La palabra moda suele ser entendida como un conjunto de prendas de vestir, adornos y complementos basados en gustos, usos y costumbres que se utilizan por una mayoría de personas durante un tiempo determinado y que marcan tendencia según la duración del mismo. Históricamente, la primera referencia a este concepto la encontramos en el siglo diecisiete en documentos de la época. En Francia, aparece en La escuela de mujeres de Moliere, y en España, en la obra teatral de Agustín Moreto, El lindo don Diego.
En el transcurso de la historia se ha producido una clara evolución de las distintas prendas y sus formas de vestirlas y de los distintos estilos que pueden haber. Aparte del aspecto evolutivo y de la clara necesidad de abrigarnos, el hecho de ponernos ropa ha pasado a tener un carácter estético y a mostrar la personalidad y el gusto de quien la lleva.
«En el Renacimiento surgieron nuevos géneros y la costura se fue profesionalizando»
En la vestimenta se ven evidenciados factores sociales, geográficos, religiosos y de sexo, pues a menudo ha servido para llevar a cabo dicha diferenciación. A día de hoy, se ha producido una ruptura de ciertos estereotipos a la hora de lucir ciertas piezas de ropa como ha ocurrido con las faldas, que han pasado a ser utilizadas por hombres y mujeres.
La moda inició con la aparición del Homo Sapiens, que vestía con pieles de los animales que cazaba y en el neolítico el ser humano comenzó a tejer e hilar, realizando prendas algo más complejas. Más tarde, en Egipto aparecieron algunas principalmente hechas de lino y el calasiris, una túnica ceñida al cuerpo, que era considerada de lujo.
En Grecia el vestido más antiguo era la exomis, una tela rectangular sujeta al hombro izquierdo, anudada bajo el brazo derecho y ceñida por un cinturón, en cambio, en Roma la prenda que más destaca en esta época era el subligaculum, una especie de pantalón corto formado por una tira de lino o cuero alrededor de los muslos que iba atado a la cintura sobre la túnica.
En el Renacimiento surgieron nuevos géneros y la costura se fue profesionalizando. Aparecieron trajes más ricos y espectaculares de la historia, con vivos colores y formas originales. Esto se contrasta con la moda del siglo veinte, en la que se adquirió un carácter más práctico y utilitario de las prendas.
Psicología y moda
La psicología de la moda puede definirse como un estudio y tratamiento acerca de la imagen, estilo, color, prendas de vestir y belleza influyen en la conducta de la persona dentro de un marco sociocultural particular. Su estudio se ha vuelto cada vez más necesario, debido a que los consumidores de la industria de moda se han vuelto más exigentes.
La primera impresión que tiene una persona está muy ligada a nuestra apariencia, y por consiguiente, a nuestra forma de vestir. Esto transmite información sobre la persona, comunica determinados aspectos de su personalidad. La psicóloga Trinidad Aparicio entiende nuestra ropa como «una manera de expresión y de darse a conocer». La especialista en infancia y adolescencia destaca que «en la forma de vestir se refleja parte de la personalidad».
Para muchos, la ropa también refleja un status social, se sobrevalora la ropa de marcas importantes y consideran esto como un sinónimo de saber vestir. La doctora remarca que «no hay formas de vestir correctas, lo importante es que esté acorde con nuestra forma de pensar y nos sintamos cómodos con ella».
Muchos de los hallazgos de la investigación sobre la psicología de la moda y las elecciones de ropa reseñan que están sujetos a los valores culturales de la sociedad en la que vive una persona. Las diferencias culturales son importantes. Asimismo, ciertos elementos pueden tener connotaciones diferentes en algunas culturas, ya sea un color o una prenda.
Estilos en tendencia
El movimiento Y2K significa Year 2000, Año 2000 en español, y trae de vuelta las prendas que se llevaban en los primeros años del actual milenio. La cultura pop y la tecnología se fusionan y dan lugar a una estética caracterizada por el cambio de milenio, el tono futurista y la piel al descubierto. Volvemos a ver en escena camisetas cortas, prendas con pedrería, estampados con colores chillones y pantalones de tiro bajo. La tiktoker de moda, Valeria Luzza, indica que «esta tendencia vuelve con un sentido de nostalgia».
Entre las características de este estilo destacan, la estética varsity, con toques muy cómodos y relajados observamos zapatillas de gruesas suelas, gorros de pescador, gorras, crop tops deportivos o faldas de tablas; el Denim on denim, que implementa looks 100 % en tejido vaquero y como accesorios indispensables encontramos los cinturones gruesos y de cadenas o las joyas muy grandes y multicolor.
El estilo vintage sufrió un gran auge hace tres años, en los que las personas empezaron a utilizar ropa de muchos años, de familiares o adquiridas en tiendas de segunda mano. El consenso general nos lleva a que esta forma de vestir implemente ropa desde la década de 1920 hasta la de hace veinte años. Cada vez son más los interesados en este tipo de prendas, y es relevante destacar que no es lo mismo esta tendencia, que la ropa nueva que está inspirada en estas décadas.
Este tipo de vestimenta implementa materiales resistentes y acabados de calidad, colores no tan populares en nuestros días, cortes y siluetas distintas, a la par que en muchos casos bajos precios. La ropa vintage también tiene que ver con la moda y consumo responsable. Es una forma de bajar el ritmo de fabricación, y así reusar ropa, que implica menos producción de ropa nueva.
El Streetwear se puede traducir literalmente como ropa de calle, y hace referencia a un estilo casual que nace en Estados Unidos y se abre al mundo a finales de la década de los noventa. Surge por la mezcla de los estilos de ropa que usaban en el país, uniendo las culturas del Surf, el skate y, por otro lado, el hiphop. A lo largo de tiempo ha ido evolucionando hasta convertirse en un estilo desenfadado e informal, que le da prioridad a la comodidad y a la vibra callejera.
Entre los aspectos que definen este estilo se encuentra lucir vaqueros, pantalones deportivos, camisetas estampadas, capuchas y zapatillas deportivas. El oversize también es un punto fuerte, presente en sudaderas, americanas, camisas y sobrecamisas sobre todo. «Dentro de este estilo hay multitud de corrientes entre las que destaca el hypebeast o vestir ropa cara» expone la influencer mexicana Hotplebe».
El Grunge es un tipo de cultura y moda que tuvo su origen en los años 90, en particular en la escena musical de Seattle. Coincidió con el auge de bandas como Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden. Se caracteriza por su apariencia desarreglada y relajada, utiliza prendas desgastadas y con rotos y una mezcla de patrones y colores.
Emplea un enfoque orientado hacia la comodidad y la originalidad. Abundan las camisetas de grupos de rock con faldas largas, vaqueros con muchos rotos, rosarios a modo de collar, cinturones y zapatillas de estética skater o botas. Abundan las prendas en tonalidades oscuras y los accesorios adquieren gran relevancia, como es el caso del gorro de lana o beanie. Esta tendencia surge como reacción al consumismo y se centra en la expresión personal de la persona.
El Gorpcore se podría definir como la evolución del estilo utility. El nombre deriva de la palabra gorp, una mezcla de frutos secos que los montañistas suelen consumir como snack. Se basa en introducir más de una prenda técnica en nuestros estilismos y ahora mismo tiene dos piezas clave en las vestimentas, el cortavientos de Arcteryx y las zapatillas Salomon. El truco consiste en combinar este tipo de prendas con otras de uso cotidiano como americanas o pantalones de traje. Las gafas dedicadas al ciclismo y usadas por profesionales de este deporte también hacen acto de presencia en multitud de outfits.
El Gorpcore, que existe desde hace al menos 7 años, no es una tendencia nueva, aunque si que es verdad que recientemente ha llegado al gran público. Las grandes casas de moda no se han quedado atrás, y han surgido colaboraciones como The North Face x Gucci o Valentino x Moncler que implementan prendas de este estilo.
El estilo Preppy se traduce del inglés como pijo y surgió en las universidades más influyentes de la costa Este de Estados Unidos. Es una mezcla del estética informal universitaria y la sastrería tradicional, esa que implementa uniformes con escudos y bordados. Se define por el atrevimiento y las prendas muy refinadas. El corte de las prendas suele ser ajustado y predomina el slim fit.
«Suelen ser parte de los atuendos las americanas, camisas de botones, jerséis de punto, faldas de tabla, pantalones chinos o vaqueros y calzado plano, de corte clásico preferiblemente» destaca la tik toker Fashionstateoffmind. Esta tendencia ha vuelto en parte gracias a la pasarela a la que firmas como Prada, Tory Burch, Louis Vuitton o Miu Miu para el otoño/invierno de este año.
El chándal ha demostrado que a versatilidad no le gana nadie y en esta estética no ha pasado de apercibido, es así que la combinación con abrigos largos o jerséis de lana le aporta un toque deportivo a esta corriente.
«El Old Money se caracteriza por tomar inspiración en la riqueza y en lo clásico»
El Old Money surge en la década de los 90, cuando las personalidades de élite de universidades de Estados Unidos y el Reino Unido empezaron a vestirse de forma distintiva para mostrar estatus social, pero sin llamar mucho la atención. Se centra en las prendas de diseño sin logotipos, la calidad de los tejidos, el arte de la sastrería y el estilo clásico norteamericano. El Old Money se caracteriza por tomar inspiración en la riqueza y en lo clásico. La influencer Paula Marqués apunta que «es un estilo que nunca pasará de moda» y a pesar de sus orígenes «lo puede llevar cualquiera».
Las marcas clave para conseguir esta estética son Ralph Lauren, Brooks, Lacoste, Brunello Cucinelli y Tommy Hilfiger. El color de las prendas también es muy importante y estas tendrán como base el blanco, el azul celeste y el gris. Hay prioridad por colores neutros como negro, azul marino o el verde oliva.
El resurgir de esta tendencia a escena se debe mayormente a la plataforma de Tiktok y por otra parte, gracias al éxito de la serie Gossip Girl. En este programa televisivo el personaje de Blair Waldorf se convirtió en un icono de esta moda.
El Bloke Core consiste en utilizar equipaciones deportivas a la hora de vestir, complementándola con otras prendas como unos vaqueros de preferiblemente de corte ancho y con zapatillas básicas. El objetivo principal es buscar la comodidad a la hora de vestir. Las piezas más comunes en quienes visten de esta manera suelen ser camisetas de fútbol, destacando aquellas de años anteriores o con cierta antigüedad. La esencia vintage es un importante factor diferenciador con un aficionado que lleva la camiseta de su equipo. Personajes como Héctor Bellerin, futbolista de élite, han proporcionado reconocimiento a este estilo.
Para entender esta nueva moda, hay que tener en cuenta dos factores. Por un lado, diseñadores como Martine Rose, Gosha Rubchinskiy y Aimé Leon Dore, llevaron las camisetas y bufandas de fútbol a los desfiles entre 2018 y 2020. Por otro lado, está TikTok, esta plataforma ha servido como método de popularización con las numerosas cuentas de moda que se encuentran en ella.
Único y personal
La ropa es una forma de expresión mediante la cual transmitimos nuestros gustos, emociones o estilo de vida. A pesar de la existencia de las tendencias la forma de combinar la ropa es algo muy personal. Ante la cuestión de lo que supone para ella la ropa, la estilista Alessandra Mazzini expresa que «la moda es una herramienta de autoconocimiento y me sirve para romper con aquello que me oprime y no me dejan ser libre». También añade que «la ropa que llevo también soy yo», aludiendo a que su atuendo también es parte de su persona, un reflejo de ello.
La ropa que nos ponemos tiene efectos en nuestra confianza y desempeño en el día a día. El creador de contenido y amante de la moda, Daniel Lechado, opina que «la moda está en un punto álgido actualmente, en parte, gracias a un mayor aprovechamiento de las proporciones del cuerpo». Sobre todo hace referencia al sexo masculino, que con la tendencia cropped ha empezado a utilizar «partes de arriba más cortas para no tapar en demasía las piernas y conseguir un resultado sumamente estético».