Fernando Pinacho Cristósomo, investigador contratado en IUBO-ULL (Instituto Universitario de Bio-Orgánica), ha presentado el trabajo que está realizando acerca de cápsulas covalentes como contenedores de CO2 en la Facultad de Química de la Universidad de La Laguna.
En este estudio está analizando la porosidad de los materiales, siendo esta la capacidad que poseen para absorber líquidos o gases como el CO2. Según el experto, lo importante es «la estrategia que se emplee”. En su caso, se ha centrado en el espaciado (en los gases, muy extenso) y ha añadido aromáticos, un compuesto orgánico y cíclico que aporta una mayor estabilidad.
Pinacho también ha tratado la importancia del calentamiento global y el ligero aumento del consumo de gas natural “mucho más respetuoso para la naturaleza”, dice. Además, asegura que “ la película de Hollywood, El día de mañana, no dista tanto de la realidad”. Y es que, según los datos que ha aportado, se consume mucho más CO2 que energías renovables. En el año 2100, la temperatura habrá aumentado 4 grados respecto a la era preindustrial si no se actúa a tiempo.
Para el investigador, la importancia radica en sustituir los combustibles fósiles por nuevas energías y que el ciudadano colabore «a través de un sencillo y eficaz método, como es el reciclaje”. También indicó que la isla de Tenerife se puede convertir en un referente en sostenibilidad a nivel nacional. Tras su visita al PIRS en el sur de la Isla, comprobó que este paraje de separación de residuos «contribuye más de lo que la gente piensa al medioambiente», señala.
El científico subrayó en la ronda de preguntas que, el éxito de un arquitecto molecular, radica en “ser constante, porque no es una tarea sencilla la que se está llevando a cabo”. Para él, lo más viable es un método empresarial, rápido, barato. «Y esto es investigación básica, de aquí a un salto industrial hay un proceso complejo de por medio”, concluyó.