El profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de la Laguna Guido Santos fue el ponente de Un biólogo en el país de las matemáticas, una conferencia celebrada ayer viernes, 28 de mayo. La charla es la última del proyecto divulgativo Marzo, mes de las matemáticas que organiza La Red de Divulgación Matemática. La iniciativa busca potenciar la importante labor de la divulgación en esta materia y se realiza en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.
El doctor en Ciencias Biomédicas trasladó a su audiencia «los secretos que esconden las personas que se dedican a las matemáticas». En su afán por la divulgación y por despertar vocaciones científicas en la juventud, demostró cómo se puede llegar a apreciar las Matemáticas una vez se las conoce en profundidad: «Pensamos que las odiamos, pero lo hacemos sobre aquello que creemos que son las Matemáticas. En el momento en el que las comprendes, las amas».
La profesora y licenciada en Matemáticas por la Universidad de La Laguna Edith Padrón fue la encargada de dar la bienvenida al ponente. La profesora destacó la valía y profesionalidad del biólogo en su campo de estudio, así como su poder en el ámbito divulgativo. «En la ciencia es muy importante la interdisciplinariedad y Guido es ese puente perfecto que buscan quienes son especialistas en las Matemáticas y la Biología para avanzar juntos», elogió Padrón.
«¿Por qué nos esconden la verdad?»
El profesor Santos utilizó el cortometraje Donald en el país de las matemáticas (1959) como hilo conductor. Esta pieza cinematográfica es el reflejo de la situación que puede experimentar cualquiera que, sin contextualización, se sumerja en las Matemáticas: un mundo extraño y fantasioso que contiene infinidad de secretos.
El biólogo trasladó a sus oyentes cómo el número áureo, esa cifra irracional que perfila lo considerado como bello, no es el único que nos encontramos en la naturaleza. También, con picardía, señaló que no todas las reglas matemáticas son tan exactas como nos las hacen creer, como ocurre con el Teorema de Pitágoras o el cálculo de las raíces cuadradas de números negativos.
Guido Santos culminó su ponencia con una sencilla pregunta, «¿por qué nos esconden la verdad de las Matemáticas?». Asimismo, el profesor de la Universidad de la Laguna reflexionó sobre el valor social que se le ha dado a esta disciplina a lo largo de los tiempos: una especie alienígena odiada y cada vez menos comprendida.