictos lo que hace que las víctimas del bullying se sientan desprotegidas.
No podemos seguir consintiendo que el acoso escolar tenga lugar en los colegios, ni en ningún otro lugar. Este tipo de situaciones en las que niños insultan o pegan a otro puede tener repercusiones en el futuro de la víctima, sobre todo en su autoestima. Por ello es necesario que padres, profesores, alumnos y policías no se conviertan en testigos pasivos o resten importancia, sino que pongan fin al conflicto de inmediato.
La solución también pasa por concienciar de las consecuencias que podría tener el acoso escolar. Por ello, son necesarias campañas como ¿Y si fueras tú?, que intentan visibilizar este tipo de situaciones. Esta organización formada por estudiantes de 2º de Periodismo en la ULL busca crear conciencia y visibilizar todo lo que conlleva el bullying tanto para la víctima como para el acosador. Con estas iniciativas se puede frenar el acoso y movilizar a la sociedad en contra de esta situación, ya que esto nos concierne a todos.
El acoso puede acabar con el abandono escolar por parte de la víctima o, en el peor de los casos, en suicidio. Además, muchos de los acosadores no se dan cuenta del daño realizado hasta que ocurre algo trágico. También debemos tener en cuenta que el bullying comienza cada vez a edades más tempranas realizándose incluso antes de los 10 años. Aunque lo más alarmante es que esta problemática llega a costar la vida de miles de jóvenes alrededor del mundo. Por otro lado, según la Unesco, las cifras de bullying han bajado en los países en lo que se están llevando a cabo sistemas eficaces contra este problema.