Este viernes 23 de septiembre llegó a nuestras pantallas, Los 7 magníficos, remake de la popular película del mismo nombre estrenada en 1960, la cual también era una adaptación de Los siete samuráis, película japonesa del gran Akira Kurosawa. Se trata de una historia que, de una u otra forma, muchos conocen, incluso los más pequeños puede que la conozcan gracias a la película Bichos de Pixar. Ante esta tesitura, ¿tiene sentido que vuelvan a contarnos la misma historia? Pues, a medias.
Esencialmente, la historia original se mantiene: un grupo de indeseables hostigan a un humilde pueblo de campesinos y, ante esta situación, siete mercenarios se enfrentarán a los forajidos.
No obstante, en esta versión se han hecho cambios menores pero notables, que hacen que no sea tan previsible para los que hayan visto la película original, aunque sigue siendo la mar de entretenida. Un detalle que es de agradecer, ya que muchos de los remakes de hoy en día, se limitan a clonar en vez de aportar algo diferente. No obstante, el mérito de la cinta no es solo eso, sino que la jugada les ha salido bien.
«El corrupto Bart Bogue, interpretado por un soso Peter Sarsgaard, es un villano bastante mediocre y que no impone lo más mínimo»
El peso del film recae sobre los siete protagonistas. Los que mejor parados quedan son Denzel Washington, Chris Pratt, Ethan Hawke y Vincent D’Onofrio. Son los más carismáticos, los que más minutos en pantalla tienen y cuentan con un desarrollo interesante. Los otros tres magníficos, sin llegar a destacar tanto con los ya mencionados, consiguen abrirse paso y dejar momentos memorables. El resto del reparto está correcto salvo por una excepción y que es con diferencia el gran punto negativo de la película: el villano. El corrupto Bart Bogue, interpretado por un soso Peter Sarsgaard, es un villano bastante mediocre y que no impone lo más mínimo.
A nivel técnico, no hay ningún reproche que pueda hacerle a la película. La fotografía es fantástica, los efectos, tanto visuales como sonoros son excelentes y está dirigida espléndidamente por Antoine Fuqua, quien, una vez más, demuestra que es de los mejores rodando escenas de acción del panorama actual.
«Mención especial merece la banda sonora, no solo porque sea bastante buena, sino porque es el último trabajo de James Horner, fallecido trágicamente el año pasado»
Mención especial merece la banda sonora, no solo porque sea bastante buena, sino porque es el último trabajo del extraordinario James Horner, fallecido trágicamente el año pasado y que escribió la banda sonora para la película antes incluso de que empezara el rodaje. Estamos ante un trabajo de gran calidad y con mucha personalidad, ya que hay varios momentos en los que el inconfundible estilo de Horner sale a relucir y engrandece a la película. Es una más que digna despedida para un compositor legendario y que jamás será olvidado.
En conclusión, Los 7 Magníficos es una película emocionante e incluso en ciertos momentos, épica. Tiene ciertas carencias, desde luego, pero no ensombrecen para nada el resultado final. Un gran entretenimiento y, posiblemente, mejor que la mayoría de blockbusters que han pasado por las salas este verano.