Los «artesanos del arte y de la ciencia», doctores honoris causa por La Laguna

ULL

El profesor Juan Esteban Beckman Abramson y el diseñador Manolo Blahnik Rodríguez fueron, sin duda, los protagonistas esta mañana del acto que les invistió como doctores honoris causa por la Universidad de La Laguna. La ceremonia transcurrió en el Paraninfo Universitario en el marco de la normal pompa universitaria.

El rector, Antonio Martinón, abrió la ceremonia y tras la lectura de los acuerdos de concesión de los Honoris Causa, comenzaron los laudatios y alabanzas por parte de Teodoro Roca Cortés, catedrático de Astrofísica de la ULL y padrino de Beckman, y de Josefina Rodríguez Enríquez, madrina de Blahnik y profesora titular del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal.

Cortés hizo un recorrido por la trayectoria profesional de Beckman, haciendo especial mención al año 1999, fecha en la que obtuvo la máxima distinción que otorga la Universidad de Oxford: “Es obligación del científico transmitir a la sociedad los conocimientos. Un compromiso que debe tenerse con la sociedad y que Juan Esteban Beckman ha sabido cumplir».

Por su parte, Enríquez rememoró vivencias personales con el internacional diseñador palmero. Nombrado hijo predilecto de la Isla Bonita en 2001, mentor de la Escuela de Arte de su isla natal y autor de numerosos libros sobre moda, «Blahnik es un clásico. En su vida nada es imposible», afirmó, para añadir que «la clave de su éxito es una combinación de varios elementos: pasión, armonía y calidad».

La madrina finalizó su intervención subrayando que el creador palmero «se fue de su isla con una maleta en la que solo tenía tesón y trabajo».

Tras las palabras de los padrinos, se procedió a la investidura: «Os admito e incorporo al claustro con todos los derechos inherentes a los demás doctores», aseveró el rector. Y con un abrazo cordial quedó formalizado el nombramiento…

Ya investido doctor Honoris Causa, Beckman repasó las constelaciones, puso en valor la imaginación en el campo de las ciencias y relacionó con humor los reconocidos «Manolos» con la Ley de la Gravedad. Por su parte, Blahnik, quien confesó sentirse cansado, agradeció en un breve discurso el reconocimiento obtenido, quizás reservándose para el encuentro de la tarde en el mismo escenario.

Martinón también tomó la palabra y recordó que «campos tan alejados como el diseño y la astronomía comparten mucho, pues forman parte de ese grupo de personas a las que reconocemos y agradecemos su trabajo». Apuntó, asimismo, que los dos habían puesto sus dotes a favor de la sociedad. Blahnik, como observador del arte y naturaleza; y Beckman, con su mirada dirigida al cosmos. El rector de la institución los reconoció, finalmente, como «ciudadanos del Mundo con espíritu universal».

Después de memorar el cuarto centenario de Miguel de Cervantes y William Skakespeare, el Gaudemeus Igitur  puso en pie a los numerosos asistentes al Paraninfo. El espíritu universitario se adueñó de la estancia como mejor homenaje a los «artesanos del arte y de la ciencia».

Reportaje fotográfico: Cristian Hernans

 

Lo último sobre ULL

Ir a Top