Emilio Ramón Negrín Rodríguez, tras treinta años como docente, sigue con la misma pasión y dedicación que cuando comenzó. Actualmente compagina su labor docente e investigador con su cargo como subdirector del Plan de Orientación y Acción Tutorial (POAT) y coordinador docente de sección en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería.
Negrín relata su día a día como subdirector del POAT. Según explica, se trata de una información necesaria, pero enfocada no solo a los alumnos de la sección de Arquitectura Técnica sino también dirigida para las otras tres secciones que componen la Escuela Politécnica Superior, que son, Ingeniería Civil, Agraria y Náutica.
“Nuestra labor consiste en fomentar, plantar la semilla y observar los resultados en nuestros alumnos”, relata. Para ello como bien explica, la Escuela cuenta con una red de tutores que se asignan a cada cinco o seis alumnos para que estos puedan solucionar las dudas personales que les surjan, sin tener que esperar por ello.
Negrín considera que su labor más importante e interesante se encuentra en la creación de sinergias entre Arquitectura Técnica e Ingeniería Civil, ya que ambos grados conviven en el mismo edificio, cosa que no ocurre con el resto de las secciones. Por ello, intenta fomentar las cosas que unen a ambos. Explica que le apasiona esta tarea que tiene entre manos y que como él no solo ha sido docente en Arquitectura Técnica, sino también matemático, puede ver y entender con mayor claridad ambas perspectivas y luchar por que las diferencias no les separen.
El profesor titular en matemáticas habla un poco acerca de la situación actual de sus investigaciones. Explica que es algo que lleva desde hace mucho tiempo y que no tiene intención de abandonar. Ahora mismo, se encuentra trabajando con su compañero Benito González Rodríguez, de la sección de matemáticas y aclara, que están logrando muchos progresos y avances emocionantes en el mundo de las matemáticas.
“El mundo universitario es un mundo muy emocionante del que no me pienso descolgar”, comenta. Y añade, que no entiende al profesor que llega y pretende dar sus clases deprisa y corriendo, sin llevarse consigo la ciencia, sin involucrarse en ella y sin vivirla. “Todo es cuestión de motivación”, recalca.
El coordinador docente de sección de la EPSI termina con una interesante reflexión, expresando que la Escuela es su casa y que se encuentra bien aquí. Por ello, espera que la gente que acuda a él con sus dudas también se encuentre cómoda y que además, intentará siempre, ayudarles en la medida de lo posible. “A mis 54 años me encuentro tan motivado que como cuando empecé”, comenta.