El estado de alarma ha llevado consigo que los exámenes se realicen de forma telemática. En este sentido, el delegado de Protección de Datos de la Universidad de La Laguna, Ricard Martínez, también profesor de Derecho Constitucional, afirma que se niega en redondo a creer que el alumnado va a incurrir en actividades deshonestas. Así, subraya que la finalidad del entorno universitario no es solo obtener el título de graduado sino formarse para ejercer una actividad profesional. Recalca, además, que se debe tener la conciencia de que «el esfuerzo dignifica» y que debe primar el trabajo para evitar falsedades.
¿Qué mensaje lanza al alumnado que se enfrenta en estos momentos a las evaluaciones online? “Manifiesto mi agradecimiento al alumnado pues está haciendo un esfuerzo enorme. Y, por otro lado, lanzo un mensaje de puesta en valor de la honestidad. El grupo intersectorial de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha elaborado un informe muy conocido, en el cual se presentan hasta once tipologías de examen, aparece un conjunto de metodologías, muchas de las cuales no requieren un control estricto, es decir, la presentación de trabajos académicos o la realización de determinadas pruebas con temporización… Y todos ellos, insisto, exigen honestidad».
¿Cómo deben planificarse para las evaluaciones orales? «Los exámenes orales requieren una propia visualización del estudiante como garantía de sus propios derechos e incluso grabar el examen. Ellos deben organizar su propia estancia (su casa), para evitar que la universidad impacte en la vida íntima y familiar. Y al mismo tiempo les tenemos que pedir comprensión, ante todo, tratando de aquilatar al máximo ese modelo de control para conseguir el objetivo final, que no es otro que terminar el curso en buen estado».
«El estudiantado está haciendo un esfuerzo considerable muy de alabar»
¿Cómo está percibiendo el alumnado todo este proceso? «Tiene una preocupación natural por lo que se está haciendo con sus datos. Eso sí, tiene una muy buena disposición a entender que los procesos de examen cuando se utilizan ciertas técnicas, ineludiblemente obligan a tener cierta capacidad de verificación de la identidad del control del proceso e incluso de grabación del propio proceso como garantía de los derechos del propio estudiante. Desde mi punto de vista, el alumnado está haciendo un esfuerzo considerable muy de alabar. Creo que va a ser una generación de futuros profesionales muy curtidos y valiosos y esto hay que destacarlo y ponerlo en valor».
El cambio ha sido radical… «Sí, sin duda. Hemos pasado de ser universidades presenciales a un 95 % a universidades online al 100 %, suponiendo un cambio de metodología en el aprendizaje, en el estudio, en el manejo de las fuentes y en el desarrollo de los exámenes. Por lo tanto, tener que digerir en tan poco tiempo un cambio tan radical supone un esfuerzo considerable para cualquier persona porque, directamente supone reajustar nuestro modelo mental».
«Tenemos que saber por qué motivo se van a tratar los datos y asegurarse de que existe un empleo lícito»
¿Cuál es la finalidad que tiene la Delegación de Protección de Datos? «Su función es el soporte y el cumplimiento normativo, es decir, se ocupa de prestar el máximo soporte a la Institución para que sea capaz de cumplir con todos los procesos y garantías que se asocien al tratamiento de un solo dato de carácter personal. Tenemos que saber con qué finalidad se van a tratar los datos y hacer un juicio de legalidad, es decir, estar seguro de que el empleo va a ser lícito y ver las causas que legitiman este procedimiento de información para las personas. También analizamos riesgos para asegurarnos de que el tratamiento no va a suponer una situación incómoda para las personas. Además, hay que aplicar medidas de seguridad para asegurar que nuestros proveedores cumplan con la normativa de protección de datos».
¿Cómo funciona el servicio? «Hay toda una infraestructura necesaria en el cumplimiento normativo a la cual ayuda al delegado de protección de datos con sus tareas y cumple con una segunda función, la de naturaleza relacional. Dicen las normas que esta figura tiene que estar al servicio de las personas interesadas, de cuyos datos se tratan, para prestarles asistencias si se lo solicitan».
«Estamos demostrando que podemos evaluar sin recurrir a aprobados generales»
La personas interesadas pueden solicitar información cuando lo necesiten, ¿verdad? «La idea básica es doble: por una parte, se trata de impulsar la formación y el conocimiento interno de la normativa sobre protección de datos, y en ese proceso estamos. La finalidad es que cualquier persona que pertenezca al Personal de Administración y Servicios, al Personal Docente e Investigador conozca su funcionamiento. Esta es una tarea continua. Aunque la mayor dimensión de este cometido suele ser interna, es decir, a todo el personal que trabaja con nosotros, no es menos cierto que los estudiantes deben empezar a entender que estos procesos los van a seguir también profesionalmente».
¿Cómo valora el esfuerzo realizado hasta la fecha? «Creo que estamos dando una lección ejemplar al conjunto de la Unión Europea. Estamos demostrando que se puede hacer y que podemos evaluar a nuestros estudiantes y hacer demostrar sus capacidades sin tener que recurrir a aprobados generales. Somos tan fuertes que hemos hecho nuestro trabajo a pesar de las circunstancias. Es algo que todos deberíamos conocer».