«Si eres celíaco, las opciones para comer en la universidad son muy escasas»

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Los celíacos representan un sector de la población que sufre de una intolerancia alimentaria que los obliga a consumir productos sin gluten. Solo lo sabe el que lo padece, como es el caso de una alumna de la Universidad de La Laguna que hace apenas seis meses se le ha diagnosticado esta enfermedad. Y es que la Institución no ofrece menús adaptados en este sentido. Una persona celíaca no puede ingerir gluten, ya que le afecta a la capa que cubre el intestino delgado evitando que los alimentos se puedan digerir y, por ende, absorber adecuadamente. Lo cuenta desde el anonimato una de las afectadas por esta patología y que estudia en el centro docente desde hace dos años.

¿Hace cuánto padeces de esta intolerancia alimenticia? “Toda mi vida he tenido problemas de salud relacionados con mi estómago, pero durante los últimos años los síntomas se hicieron más visibles. Después de varias pruebas, en mayo de este año, descubrieron que soy celíaca y desde ese momento he dejado de consumir  productos que contengan gluten”.

¿Qué facultades has visitado en busca de un menú apropiado? “Todavía me quedan algunas, pero por ahora he ido a la de Economía, Empresa y Turismo, Educación, Ingeniería Informática, Derecho, incluso al comedor central del Campus, cerca del Padre Anchieta. Este último, ha sido la mejor opción. El cocinero me explica y aconseja sobre lo que puedo comer del menú diario. En otras, tienen poca información respecto a la celiaquía, por lo que prefieren recomendarme que no coma ahí o que simplemente no elija la opción del menú, aunque tampoco me dan la fiabilidad de que los platos combinados estén totalmente libres de gluten. En general, si eres celíaco, las opciones de comer en la ULL son muy escasas”.

«A la ULL le pido que se implique más y que en las cafeterías haya menús específicos para intolerancias alimentarias como la mía»


¿Y respecto al precio? “En el Campus Central me han cobrado los cuatro euros con veinte céntimos del menú normal. Desde hace unas semanas puedo gozar del bono comedor y como por solo dos euros, lo cual es una gran ventaja. Hace unos días, tuve un pequeño problema respecto a la comida sin gluten y al precio de sus platos en una de las facultades. Pregunté si el menú diario contenía gluten. Me aconsejaron no comerlo y me recomendaron consumir un plato combinado que les había sobrado, de una comida organizada por la Universidad, en la misma cafetería a la cual asistían dos personas celíacas de forma excepcional. El problema surgió a la hora de cobrarme, ya que no pude utilizar el bono comedor porque los platos combinados no se encuentran dentro de estas ayudas, a pesar de que nos habíamos informado de que ambas modalidades sí entraban en él”.

¿Qué te produce comer cosas con gluten? “Cada persona es un mundo, y no a todas las personas celíacas nos afecta por igual, aunque existen síntomas generales. En mi caso, tengo vómitos, problemas intestinales, diarrea y anemia, entre otros. También me afecta anímicamente”.

«El precio de los productos sin gluten es más elevado que el de otros sin estas características»


¿Cómo lo resuelves cuando no encuentras qué comer? “Opto por hacer la comida en casa, porque hoy en día, existen variedad de pastas, panes y demás alimentos sin gluten. No obstante, el precio de estos productos especiales es más elevado que el de otros sin estas características. Un ejemplo claro es el pan. Un paquete de pan de molde normal con gluten puede costar alrededor de un euro. En cambio, uno sin gluten, cuesta en torno a los cuatro. Sin duda existe una gran diferencia a la hora de abrir la cartera”.

¿Qué le pides a la ULL? “Que se implique más en este tema, que procure que en sus cafeterías, o al menos en alguna de ellas, exista un menú específico para estos casos y para otras intolerancias alimentarias. Esto, no solo les beneficiaría a ellos, sino a todos los alumnos  que pedimos más seriedad respecto a esto. Estamos pagando una matrícula al igual que el resto y merecemos un trato igualitario. Sobre todo, pido poder ir a la cafetería y consumir sin necesidad de tener que desplazarme a otro lugar a comer”.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Humana y defectuosa como cualquiera, soñadora y luchadora, fiel a mis convicciones y leal a mí misma. Creo en lo que quiero y persigo mis metas hasta el cansancio; no me entrego fácilmente porque me encantan los retos.

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