Elías Falcón se convirtió el 3 de julio en el nuevo presidente de la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Derecho. Este alumno de cuarto de carrera siempre sintió la necesidad de ayudar a las demás personas solventando sus problemas. Cuando cursaba su segundo año fue elegido por unanimidad para ocupar el puesto de delegado. En su tercer año se unió a la Asociación Canaria de Estudiantes (ACE) y fue miembro de la Comisión de Estatutos. Ahora confía en cumplir todos los objetivos fijados junto a su equipo para hacer de su Facultad un lugar mejor.
¿Qué te ha llevado a convertirte en Presidente de la Delegación de la Facultad de Derecho? «Todo empieza cuando se va acabando el mandato del anterior presidente y este inicia la búsqueda de otra persona que sea candidata a la presidencia, ya que él no quería continuar en el puesto. Habla conmigo personalmente para decirme que su intención era que la Delegación quedase en buenas manos y que yo era la persona idónea. Hizo un sondeo para conocer las preferencias del resto del equipo y tras recibir el apoyo di el paso y me presenté. No hubo premeditación ni nada parecido, simplemente, la gente me empujó y yo dije venga, para adelante».
¿Cómo compaginarás tus estudios con este nuevo cargo? «Es fácil de compaginar porque los problemas que llegan suelen tener un procedimiento de resolución corto. Tenemos una comunicación directa y fluida con el decanato de la Facultad y eso nos facilita muchísimo las cosas. Cuando nos ponemos en contacto, en muy poco tiempo nos da una solución o alternativa para cualquier dilema. No hay que acudir al decanato para que no nos hagan caso y después ir al vicerrectorado a ver si hay suerte».
¿Cuáles serán tus principales áreas de actuación? «Dos: actividad y trabajo. Queremos que se vea movimiento y que se generen actividades, cursos, debates, etc. También trabajaremos en una resolución de conflictos efectiva y aportaremos ideas para mejorar la calidad de nuestra Facultad en aspectos estructurales y de otra índole. Lo que buscamos es que la Delegación no se vea como una simple reunión de ciertas personas que se meten en un despacho y se ponen a hablar sin más. El estudiantado no debe acercarse con miedo, al contrario, es lo más próximo que tienen. Vamos a intentar resolver todo lo que venga, independientemente de lo que sea».
«Para cualquier cosa, buena o mala, estamos disponibles»
¿Quiénes son los integrantes de la nueva junta? ¿Qué la hace especial? «A mí, personalmente, me hace especial ilusión porque es una directiva diversa. Somos tres hombres y tres mujeres, la mitad de Derecho y la otra de Relaciones Laborales. El equipo está formado por mí, que cumplo la función del presidente; Marta Fernández, que es la Vicepresidenta de Relaciones Laborales; Bentchey Martín, que es el de Derecho, ya que tenemos una vicepresidencia de cada grado para tener más capacidad de reacción; Sergio Tejera, que se encarga de las labores de secretariado; Tábata Rodríguez, que es la tesorera, e Idaira Rojas, que lleva el comité disciplinario».
En ocasiones se desconoce la labor que desempeñan las delegaciones, ¿en qué cosas pueden ayudar al alumnado? «A principio de curso hubo un contratiempo con las matrículas debido a una cuestión informática. Cuando vimos lo que estaba pasando nos pusimos en contacto con el decanato para transmitirle posibles soluciones. Nos dijeron que eran muy buenas y las llevaron a la práctica. Este es un ejemplo de cómo podemos echar una mano. Somos un órgano activo: para cualquier cosa, buena o mala, estamos disponibles. Entre otros asuntos, el alumnado puede presentar sugerencias en relación con alguna asignatura y solicitar apuntes o asesoramiento de cualquier tipo».
¿Crees que existe cierta apatía entre el estudiantado por unirse a los órganos de representación? ¿Por qué? «Yo creo que sí. Hay rechazo y desconocimiento porque tal vez lo ven como algo que no les compete. Deberíamos hacer una labor pedagógica para intentar eliminar lo segundo. Existe mucha estigmatización con la representación estudiantil, pero pienso que se puede lograr si nos centramos en que la gente conozca que existe un medio en las distintas facultades para resolver problemas. Por ejemplo, si el profesorado no permitiera revisar un examen o tener una tutoría. Hay que enfocarse en comunicar para qué servimos».
«El equipo de gobierno nos podría apoyar de una forma más activa»
¿De qué manera puede apoyar el equipo de gobierno de la ULL a las delegaciones de estudiantes? «Existen partidas presupuestarias del Vicerrectorado de Estudiantes para las delegaciones y todas tenemos un espacio con un despacho, pero se trata de un apoyo algo institucional y obligatorio. Yo creo que hay que dar un paso más dando a conocer sus proyectos, su ubicación, la importancia de su labor y quienes las integran. El equipo de gobierno nos podría apoyar de una forma más activa para conseguir más cosas de las que se están logrando actualmente».
¿Qué significa para ti representar al estudiantado? «Para mí es dar soluciones, negociar, llegar a acuerdos, ceder en algo para ganar algo y tener siempre en mente el interés general del alumnado apartando mi interés personal. Haber aceptado la presidencia es algo importante para mí porque todo este mundo de política universitaria me aporta un desarrollo personal que no me da estudiar la carrera en sí. He recibido palos, he cometido aciertos y fallos, pero todo forma parte de una vivencia de la que no me arrepiento para nada. Considero que trabajar por y para el estudiantado es muy enriquecedor».
¿Cuál es tu objetivo principal en este nuevo reto? «Es claro: darle el músculo necesario a la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Derecho para conquistar espacios y ganar la importancia que se merece. En la Junta de Facultad estamos presentes diferentes personas a nivel individual, pero no hemos entrado como grupo. En las próximas elecciones vamos a presentar una candidatura conjunta bajo el nombre de ‘Delegación del Alumnado’. Habría una doble representación de este, por ser integrantes de la Junta y por serlo de la propia Delegación. Queremos que este órgano se convierta en la mejor arma que tenga el estudiantado de Derecho y Relaciones Laborales y que sienta que cuenta con gente que camina a su lado en los aspectos buenos y malos de nuestra vida universitaria».